A contrapi¨¦
En nuestro pa¨ªs, el mejor converso trumpista es el estratega de Ayuso, una candidata poco simp¨¢tica pero que en el dilema de la covid tambi¨¦n ha apostado por la bolsa frente la vida
?C¨®mo se puede reelegir a un gobernante que ha perpetrado tan ca¨®tico desgobierno como Trump? El principal argumento alegado para explicar su acceso a la presidencia fue populista: se dec¨ªa que encarnaba la rebeli¨®n contra el establishment de los varones WASP desclasados, que aspiraban a recuperar su pasado orgullo pisoteado por el desprecio de las ¨¦lites liberales. Pero esa raz¨®n ya no tiene sentido ahora, cuando el establishment es la administraci¨®n Trump, apoyada por el partido que representa el supremacismo masculino WASP. Y la mejor explicaci¨®n que encuentro es que su presidencia se ha dedicado a desplegar una campa?a electoral permanente, sin atender ninguna otra consideraci¨®n pol¨ªtica ni ¨¦tica. Y en este sentido, Trump resulta imbatible.
Tras la revoluci¨®n del marketing pol¨ªtico, la publicidad electoral obedece a dos ¨²nicas leyes. La regla de oro la acu?¨® James Carville durante la campa?a de Clinton: ¡°?Es la econom¨ªa, est¨²pido!¡±. Y la regla de plata la formul¨® Ross Reeves (inspirador del Don Drapper de Mad Men) al establecer la USP (Unique Selling Proposition: proposici¨®n ¨²nica de venta), la raz¨®n por la que el consumidor ha de elegirlo, y no a sus competidores. Es decir, hay que vender algo que excite tanto la codicia como el deseo que despierta lo inimitable. Y Trump ha cumplido a la perfecci¨®n ambas reglas. Ha estimulado la codicia mediante la ¨²nica doctrina econ¨®mica que entiende el ciudadano medio, que no distingue entre tecnicismos keynesianos o neoliberales: el proteccionismo. Esa misma codicia que ha excitado ante el dilema de la covid, pues entre la bolsa y la vida Trump apuesta por la bolsa, aunque mueran los perdedores.
Y la ventaja diferencial que oferta es gobernar a contrapi¨¦, rompiendo no solo las expectativas y los consensos sino tambi¨¦n con la verdad: no dejes que la realidad te estropee un buen eslogan, pues, cuanto m¨¢s incre¨ªble sea, m¨¢s eficaz (y viral) resultar¨¢. La mercanc¨ªa pol¨ªtica que vende Trump es el bulo elevado a la en¨¦sima potencia, pues como saben los te¨®ricos del rumor aplicando la teor¨ªa de la informaci¨®n, cuanto m¨¢s improbable sea el mensaje m¨¢s vertiginosa y masiva ser¨¢ su difusi¨®n. Por eso, en la lucha entre un pol¨ªtico convencional como Biden, que resulta absolutamente aburrido, y un impostor como Trump, que ha hecho de la falacia imaginaria y la mentira creativa su ¨²nica profesi¨®n de fe, no hay color posible, pues en ausencia de consideraciones c¨ªvicas y morales, que ojal¨¢ triunfen, siempre se impondr¨¢ el delirante Trump.
Nota final para espa?oles. En nuestro pa¨ªs, el mejor converso trumpista es el estratega de Ayuso, una candidata poco simp¨¢tica pero que en el dilema de la covid tambi¨¦n ha apostado por la bolsa frente a la vida, y que en todo lo dem¨¢s opta por navegar a contrapi¨¦, apostando por soluciones pseudo quir¨²rgicas que nadie m¨¢s defiende.
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