El terror y los ademanes de los hombres blancos
El escritor Pankaj Mishra muestra c¨®mo Occidente no ha sabido revisar su historia imperial
El d¨ªa en el que se inici¨® el juicio por los atentados de Barcelona y Cambrils se exhibi¨® un v¨ªdeo en el que tres de los terroristas que participaron en aquellos infames hechos muestran c¨®mo los est¨¢n preparando y se pavonean con desparpajo refiri¨¦ndose al dolor que pretenden ocasionar. Est¨¢n en la casa de Alcanar, donde armaron sus cr¨ªmenes con otros objetivos m¨¢s ambiciosos que luego se truncaron, y uno de ellos aparece al principio de la filmaci¨®n posando con un cintur¨®n supuestamente cargado de explosivos. ?Qu¨¦ hace esto?, le preguntan desde fuera. Esto hace ?pum! ¡ªo ?bum!, no se entiende bien¡ª, contesta sonriendo Younes Abouyaaqoub, el muchacho que hizo estragos en la Rambla y que luego no tuvo reparo alguno en liquidar a un joven para robarle su coche mientras hu¨ªa. Termin¨® siendo abatido, ten¨ªa 22 a?os.
La desenvoltura con la que hablan, el macabro sentido del humor que exhiben al relatar sus planes, su desprecio por las v¨ªctimas: toda la puesta en escena pone los pelos de punta. No hay duda de que Occidente tiene un problema, y es uno que viene de muy lejos y tiene hondas ra¨ªces. Lo explica muy bien el ensayista y novelista indio Pankaj Mishra en Fan¨¢ticos insulsos, un libro que re¨²ne piezas que ha ido publicando en los ¨²ltimos a?os. El hilo conductor que las une es una rotunda y radical cr¨ªtica a la manera con que los grandes pa¨ªses de Occidente se comportaron en sus colonias. ¡°Los siglos de guerra civil, conquista imperial, explotaci¨®n brutal y genocidio fueron eliminados de los relatos que explicaban c¨®mo los occidentales construyeron el mundo moderno y se convirtieron con sus democracias liberales en esa gente superior que todos deber¨ªan imitar¡±, escribe en las p¨¢ginas que abren el volumen. En otro texto advierte de que esas maneras tan b¨¢rbaras no han quedado definitivamente atr¨¢s y se?ala tambi¨¦n c¨®mo, a trav¨¦s de un discurso supremacista, Donald Trump procur¨® devolverle al hombre blanco aquel viejo papel de raza superior.
Mishra recoge un informe de 1924 que redact¨® un oficial de la Royal Air Force, Arthur Bombardero Harris, que despu¨¦s se hizo c¨¦lebre por las tormentas de fuego que contribuy¨® a desatar sobre Hamburgo y Dresde durante la Segunda Guerra Mundial. En 1920 Gran Breta?a puso en marcha los bombardeos a¨¦reos sobre poblaciones civiles como una pr¨¢ctica habitual en sus nuevas posesiones iraqu¨ªes. ¡°Los ¨¢rabes y los kurdos ahora han aprendido lo que significa un bombardeo de verdad¡±, dec¨ªa Harris. ¡°Saben que en 45 minutos una aldea entera¡ puede ser pr¨¢cticamente borrada de la faz de la tierra y se puede matar o herir a un tercio de sus habitantes¡±. Si alguien le hubiera preguntado entonces qu¨¦ hacen los proyectiles de esos aviones sobre la gente, igual Harris hubiera respondido tambi¨¦n con un lac¨®nico ¡°?pum!¡±.
Los grandes valores liberales sirvieron para camuflar las rapi?as de Occidente en tierras lejanas, explica Pankaj Mishra. Un poco m¨¢s cerca, la guerra contra el Irak de Sadam Husein se visti¨® con los brillantes oropeles de la defensa de los valores de la democracia, y bajo esa bandera terminar¨ªan poni¨¦ndose en marcha ¡°procedimientos institucionalizados de tortura, secuestro, detenci¨®n indefinida, ejecuci¨®n extrajudicial por medio de drones, procesos secretos...¡±: no es un historial para sacar pecho. Ahora est¨¢ en manos de Joe Biden corregir esos desmanes, ya veremos. Pankaj Mishra ya ha adelantado su escepticismo.
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