Lo que la pandemia le debe a Trump
Sin el magnate, la pandemia habr¨ªa sido menos mort¨ªfera y no tan severa econ¨®micamente, en Estados Unidos y en todo el mundo
Sin pandemia, todav¨ªa tendr¨ªamos cuatro a?os m¨¢s de Trump. Pero sin Trump, la pandemia probablemente habr¨ªa quedado controlada. La pandemia destruye las econom¨ªas y pone a prueba a todos los gobernantes, y lo ha hecho especialmente con quien exhib¨ªa el t¨ªtulo de l¨ªder del mundo libre. El resultado ha sido ¡°una respuesta ca¨®tica, descoordinada y centrada en los Estados que contrasta con la respuesta internacional a la pandemia H1N1 de 2009 y al brote del ¨¦bola de 2014¡±, seg¨²n el polit¨®logo especializado en salud global Yanzhong Huang (Why the World Lost to the Pandemic, Foreign Affairs, 28 de enero).
Siguiendo su diagn¨®stico, la diferencia respecto a las pandemias anteriores ha sido su politizaci¨®n desde el primer d¨ªa y la tendencia a presentarla como una crisis de seguridad en la que peligraba la propia existencia de los pa¨ªses y obligaba a una actitud nacionalista y defensiva. Hubo nacionalismo al principio en la competencia por los suministros de mascarillas y equipos de protecci¨®n y hay nacionalismo ahora en la carrera por procurarse las vacunas. Y lo peor de todo, el ¨²ltimo y m¨¢s desesperante brote se ha producido all¨ª donde menos se esperaba, en la Comisi¨®n Europea.
Las responsabilidades est¨¢n repartidas, pero las de Trump se duplican. Por su actitud pionera en la politizaci¨®n y en la confrontaci¨®n nacionalista, su negacionismo y su ausencia dolosa y nada ejemplar como l¨ªder de la comunidad internacional. Sin Trump, la Organizaci¨®n Mundial de Salud y el Consejo de Seguridad habr¨ªan jugado el papel relevante que les corresponde, China habr¨ªa colaborado con Estados Unidos en la gesti¨®n de la crisis y Europa habr¨ªa seguido. Trump, en cambio, quiso aprovecharla para demonizar a China y avanzar en la destrucci¨®n de las instituciones internacionales, confiando en la milagrosa desaparici¨®n del virus o la llegada de las vacunas antes de las elecciones, y se ha ido con el bald¨®n del r¨¦cord mundial de infectados, 25 millones, y de muertes, 430.000.
Sin Trump, la pandemia habr¨ªa sido menos mort¨ªfera y no tan severa econ¨®micamente, en Estados Unidos y en todo el mundo. Ahora que ya se ha ido, el trumpismo de la politizaci¨®n y del nacionalismo sigue todav¨ªa instalado entre nosotros, como demuestra la desigual distribuci¨®n de las vacunas y las vergonzosas peleas por los suministros. Trump debe la derrota a la pandemia, pero la pandemia tambi¨¦n debe a Trump gran parte de su siniestro ¨¦xito.
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