M¨¢s Hamilton, menos Iglesias
Uno es el emblema hist¨®rico del federalismo y de la uni¨®n m¨¢s estrecha, el otro, de la divisi¨®n y de la polarizaci¨®n contempor¨¢neas
As¨ª se construye la historia, con el esfuerzo de los pol¨ªticos que unen y con el resentimiento de los que dividen, en una proporci¨®n que determina el rumbo de los acontecimientos.
Alexander Hamilton fue el primer secretario del Tesoro de Estados Unidos, brazo derecho de George Washington. A su iniciativa, en 1790, de mutualizar la deuda contra¨ªda por las 13 excolonias en la guerra de Independencia se debe la fortaleza de la uni¨®n construida con los mimbres sueltos de una confederaci¨®n sin Gobierno central, sin presupuesto y sin impuestos.
Pablo Iglesias es el vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales del Gobierno de coalici¨®n entre el PSOE y Podemos. Tambi¨¦n a su iniciativa se debe la aprobaci¨®n el viernes del ingreso m¨ªnimo vital, una cuesti¨®n program¨¢tica para su partido, que Iglesias considera el mayor avance en derechos sociales de los ¨²ltimos 15 a?os.
El primero, el personaje hist¨®rico, se ha convertido estos d¨ªas, gracias al fondo de recuperaci¨®n europeo de 750.000 millones de euros propuesto por Bruselas, en el emblema de la uni¨®n y de la solidaridad federales. Muchas eran las voces que ven¨ªan reclamando sin ¨¦xito alguno un momento Hamilton ya desde 2010, cuando empez¨® la crisis de las deudas soberanas de los pa¨ªses europeos mediterr¨¢neos. Ahora, con el coronavirus y la recesi¨®n que se prepara, el ejemplo de Hamilton est¨¢ triunfando.
Los motores indispensables de la construcci¨®n europea que son Francia y Alemania han concertado sus posiciones. La Comisi¨®n ha prestado su apoyo, haciendo realidad su proclamada vocaci¨®n geopol¨ªtica. Con el Brexit ya consumado ha quedado eliminado el insalvable obst¨¢culo que hubiera significado el socio brit¨¢nico. Y solo quedan los cuatro frugales (Austria, Suecia, Dinamarca y Pa¨ªses Bajos) como oposici¨®n al salto federalizante que significar¨¢ la emisi¨®n de deuda, la expansi¨®n presupuestaria y fiscal y, a la larga, la creaci¨®n de un tesoro europeo.
El segundo, el pol¨ªtico contempor¨¢neo, ha protagonizado los enfrentamientos verbales probablemente m¨¢s graves que haya presenciado el Parlamento espa?ol desde la recuperaci¨®n de la democracia. En los d¨ªas del momento Hamilton. Al empezar el luto por las 27.000 v¨ªctimas mortales de la epidemia. Luego ha reconocido el error: no debi¨® eclipsar el ¨¦xito de las pol¨ªticas sociales de su Gobierno.
Hay pol¨ªticos que unen y otros que separan. El primero es el emblema del federalismo, de la uni¨®n m¨¢s estrecha, el segundo, de la divisi¨®n y la polarizaci¨®n como m¨¦todo y sistema.
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