?C¨®mo ser¨ªa una recuperaci¨®n verde? Latinoamericana y con justicia social

La covid-19 ha arrasado en Am¨¦rica Latina. No solo hemos sido testigos del dolor de miles de muertes, sino tambi¨¦n del desamparo de millones de trabajadores que han perdido sus empleos y familias que no tienen los recursos para enfrentar sus necesidades m¨¢s b¨¢sicas.

Lamentablemente la crisis sanitaria, social y econ¨®mica generada por la covid-19 es solo un preludio de lo que podr¨ªa enfrentar el planeta si no aborda la emergencia clim¨¢tica. M¨¢s de la mitad de los latinoamericanos vive en pa¨ªses denominados de alto riesgo, mirando a un futuro potencialmente dominado por migraciones masivas forzadas, escasez de agua y crisis de sectores econ¨®micos enteros. A pesar de las alarmantes advertencias de la comunidad cient¨ªfica, de j¨®venes, de las comunidades quilombolas y pueblos originarios, los l¨ªderes del mundo no han estado a la altura. Am¨¦rica Latina no puede seguir esperando.

Pero, ?c¨®mo enfrentar la emergencia clim¨¢tica cuando tenemos una crisis sanitaria y econ¨®mica en pleno desarrollo? ?Se puede pensar en el calentamiento global cuando tenemos tantas otras prioridades ¡ªun sistema de salud que no da el ancho, el racismo y la desigualdad social, la pobreza que crece, la falta de planificaci¨®n urbana en los territorios m¨¢s vulnerables y los empleos perdidos¡ª? S¨ª, se puede.

La experiencia nos ha ense?ado que las llamadas ¡°pol¨ªticas de austeridad¡± agravan el sufrimiento y alargan las recesiones. Hoy necesitamos que el Estado invierta en la recuperaci¨®n econ¨®mica mientras cumple su funci¨®n frente a la pobreza y las emergencias en los territorios perif¨¦ricos, sean estos rurales o urbanos.

La pregunta sobre la mesa es si el paquete de inversi¨®n p¨²blica m¨¢s grande de nuestra historia ser¨¢ usado para intentar volver al pasado o, en cambio, para pavimentar el camino hacia un futuro m¨¢s humano y sustentable. Tal como lo han planteado innumerables voces en Am¨¦rica Latina y el mundo, ya no hay dudas, necesitamos de manera urgente una recuperaci¨®n verde.

Pero una recuperaci¨®n verde no puede levantarse sobre el paradigma de la desigualdad social y la depredaci¨®n de recursos naturales que arrastramos desde el pasado. No basta simplemente un programa de inversi¨®n en energ¨ªas limpias que deje intacta las l¨®gicas de individualismo extremo y extractivismo desenfrenado. Por el contrario, es necesario un plan de transformaci¨®n socio-ecol¨®gica que aborde las diversas dimensiones de la crisis. ?C¨®mo ser¨ªa?

En primer lugar, proponemos una recuperaci¨®n verde que se debe erguir sobre la fortaleza de la cooperaci¨®n latinoamericana y no sobre la fragilidad de la competencia entre nuestros pa¨ªses. En un mundo globalizado la unidad de los pa¨ªses de nuestra regi¨®n es clave para dialogar con el norte global y defender el futuro de Am¨¦rica Latina. Adem¨¢s, es imprescindible impulsar estrategias de desarrollo regional que permitan aprovechar econom¨ªas de escala y coordinaci¨®n de pol¨ªticas p¨²blicas. Un futuro justo y sustentable requiere que nuestros liderazgos dejen de lado sus diferencias pol¨ªticas y rencillas personales, porque nuestros pa¨ªses deben avanzar unidos.

En segundo lugar, una recuperaci¨®n verde debe defender prioritariamente a las familias, trabajadores, territorios perif¨¦ricos, agricultores familiares, comunidades quilombolas y pueblos originarios, que son los sectores m¨¢s afectados por la actual crisis y una emergencia clim¨¢tica. Justicia ambiental requiere justicia social y luchar contra el racismo ambiental. Por eso, una recuperaci¨®n verde debe proteger a familias y trabajadores durante la crisis e invertir en mejores condiciones de salud, vivienda y transporte para todas y todos. Ese costo no lo pueden pagan los trabajadores, sino que debe financiarse con el apoyo de los sectores m¨¢s acomodados.

Por ¨²ltimo, una recuperaci¨®n verde debe sostenerse sobre el realismo cient¨ªfico. No podemos cometer el error de simplemente agregarle el apellido ¡°verde¡± a cualquier medida de recuperaci¨®n que tenga que ver con sustentabilidad, sino que debemos implementar un abanico de cambios que llegue al fondo del problema y transforme nuestro modelo de desarrollo para evitar una cat¨¢strofe clim¨¢tica. Por eso debemos escuchar a la ciencia para no fallarle a las futuras generaciones.

La pandemia ha cobrado vidas y destapado la precariedad a lo largo y ancho de Am¨¦rica Latina. ?La pregunta es si saldremos de esta crisis sanitaria, social, econ¨®mica y clim¨¢tica con una respuesta m¨¢s humana, solidaria y sustentable o si seguiremos por la senda de la desigualdad y la depredaci¨®n? Nuestra Am¨¦rica Verde es un llamado a la ciudadan¨ªa, y a liderazgos pol¨ªticos y sociales a que hagamos de nuestra diversidad una sola mano que impulse una recuperaci¨®n verde, basada en la ciencia, la cooperaci¨®n y el bienestar com¨²n.

Rodrigo Echecopar, de la Red de Innovaci¨®n Pol¨ªtica de Am¨¦rica Latina, es coordinador general de Nuestra Am¨¦rica Verde.

Mariana Belmont, de Red de Innovaci¨®n Pol¨ªtica de Am¨¦rica Latina, es dinamizadora de Nuestra Am¨¦rica Verde en Brasil.