Plan anticipado

Tras ocho meses de pandemia, m¨¢s de 50 millones de personas infectadas y 1.250.000 muertos registrados a nivel global, y con la econom¨ªa al ralent¨ª, el mundo tiene tanta necesidad de esperanza que todo avance hacia la obtenci¨®n de una vacuna segura y eficaz merece ser celebrado. El anuncio de la farmac¨¦utica Pfizer de que la vacuna que investiga junto al laboratorio alem¨¢n BioNTech presenta una eficacia del 90% es una buena noticia siempre que se confirme con datos m¨¢s concluyentes. Los adelantados ahora son ilusionantes, pero no debemos ignorar que se trata de resultados preliminares y que la informaci¨®n de que disponemos, procedente de la propia empresa, no est¨¢ completa. Habr¨¢ que esperar a que el ensayo cl¨ªnico concluya y sus resultados sean publicados de acuerdo con los est¨¢ndares habituales de verificaci¨®n independiente.

La informaci¨®n facilitada deja importantes lagunas por aclarar. Los datos de eficacia se basan en un n¨²mero limitado de casos y un seguimiento de apenas dos semanas despu¨¦s de administrar la segunda dosis. Por otra parte, Pfizer indica que la vacuna alivia los s¨ªntomas leves de la covid-19, pero no aclara si tambi¨¦n previene, y en qu¨¦ proporci¨®n, los s¨ªntomas graves, lo que obviamente supone un factor crucial. Tampoco aclara si frena la replicaci¨®n del virus por completo. De no ser as¨ª, las personas vacunadas podr¨ªan no tener s¨ªntomas, pero transmitir el virus igualmente.

En estos momentos hay una decena de vacunas en la ¨²ltima fase de ensayo cl¨ªnico. Los laboratorios que las investigan hacen un esfuerzo encomiable para acelerar el proceso, pero los datos preliminares deben ser tomados con cautela. No podemos olvidar que este camino se hace en condiciones de competitividad extrema y que en el simple anuncio de cualquier avance se dirimen importantes intereses econ¨®micos, como certific¨® el lunes la espectacular subida de las Bolsas tras el anuncio. En cualquier caso, la investigaci¨®n avanza en el buen camino y debemos prepararnos para que la primera vacuna que cumpla los requisitos de seguridad y eficacia pueda ser fabricada y distribuida de la forma m¨¢s r¨¢pida y equitativa posible. La UE tiene precontratos para la adquisici¨®n de 1.305 millones de dosis de los seis f¨¢rmacos m¨¢s avanzados y ya ha anunciado que se repartir¨¢n en funci¨®n de la poblaci¨®n de cada pa¨ªs. Pero incluso cuando la vacuna est¨¦ disponible, todav¨ªa quedar¨¢ un reto importante: asegurar una buena distribuci¨®n.

La primera oleada del coronavirus cogi¨® a Espa?a mal preparada, tanto desde el punto de vista sanitario como social. Y pese a tener un mayor conocimiento del virus y una experiencia previa, la gesti¨®n de la segunda oleada ha sido y est¨¢ siendo claramente deficiente. No podemos permitir que cuando llegue la vacuna no dispongamos de un plan log¨ªstico para asegurar que pueda ser bien administrada. Ese plan no solo debe establecer con claridad los grupos de riesgo que deben inmunizarse y en qu¨¦ orden, sino prever las contingencias que pueden dificultar el proceso. La vacuna de Pfizer, por ejemplo, exige una temperatura de conservaci¨®n de aproximadamente 75 grados bajo cero, mientras que la de Oxford-Astra Zeneca solo necesita refrigeraci¨®n. Las inc¨®gnitas son muchas, pero debemos anticiparnos. Ser¨ªa intolerable que la posibilidad de disponer del avance m¨¢s importante para frenar el virus nos coja desprevenidos.