La tarea de Biden
No se puede reconstruir una naci¨®n si aquellos que amenazan con destruir sus fundamentos democr¨¢ticos se sienten legitimados en ello
El 8 de septiembre de 1974, el presidente Gerald Ford firmaba la Proclamaci¨®n 4311. Era sucinta y directa: otorgaba a su predecesor, el dimitido Richard Nixon, un indulto ¡°completo, libre y absoluto¡±. Por esas fechas, la aprobaci¨®n de Ford se desplom¨® en las encuestas: del 70% a menos del 50%. Nunca se recuper¨®.
Lo que Ford no entendi¨®, sugiere la historiadora Nicole Hemmer, es que ¡°los estadounidenses sent¨ªan que Nixon ten¨ªa que ser sujeto a responsabilidades por sus cr¨ªmenes¡±: el espionaje pol¨ªtico y el intento de taparlo. Asumi¨®, en vez de eso, que la divisi¨®n partidista solo pod¨ªa resolverse pasando p¨¢gina: que exist¨ªa un dilema entre unidad y rendici¨®n de cuentas.
Peter Meijer, representante a la C¨¢mara por Michigan y uno de los 10 republicanos que votaron por el segundo impeachment de Trump, lo ve justo al rev¨¦s: ¡°La unidad tiene que venir despu¨¦s de la rendici¨®n de cuentas¡±. Es algo que ha repetido en numerosas ocasiones desde la invasi¨®n al Capitolio. Se refiere a Trump y a todos sus colegas de partido que han mantenido, que han avivado de hecho, la llama del extremismo.
Joe Biden llega a la presidencia tras una carrera hecha a base de, como dicen en EE UU, ¡°cruzar al otro lado del pasillo¡±: encontrarse con la oposici¨®n, buscando puntos en com¨²n. Centr¨¢ndose, en definitiva, en la unidad. En la experiencia de Ford, como en las palabras de Meijer, hay una advertencia fundamental: no se puede reconstruir una naci¨®n si aquellos que amenazan con destruir sus fundamentos democr¨¢ticos se sienten legitimados en ello. Hab¨ªa discursos de ¡°pasar p¨¢gina¡± sin m¨¢s entre las filas republicanas el 6 de enero, en los instantes previos a ser interrumpidos precisamente por aquellos que no estaban dispuestos a hacerlo. Esta situaci¨®n se repetir¨¢ durante los pr¨®ximos a?os, con toda probabilidad: escucharemos voces que llaman a olvidarlo todo y mirar hacia adelante mientras EE UU enfrenta un ciclo de terrorismo interno, desde el etnonacionalismo, como no recuerda desde los tiempos de los derechos civiles, del Ku Klux Klan.
Una de las tareas m¨¢s complicadas de la Administraci¨®n de Biden-Harris ser¨¢, precisamente, distinguir entre aquellas llamadas a la unidad que llegar¨¢n del otro lado con sinceridad y aspiraciones de rendici¨®n de cuentas y aquellas que vendr¨¢n vac¨ªas de significado o preocupaci¨®n por el futuro de la naci¨®n, pero llenas de miedo y de cinismo. @jorgegalindo
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