El pacto se abre de nuevo
Frente al populismo, Biden opone la democracia, lo que realmente constituye la identidad occidental. Este y no otro es el campo de juego del nuevo tiempo, y en ¨¦l habr¨¢ que buscar las respuestas para los nuevos equilibrios
?Comienza la b¨²squeda de un nuevo equilibrio? Las fracturas del turbulento 2016 siguen ah¨ª: inseguridad, miedo al futuro, necesidad de refugio en la comunidad ante un mundo que no comprendemos, cambio del espacio p¨²blico, en las voces que cre¨ªamos autorizadas a narrar el mundo, m¨¢s la maldita pandemia que nos mantiene en una radical incertidumbre existencial. Las elecciones de 2020 han vuelto a desatar el vendaval de fuerzas de apariencia incontrolada que definen el apoyo a Trump. Pero el sistema ha reaccionado y resiste frente a los agoreros: ¡°Al presidente lo eligen los votantes¡±, dijo Joe Biden en la noche electoral, negando esa posibilidad al personaje que trata de emborronar una elecci¨®n democr¨¢tica desde su cuenta de Twitter. ?No es una explicaci¨®n fascinante? Frente al populismo, Biden opone la democracia, lo que realmente constituye la identidad occidental. Este y no otro es el campo de juego del nuevo tiempo, y en ¨¦l habr¨¢ que buscar las respuestas para los nuevos equilibrios. Bruselas ha decidido recoger el guante, y propone suspender los fondos comunitarios en caso de deriva antidemocr¨¢tica. Es un elemento m¨¢s del marco de vigilancia del Estado de Derecho que est¨¢ activando, y no es casualidad que sea ahora.
El tiempo que se abre acaso sea el del vigoroso regreso a las reglas que protegen a la ciudadan¨ªa frente al abuso, pues triunfa de nuevo la m¨¢s b¨¢sica concepci¨®n de la democracia, que nos regala otra ense?anza: la legitimaci¨®n de las urnas solo es posible si las instituciones resguardan a la ciudadan¨ªa de los plut¨®cratas iliberales que buscan confiscar el poder que pertenece al pueblo. Solo la imparcialidad garantiza el poder colectivo, pero tambi¨¦n el de los individuos concretos. Y eso es, precisamente, de lo que va el liberalismo pol¨ªtico, aunque haya que recordar todav¨ªa que su obsesi¨®n fue domesticar al poder, evitar su concentraci¨®n, ajustarlo a los intereses de los ciudadanos.
Los conceptos zombi emergen tras el nuevo terremoto pol¨ªtico: llamamos ¡°posverdad¡± al desacoplamiento entre pol¨ªtica y realidad objetiva, pero esta parece cada vez m¨¢s inasible. Porque lo de Trump es un espejismo inverso. No crea realidades nuevas: enturbia y oscurece lo que sucede. Quiz¨¢s sea porque la percepci¨®n continua de falsedades impide tomar conciencia plena de su comportamiento. Emborronar la democracia favorece al poderoso. Frente a ello, el tortuoso recuento de votos ha sido canalizado por la claridad y la moderaci¨®n de Biden. Frente a la simplificaci¨®n burda y el exceso de emociones, el dem¨®crata ha opuesto sencillez, paciencia, cercan¨ªa, confianza en el sistema. Es el momento de la moderaci¨®n pol¨ªtica, nos dice, y es ella la que tiene que ofrecer las respuestas que hab¨ªa perdido mientras los demagogos azuzaban la ira. Es una nueva oportunidad interna para las democracias, pero tambi¨¦n en el plano internacional. El pacto se abre de nuevo.
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