Bob Wilson
El gran director de escena da se?ales de vida y nos ofrece la parodia elegante, la estilizada tragedia, el mundo ingenuo y t¨¦trico de las f¨¢bulas, todo en peque?as dosis y con grandes figuras
Desde Berl¨ªn, donde el repliegue universal le sorprendi¨® en mitad de un montaje, Bob Wilson, desgajado del p¨²blico como tanta otra gente del teatro, da se?ales de vida. Su regalo se puede recoger a domicilio en cualquier lugar, sin horario ni pago estipulado, a trav¨¦s de robertwilson.com, y ofrece en momentos de zozobra la parodia elegante, la estilizada tragedia, el mundo ingenuo y t¨¦trico de las f¨¢bulas, todo en peque?as dosis y con grandes figuras. De esta colecci¨®n de cuadros vivos destacan sus Video-retratos: los 4 minutos de parpadeo ambiguo y mon¨®logo interrupto de Johnny Depp, los 90 segundos de Isabella Rosellini haciendo el ganso con la m¨¢s gamberra banda sonora, Brad Pitt bajo la lluvia y lloviendo ¨¦l leche o esperma con una pistolita de juguete, y mi favorito, Marfil, la pantera negra, que pese al t¨ªtulo de tebeo cl¨¢sico de tema africano es un remedo de Hamlet en dos minutos. Luego entramos en la Sala de proyecci¨®n (Viewing Room; los comentarios tienen por cierto traducci¨®n espa?ola adjunta). Palabras mayores que reflejan instalaciones permanentes de Wilson ¡ª¡°ventanas a otro mundo¡± las llama ¨¦l¡ª en la Villa Panza de Varese. Ah¨ª nos recibe un vest¨ªbulo de remakes al minuto de cuadros de maestros antiguos personificados y gritados por Lady Gaga, y en otro rinc¨®n Una f¨¢bula de invierno, bell¨ªsimo homenaje a Italo Calvino con la escenificaci¨®n simult¨¢nea de las perplejidades y apetitos de una zorra, un lobo y un corderito, ap¨®logo napolitano que el novelista recopil¨® y reescribi¨® en su deliciosa antolog¨ªa de Cuentos populares italianos, llam¨¢ndolo Comadre zorra y compadre lobo. La ofrenda de m¨¢s longitud, en t¨ªpica cadencia wilsoniana de suntuosidad ceremonial y gui?o c¨®mico, es la condensaci¨®n en 15 minutos de Los d¨ªas felices de Samuel Beckett encarnado por Winona Ryder, que emerge de la oscuridad monta?osa de la basura con sus tres limpios s¨ªmbolos: rev¨®lver, cepillo de dientes, bolso de mano, antes de volver imp¨¢vida al pozo negro del subterr¨¢neo.
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