El aturdimiento de Guaid¨®
El hombre que amagaba con invadir Venezuela en nombre de la libertad y la democracia se marcha emporc¨¢ndola, arrastrado de los pelos; el l¨ªder venezolano se queda colgado de la brocha
El trastornado jefe de la Casa Blanca y una temeraria agrupaci¨®n antichavista vendieron al mundo un caramelo envenenado: un presidente de Venezuela sacado de la manga, aceptado internacionalmente porque lo respaldaba el imperio y porque el desp¨®tico rumbo del r¨¦gimen bolivariano era indefendible, una pieza a batir. Durante el asalto al Capitolio, Trump confirm¨® su naturaleza: un p¨¢jaro de cuidado que solo acepta a incondicionales, personas e instituciones. Cabe colegirse, por tanto, que la oposici¨®n representada por Guaid¨® se pleg¨® durante la legislatura a las fracasadas maniobras de Trump, Abrams, Bolton, Rubio y Claver-Carone. Mucho tiempo y mucho capital pol¨ªtico perdidos. Hora es de que la inteligencia tutele la soluci¨®n.
El intervencionismo militar de Estados Unidos no se produjo para contrariedad de quienes lo consideran inevitable para desalojar el Palacio de Miraflores. Su sugerencia, hace tres a?os, tuvo el efecto de compactar a los chavistas y detener en seco los tanteos negociadores entre el r¨¦gimen y un abanico opositor. Apostando por el empuj¨®n castrense, los extremistas nada hicieron para sumar fuerzas con Capriles y otras individualidades y apuntalar el ariete m¨¢s temido y eficaz contra el Gobierno: la unidad antigubernamental. El magnate ha sido derrotado por la cronicidad de sus calenturas; la oposici¨®n, por los personalismos y menosprecio del poder chavista.
El hombre que amagaba con invadir Venezuela en nombre de la libertad y la democracia se marcha emporc¨¢ndola, arrastrado de los pelos; Guaid¨® se queda colgado de la brocha. Su arropamiento internacional ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil sin un Trump que lo proteja. La Uni¨®n Europea ya ha empezado a marcar distancias. No se refiere a ¨¦l como presidente encargado sino como l¨ªder opositor. Por algo se empieza cuando, por costes pol¨ªticos, no puede reconocerse que tropieza porque siempre act¨²a a remolque del presidente de Estados Unidos.
Trascendi¨® que Guaid¨® llam¨® insistentemente a Biden pero el electo no contest¨®. Al derrumbarse el mando republicano se derrumban monopolios, planes y tejemanejes opositores financiados por el Tesoro americano y las fortunas de exfuncionarios venezolanos en busca y captura por el chavismo, m¨¢s por traidores a la causa que por ladrones, un oficio antiguo en la petrolera nacional. ?No hab¨ªa otra manera de solucionar la crisis que investir presidente leg¨ªtimo a un vicario en una tarima callejera?
No sin razones, Maduro declar¨® que el m¨¦rito de haber pulverizado a la oposici¨®n correspond¨ªa a Trump y Guaid¨®, fabricado con enga?os, redes sociales y mucho dinero. Lo afirma un mandatario sostenido por la mentira, la manipulaci¨®n institucional y el desaliento de la voluntad popular, mayoritariamente ausente en un Parlamento ilusorio, cuya primera estafa ser¨¢ preparar ¡°un gran di¨¢logo nacional, un di¨¢logo donde estemos todos¡±, anunci¨® su presidente, Jorge Rodr¨ªguez. Todos menos los que nosotros digamos. Ni olvido ni perd¨®n ni reconciliaci¨®n, casi como cuando el cacique adeco Henry Ramos presidi¨® el Parlamento controlado por la oposici¨®n.
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