El buen pol¨ªtico
Como no tenemos acceso al santo grial de la pol¨ªtica, el que nos muestra qu¨¦ pol¨ªtico lucha por su pa¨ªs y cu¨¢l por su poder, seguiremos fi¨¢ndonos de la intuici¨®n, siendo posible que el m¨¢s ambicioso de los pol¨ªticos sea el mejor administrador de nuestras ideas; el mejor presidente, el m¨¢s apegado al poder y el dinero, y el m¨¢s humano, la mejor persona, pero el peor presidente. Qui¨¦n sabe, incluso, si buscando defectos al pol¨ªtico descubrimos los nuestros y resulta ser digno representante del ciudadano que vota m¨¢s por el inter¨¦s de su cartera que por el inter¨¦s de su pa¨ªs. Al igual que no existe ciudadano m¨¢s patriota que el ciudadano m¨¢s pobre, el que vota por su pa¨ªs porque no puede votar por su dinero, tampoco existe mejor pol¨ªtico que el que defiende nuestros intereses llev¨¢ndose todos los palos, para que nosotros nos llevemos los honores defendiendo todas nuestras ideas.
Luis Cabaneiro Santom¨¦. Lugo
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