Europa en 2021, ?¡±un esfuerzo m¨¢s¡±!

Entre los retos del a?o 2021, la UE tiene que hacer frente a tres grandes problemas pendientes. El m¨¢s urgente, es el de la salida de la pandemia de la covid-19. Las estrategias puestas en marcha durante 2020 no han sido fruct¨ªferas a escala europea, tanto por la inevitable improvisaci¨®n de las pautas sanitarias de los Estados como por los brotes de irascibilidad de una parte de la ciudadan¨ªa, que se pliega, solo a rega?adientes, a la disciplina colectiva del confinamiento. La soluci¨®n, bien lo saben los Estados, estriba en la puesta en marcha de una campa?a efectiva de generalizaci¨®n de la vacuna. Hasta la fecha, son pocos los pa¨ªses, incluso la Comisi¨®n Europea misma, que hacen hincapi¨¦ sobre esta iniciativa clave para detener la lacra pand¨¦mica. Del logro de este objetivo sanitario coyuntural depender¨¢ el ¨¦xito del relanzamiento econ¨®mico europeo.

En este otro orden de cosas, todos los socios europeos, y en particular los cuatro grandes (Alemania, Francia, Italia y Espa?a), tambi¨¦n saben que deben aprender las lecciones de cuatro a?os de relaci¨®n dificil¨ªsima con EE UU. Porque algo esencial se ha roto. La cuesti¨®n es dilucidar cu¨¢les ser¨¢n las bases de la recomposici¨®n estrat¨¦gica de Europa con su aliado transatl¨¢ntico. Pero, hasta la fecha, nada se ha movido, todos permanecen a la espera de las primeras medidas de la nueva Administraci¨®n estadounidense. Demostraci¨®n clara de la dependencia defensiva con respecto a Estados Unidos, en la misma actitud de timidez estrat¨¦gica que en el reciente acuerdo comercial con China, que deja mucho margen al dumping social de este pa¨ªs.

El control consensuado de los flujos migratorios y, en especial, de la reforma de la pol¨ªtica europea de asilo, forma parte del otro gran reto. Las divergencias entre los socios son importantes, pero no insuperables, para lograr un compromiso solidario con los pa¨ªses fronterizos sobre la gesti¨®n de las primeras entradas y de las migraciones secundarias. Lo cierto es que la l¨ªnea an¨¢rquica actual ha estancado los problemas y genera laberintos humanos. En realidad, es un escudo para no encarar la cuesti¨®n de fondo, la demanda migratoria, en especial, la del sur y de los pa¨ªses asi¨¢ticos. Ese escudo hist¨®rico se ha complementado con el coyuntural pand¨¦mico y hoy no hay lugar en la UE, desgraciadamente, para emprender una reflexi¨®n seria, de medio y largo plazo, sobre este asunto principal que concierne a todos. La visi¨®n europea hacia el Sur es corta, y lo seguir¨¢ siendo. Y es obvio que la presidencia alemana no ha ofrecido una salida satisfactoria para los 27 sobre las migraciones. No sabemos si la pr¨®xima presidencia europea incorporar¨¢ este reto entre sus objetivos principales.

La Europa de objetivos ¡°flotantes¡± sigue siendo, pues, la norma, la autonom¨ªa estrat¨¦gica europea, un sue?o lejano. Porque la incertidumbre y lo imprevisible trazan el horizonte europeo. Nada est¨¢ ganado. Visi¨®n clara y perseverancia para sortear las peligrosas corrientes de 2021 es lo que se necesita. ?Europeos, parafraseando al marqu¨¦s de Sade, ¡°un esfuerzo m¨¢s¡±!