El dislate

Sr. D. Pablo Iglesias, ?cree de verdad que durante la Transici¨®n se cometi¨® un ¡°genocidio¡± o algo similar? Formulo la pregunta porque le¨ª su tuit refiri¨¦ndose a la declaraci¨®n de D. Mart¨ªn Villa ante la juez argentina Mar¨ªa Servini. Y porque usted ya no es un l¨ªder pol¨ªtico m¨¢s, sino miembro del Consejo de Ministros. En dicho tuit afirma algo que es adem¨¢s contradictorio. Dice: ¡°La generaci¨®n que hizo y trajo la democracia merece que #RompamosLaInmunidad¡±. Le¨ªda esta frase con cierta coherencia, lo que se viene a insinuar es que los que hicieron la Transici¨®n ¡ªes decir, quienes han posibilitado que usted se siente en tan privilegiado sill¨®n¡ª, se valieron ni m¨¢s ni menos que de cr¨ªmenes de lesa humanidad para llevarla a cabo, y que encima se fueron de rositas. ?No le suena raro rimar democracia con cr¨ªmenes contra la humanidad? ?O presupone que para hacerla se pas¨® por algo as¨ª como la fase del Terror de la Revoluci¨®n Francesa?

La querella contra Mart¨ªn Villa, les recuerdo, es por el procedimiento de justicia universal; es decir, para delitos que por su gravedad se presupone que no est¨¢n sujetos a una jurisdicci¨®n espec¨ªfica. Les remito a la informaci¨®n general para que vean los detalles de la declaraci¨®n y la acusaci¨®n que se le hace. Destacar¨ªa, sin embargo, c¨®mo Mart¨ªn Villa pudo haber eludido todo este procedimiento ampar¨¢ndose en el pronunciamiento de la Audiencia Nacional de 2018 por el que se le blinda frente a toda responsabilidad penal porque, en todo caso, le cubrir¨ªa la Ley de Amnist¨ªa de 1977, aparte de la prescripci¨®n de los presuntos delitos. Pero ¨¦l ha querido dar la cara. No acepta, en sus palabras, dicha ¡°presunci¨®n de culpabilidad en vez de inocencia¡±. Y porque lo que est¨¢ en juego en el fondo, como en las propias declaraciones de Iglesias, es poner en cuesti¨®n todo el proceso de la Transici¨®n y su propia honorabilidad.

Les recuerdo tambi¨¦n que se busca hacerle responsable de 12 lamentables y tr¨¢gicas muertes cometidas por cuerpos de seguridad del Estado y miembros de extrema derecha entre 1976 y 1977. Lo f¨¢cil en este momento ser¨ªa decir ?cu¨¢ntas v¨ªctimas provoc¨® ETA desde esos a?os? ?Por qu¨¦ esas muertes no computan como cr¨ªmenes de lesa humanidad y s¨ª aquellas por las que se responsabiliza a Mart¨ªn Villa? No, mi argumentaci¨®n quiere ir por otra v¨ªa. Quiz¨¢ porque en aquellos momentos ya era plenamente adulto y pude seguir en vivo c¨®mo gente como ¨¦l fueron precisamente quienes impidieron que se prorrogara el franquismo. Ning¨²n ministro tuvo una labor m¨¢s dif¨ªcil, limpiar los cuerpos de seguridad de la etapa anterior, hacer frente al terrorismo de ETA, y proteger a los nuevos l¨ªderes emergentes o a otros que ven¨ªan del exilio, como el mismo Santiago Carrillo (entre otros, gracias a ¨¦l). Los reg¨ªmenes no caen de un d¨ªa para otro, siempre acaban salpicando con furia cuando les llega el final. Por desgracia para Mart¨ªn Villa, pero por fortuna para todos los dem¨¢s, a ¨¦l le toc¨® estar en la primera l¨ªnea de ese frente, en el duro papel de bisagra entre un viejo mundo que se resiste a morir y otro nuevo que todav¨ªa apenas asoma.

Una ¨²ltima pregunta para acabar: Sr. presidente del Gobierno, ?d¨®nde se ubica usted respecto a este asunto? ?Coincide con la posici¨®n de defensa a Mart¨ªn Villa de todos sus antecesores vivos en el cargo o con la de su vicepresidente? No s¨¦ para otros, pero para m¨ª es importante saberlo.