Los trucos sucios de Trump
El presidente de EE UU parece estar recurriendo a las t¨¢cticas de l¨ªderes autoritarios que manipulan los sistemas democr¨¢ticos para mantenerse como ha ocurrido en Turqu¨ªa, Rusia, Hungr¨ªa y Polonia
A medida que se acerca noviembre, me siento cada vez m¨¢s nervioso acerca de las pr¨®ximas presidenciales en EE UU. Mientras mis amigos estadounidenses bromean sobre la delantera que hoy lleva Joe Biden a Donald Trump en las encuestas, sustent¨¢ndose en la firme creencia de la capacidad de autorrenovaci¨®n de la democracia de su pa¨ªs, siento preocupaci¨®n como ciudadano brit¨¢nico y director de un centro de estudios. Como brit¨¢nico, recuerdo haber visto una delantera de 20 puntos en las encuestas por la opci¨®n Remain (Quedarse) en el referendo del Brexit antes de que triunfara el Leave (Salir) en el referendo de hace cuatro a?os. Y, como director de un centro de estudios, colaboro estrechamente con acad¨¦micos que investigan las maneras en que los l¨ªderes autoritarios manipulan los sistemas democr¨¢ticos para mantenerse en el poder, como ha ocurrido en Turqu¨ªa, Rusia, Hungr¨ªa y Polonia. De hecho, suele parecer como si Trump estudiara m¨¢s en detalle que nadie la t¨¢ctica de otros aspirantes a hombres fuertes. Bas¨¢ndome en conversaciones recientes que he tenido con expertos en estos pa¨ªses, he compilado el siguiente cat¨¢logo de trucos sucios a los que Trump parece estar recurriendo.
El primero es la demonizaci¨®n de la historia. Los l¨ªderes populistas promueven sus plataformas pol¨ªticas mediante la polarizaci¨®n y la divisi¨®n social. No les importa alejar e insultar a algunos votantes si con ello energizan a su propia base. Al mostrarse como los campeones de la grandeza nacional, quieren determinar qui¨¦n cuenta como ciudadano aut¨¦ntico y qui¨¦n no. Esta pr¨¢ctica inevitablemente trae la historia al primer plano. Sea al ruso Vlad¨ªmir Putin invocando la victoria sovi¨¦tica en la Segunda Guerra Mundial, el turco Recep Tayyip Erdogan recurriendo al Imperio Otomano, el h¨²ngaro Viktor Orb¨¢n obsesion¨¢ndose con el Tratado de Trianon, o el brit¨¢nico Boris Johnson a?orando la Pax Britannica, cada l¨ªder ha tomado partido en una narrativa hist¨®rica altamente divisiva. Otro enfoque relacionado se podr¨ªa llamar la pol¨ªtica de la posverdad. Estos l¨ªderes prefieren comunicarse directamente con los votantes mediante v¨ªdeos de propaganda y las redes sociales, ya que as¨ª pueden evitar hechos inconvenientes que los expertos puedan plantear. En este ecosistema medi¨¢tico, la comprobaci¨®n de hechos no tiene mucha demanda, ya que la gente que tiene que conocerla no est¨¢ dispuesta a escuchar, o se niega a creer cualquier cosa que digan los medios ¡°liberales¡±. En muchas democracias, las noticias falsas son hoy m¨¢s comunes en el nivel local, donde los operadores pol¨ªticos han llenado el vac¨ªo dejado por el declive de las administraciones tradicionales de las ciudades y regiones.
Una tercera t¨¢ctica es enfrentarse a su propio Gobierno. Se dice que el t¨¦rmino ¡°estado profundo¡± se origin¨® en Turqu¨ªa en los a?os noventa, pero hoy figura de manera prominente en los discursos de Trump, Orb¨¢n, Erdogan, Johnson y el gobernante polaco de facto Jaroslav Kaczynski. Al culpar a personajes sin rostro y sospechosas camarillas que operan en las sombras, todos estos l¨ªderes tienen una excusa lista para cualquiera de sus fallos. Un cuarto elemento es la supresi¨®n de votos. Como los constantes intentos de Erdogan de desempoderar a los votantes kurdos, Trump y el Partido Republicano est¨¢n desesperados por privar del derecho a voto a los afroamericanos. Para un potencial hombre fuerte que ya est¨¢ en el poder, la necesidad de inclinar las bazas electorales abre la puerta a todo tipo de ataques a los procesos democr¨¢ticos.
As¨ª, antes de las elecciones de Polonia, el gobernante Partido por la Ley y la Justicia (PiS) intent¨® limitar los votos por correo, transfiriendo en la pr¨¢ctica el control de las elecciones desde la independiente Comisi¨®n Electoral Nacional al servicio postal, controlado por el PiS. Si bien este plan acab¨® encontrando resistencias, mostr¨® que hay incontables maneras para que los autoritarios interfieran o subviertan el proceso. No es de sorprender que el voto por correo y la politizaci¨®n del Servicio Postal de EE UU tambi¨¦n se hayan vuelto temas relevantes en EE UU. Otro artificio relacionado es la ¡°tecnolog¨ªa pol¨ªtica¡±, t¨¦rmino para los trucos sucios relacionados com¨²nmente con la pol¨ªtica postsovi¨¦tica, entre ellos el respaldo encubierto por parte de Rusia a candidatos de terceros partidos como Jill Stein en las elecciones presidenciales de 2016; el Kompromat, o material comprometedor (un ejemplo es la b¨²squeda de informaci¨®n perjudicial para Biden en Ucrania); y sencillamente declarar la victoria antes del recuento final. En el caso de Estados Unidos, si Trump declara la victoria antes de que hayan llegado todos los votos por correo postal, las legislaturas controladas por los republicanos en Estados clave podr¨ªan poner fin al recuento de manera temprana para asegurar ese resultado.
Si un gobernante autoritario en el poder lo desea, tambi¨¦n puede incurrir en varias formas de ¡°guerrilla legal¡±, utilizando las fuerzas policiales o tribunales obedientes para facilitar la manipulaci¨®n de distritos electorales (conocida como gerrymandering), la supresi¨®n del voto, encubrimientos y otras violaciones al proceso democr¨¢tico. En este respecto, una de las mayores ventajas es la capacidad de controlar el momento justo de los eventos o divulgar informaci¨®n que sea perjudicial. Muchos creen todav¨ªa que el anuncio del entonces director del FBI James Comey de una nueva investigaci¨®n a Hillary Clinton apenas a d¨ªas de las elecciones de 2016 fue un factor que benefici¨® a Trump. Hoy el Departamento de Justicia est¨¢ dirigido por el Fiscal General William Barr, que no ha dudado en politizar a favor de Trump agencias legales supuestamente independientes.
Otra t¨¢ctica autoritaria com¨²n es jugar la carta de ¡°la ley y el orden¡±. Al calificar las protestas del movimiento Black Lives Matter como una erupci¨®n de violentos saqueos ¡°urbanos¡±, Trump repite la estrategia racial empleada por todos los expresidentes republicanos desde Richard Nixon, y utilizada m¨¢s recientemente por Erdogan durante las protestas en 2013.
El problema para los dem¨®cratas estadounidenses, y los del resto del mundo, es que todas estas t¨¦cnicas tienden a funcionar mejor cuanto m¨¢s se las utilice. La comprobaci¨®n de los hechos para las noticias falsas puede, sin advertirlo, propagar m¨¢s a¨²n la desinformaci¨®n. Las advertencias sobre supresi¨®n del voto pueden convertirse en profec¨ªas autocumplidas si suficientes personas llegan a la conclusi¨®n de que no merece la pena participar. Denunciar las violaciones por v¨ªa judicial crea la impresi¨®n de un golpe mortal a la democracia. Para evitar estos efectos, el proyecto de corromper la democracia se debe identificar, denominar y analizar a trav¨¦s un nuevo ¨¢ngulo. Hay una enorme diferencia entre el subterfugio pol¨ªtico arriba descrito y la burda falsificaci¨®n de los resultados electorales, como ocurri¨® el mes pasado en Bielorrusia. Nicu Popescu, exministro moldavo de Exteriores, que hoy se encuentra en el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, plantea que la autocracia no es el t¨¦rmino adecuado para describir el fen¨®meno, sino m¨¢s bien la ¡°degradaci¨®n, corrosi¨®n y debilitamiento de la democracia¡±.
En cualquier caso, si Trump fuera el presidente de Moldavia, cabr¨ªa suponer que la UE estar¨ªa denunciando sus trucos sucios. Se puede afirmar casi con total seguridad que cualquier otra cr¨ªtica desde el exterior ser¨ªa contraproducente. Pero puede ayudar a poner la actual experiencia estadounidense en un contexto m¨¢s amplio, de manera que las fuerzas democr¨¢ticas puedan ver a Trump con mayor claridad. A fin de cuentas, la ¨²nica manera de derrotar a Trump es por la v¨ªa pol¨ªtica. La tarea para los dem¨®cratas es recordar a los estadounidenses para qu¨¦ sirve la democracia y, cabe esperar, contrarrestar con eficacia las t¨¢cticas de Trump.
Mark Leonard es Director del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores. Traducido del ingl¨¦s por David Mel¨¦ndez Tormen.Copyright: Project Syndicate, 2020. www.project-syndicate.org
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