El sadismo de Bolsonaro con la vacuna llega a l¨ªmites de locura

Mientras el mundo entero sue?a con la vacuna como ¨²nica soluci¨®n para salir de la pesadilla en que vive, el presidente Bolsonaro se burla p¨²blicamente de ella. As¨ª como al inicio se re¨ªa de la epidemia diciendo que era solo una ¡°gripecita¡± que ha costado ya cerca de 200.000 v¨ªctimas mortales, ahora se r¨ªe de la vacuna con su sadismo habitual que parece gozar con el dolor de la gente. Acaba de decir que ¡°no habr¨¢ vacuna suficiente para todos¡±. Que ni hace falta porque ¡°la epidemia est¨¢ acabando¡±. ?No entiende que el mundo entero est¨¢ preocupado porque la segunda ola de la covid 19 ha llegado ya con una virulencia 70% m¨¢s fuerte? Eso ha llevado a afirmar a las autoridades mundiales que enero, despu¨¦s de las fiestas, la epidemia podr¨¢ ser peor. Por ello en la mayor parte del mundo las autoridades han prohibido las fiestas p¨²blicas de Navidad y fin de a?o.

Y lo peor del presidente brasile?o es que mientras el mundo est¨¢ en p¨¢nico con el crecimiento de la pandemia, ¨¦l no solo contin¨²a negando la evidencia sino que hasta se ha concedido la libertad de hacer chistes homof¨®bicos sobre la vacuna. Es un caso ¨²nico en el mundo en medio a la tragedia que vive. Ha llegado a burlarse de los que tomen la vacuna: que a las mujeres ¡°les nacer¨¢ barba¡± y a los hombres ¡°se les afinar¨¢ la voz¡±.

Que Bolsonaro carece en absoluto no solo de empat¨ªa con el dolor ajeno y con los que sufren ya no es un misterio. ?l llega m¨¢s lejos, hasta el punto que parece simplemente insensible a las l¨¢grimas de la gente. Ello est¨¢ llevando a no pocos psiquiatras a pensar que en ¨¦l se acumulan varios problemas de tipo ps¨ªquico y hasta de psicopat¨ªa que lo har¨ªan inviable para presidir la jefatura del pa¨ªs.

El presidente del Congreso, Rodrigo Maia, le ha acusado en p¨²blico de ¡°mentir¡± a la naci¨®n lo que en cualquier pa¨ªs civilizado ser¨ªa motivo para deponerlo de su cargo. Y no es que mienta cada d¨ªa sino que ha hecho de la mentira una de sus armas de defensa.

Bolsonaro, como un obseso, seg¨²n apuntan los analistas pol¨ªticos, hoy tiene solo dos preocupaciones que son salvar a sus hijos y familia de las graves acusaciones de corrupci¨®n que recaen sobre ellos, y la de reelegirse en 2022. Todo el resto: la crisis econ¨®mica, el aumento del hambre en el pa¨ªs, el dolor de los que mueren en la epidemia no le interesan. Ha llegado en este caso hasta a usar para su defensa a la Agencia brasile?a de inteligencia, algo que en cualquier democracia normal ser¨ªa un crimen imperdonable.

Para blindarse contra un impeachment se est¨¢ creando una coraza de defensa que abarca todas las fuerzas de seguridad del Estado. Ha llenado de privilegios al Ej¨¦rcito, a todos los ramos de la polic¨ªa y hasta de las milicias que siempre estuvieron a su lado.

El s¨¢bado pasado ha tenido lugar una escena que aterroriza. A los mandos de la polic¨ªa militar les ha hecho un discurso feroz contra los medios de comunicaci¨®n. Les ha dicho que la prensa y las cadenas de TV independientes est¨¢n todos contra ellos, que son su mayor enemigo, intentando desprestigiarlos ante toda la polic¨ªa, a la que la ha animado a buscar informaciones en las redes sociales porque los medios de comunicaci¨®n est¨¢n contra ella.

De ese modo, y con su amor casi sexual por las armas Bolsonaro, se est¨¢ preparando para que en un momento desesperado pueda acudir a las Fuerzas Armadas en su defensa, y siga defendiendo la dictadura. Acaba de decir que en las c¨¢rceles de entonces hasta los terroristas ¡°fueron tratados con respeto¡±. Nada nuevo, ya que, desde que era un oscuro diputado defend¨ªa la tortura y si acaso acus¨® a la dictadura de haber perdido tiempo en torturar ya que lo que deber¨ªa haber hecho era ¡°matar¡± sin m¨¢s. Los sentimientos de Bolsonaro desaguan siempre en el culto a las armas, en el odio a la democracia, y al desprecio por las libertades. Todos los ingredientes de los viejos caudillos.

Hay quien teme que Bolsonar est¨¦ cansado de tener que armonizar su Gobierno contando con las instituciones independientes de la rep¨²blica.

La desconfianza cada vez mayor con los otros poderes del Estado, que se ha revelado claros en sus relaciones turbulentas con el Supremo y con el Congreso a quienes desear¨ªa tener a sus pies, revela que su misma esencia de pol¨ªtico es la de tener un poder absoluto con las instituciones a sus pies.

Nace de ah¨ª en los analistas pol¨ªticos el temor de que si las fuerzas democr¨¢ticas no se unir¨¢n en el 2022 para apearlo del poder, su segundo mandato podr¨ªa ser mucho m¨¢s autoritario y hasta podr¨ªa aprovechar para dar un golpe con el que sue?a desde que lleg¨® al poder sin darse cuenta que en la pol¨ªtica no se puede trabajar como en los cuarteles.

La pol¨ªtica es el arte del compromiso y de saber conjugar la libertad de las diferentes instituciones, de lo contrario es la muerte de la democracia. Y Bolsonaro fue siempre al¨¦rgico a mediaciones y a saber convivir con el di¨¢logo.

Con todo ello se empieza a pensar que si el presidente seguir¨¢ en su mandato actual a boicotear abiertamente las instituciones, con ausencia de empat¨ªa con los dolores de la naci¨®n, encerrado en su laberinto de autoritarismo y mintiendo como hasta ahora, las otras instituciones democr¨¢ticas deber¨ªan empezar ya a buscar el modo de deponerle de un poder para el que en estos dos primeros a?os de mandato se est¨¢ revelando totalmente incapaz causando un caos con su Gobierno negacionista en todos los espacios.

Brasil es mayor que sus pol¨ªticos. Es un pa¨ªs que merece respeto y no puede estar en manos de una persona que humilla cada d¨ªa a su gente, que miente con la mayor soltura, que no es capaz de organizar su econom¨ªa, que se desentiende de los problemas estructurales del pa¨ªs. Un presidente que se burla de los derechos humanos, que miente con el mayor descaro y contin¨²a mof¨¢ndose del racismo estructural que a¨²n sufre el pa¨ªs, as¨ª como de los derechos de la mujer, y que no ha mostrado ni en un instante un sentimiento de compasi¨®n con la persecuci¨®n a los diferentes y a todos los que el capitalismo insensible les est¨¢ arrastrando cada d¨ªa a la pobreza al hambre y a la violencia.