Nuevo pulso soberanista
El tercer grado a los presos del ¡®proc¨¦s¡¯ agita a¨²n m¨¢s la campa?a electoral catalana
El departamento de Justicia de la Generalitat dio este jueves el visto bueno a una nueva concesi¨®n del r¨¦gimen de semilibertad carcelaria ¡ªel tercer grado, por el que solo se observa prisi¨®n por las noches y se disfruta de libertad durante el d¨ªa¡ª a los condenados del proc¨¦s. La medida se oficializ¨® justo en la v¨ªspera de la campa?a electoral y a los 14 d¨ªas de recibirse el dictamen de las juntas de las c¨¢rceles, sin agotar el plazo de dos meses. Aunque transcurri¨® medio a?o desde su ¨²ltima propuesta, solo ha pasado mes y medio desde que el Tribunal Supremo la denegara, por ¡°prematura¡±.
As¨ª que resulta arduo ignorar las intencionalidades pol¨ªticas subyacentes a la decisi¨®n de la consejera competente ¡ªEster Capella, de Esquerra¡ª, que hab¨ªa calificado de ¡°venganza¡± la resoluci¨®n del alto tribunal. ?Cu¨¢les? La de retomar la estrategia de la confrontaci¨®n, galvanizando electoralmente a las bases secesionistas ¡ªalica¨ªdas por la esterilidad y el declive del proc¨¦s¡ª a trav¨¦s del pulso y el desaf¨ªo. Y la de colocar a la figura ascendente en las encuestas, el socialista Salvador Illa, a la defensiva: si avala el tercer grado, sufrir¨¢ ataques por blando; si lo critica, ser¨¢ asaeteado por represor. Si la Fiscal¨ªa recurre r¨¢pido, se le atribuir¨¢ una responsabilidad que escapa a su competencia. Los partidos independentistas pretenden ganar en cualquier opci¨®n: semilibres, sus dirigentes har¨¢n campa?a activa; si su salida de prisi¨®n tropieza con dificultades, enervar¨¢n a las bases con el manido recurso al victimismo.
Han elegido el calendario de la decisi¨®n con precisi¨®n milim¨¦trica: facilita su rearme electoral y dificulta su reversi¨®n por el Supremo. Pero camina sobre un alambre. Es cierto que ahora ya muchos de los beneficiados han cumplido la cuarta parte de la pena, y eso los legitima para solicitar beneficios penitenciarios, lo que en t¨¦rminos democr¨¢ticos es del todo innegable. Pero no es as¨ª en todos los casos: en tres de ellos esa condici¨®n se cumple el 16 de febrero, dos d¨ªas despu¨¦s de la convocatoria.
Este episodio viene a oscurecer todav¨ªa m¨¢s el manejo oportunista del Govern, que ya se revolvi¨® contra el Tribunal Superior catal¨¢n, acus¨¢ndolo de ¡°irresponsabilidad¡± por mantener la fecha del 14-F que aquel hab¨ªa fijado. Representantes de la coalici¨®n independentista han agitado una ret¨®rica peligrosa con aroma a intento de preparar la deslegitimaci¨®n de un posible resultado adverso. C¨ªnicamente, mientras defienden postergar sine die las elecciones con el argumento expl¨ªcito de la grave crisis sanitaria ¡ªy el impl¨ªcito de esperar a un momento pol¨ªtico m¨¢s propicio¡ª, a la vez buscan excepciones a las medidas de seguridad para los m¨ªtines. Votar no era conveniente, pero juntarse en actos de campa?a va bien. Ojal¨¢ el nuevo pulso no eche a perder las tenues esperanzas de avanzar en la desinflamaci¨®n de la crisis catalana.
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