Una anomal¨ªa que se deber¨ªa corregir
Los lectores opinan sobre copago farmac¨¦utico, el 23-F, la libertad de expresi¨®n y los profesionales de la salud
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Soy funcionario. Tengo un hijo con par¨¢lisis cerebral. Desde hace algo m¨¢s de 20 a?os, gastamos una media de 80 euros al mes en la farmacia dado que Muface, mutua a la que tengo que pertenecer obligatoriamente, solamente aporta una media del 30%-40% del gasto total. En la Ley de Presupuestos Generales para el a?o 2021 se dice que quedar¨¢n exentos del copago farmac¨¦utico los menores de 18 a?os con discapacidad mayor del 33% y se inclu¨ªa a los discapacitados mayores de edad que estuvieran percibiendo la ayuda por hijo a cargo. Por fin, pens¨¦. Pero sorprendentemente, los discapacitados cuyos padres pertenezcan a Muface (funcionarios del Estado y de las comunidades aut¨®nomas), Mugeju (funcionarios judiciales) e Isfas (Fuerzas Armadas) quedan fuera de esta nueva protecci¨®n. A quienes corresponda, por favor, corrijan esta grave discriminaci¨®n cuanto antes.
Guillermo Brea Gonz¨¢lez. Vigo (Pontevedra)
40 a?os del golpe de Estado
Yo ten¨ªa 18 a?os reci¨¦n cumplidos cuando se produjo el intento de golpe de Estado del 23-F. Como la inmensa mayor¨ªa de los espa?oles en mi casa vivimos la situaci¨®n con mucha intranquilidad y mucho miedo. No fue hasta el discurso de Juan Carlos I que dimos por hecho que el golpe hab¨ªa fracasado. Fueron unas horas interminables. La televisi¨®n y la radio nos ayudaron a seguir minuto a minuto lo que ocurr¨ªa en el interior del Congreso. Cuarenta a?os despu¨¦s, Espa?a es una democracia plena en derechos y libertades, aunque algunos quieran ponerla en cuesti¨®n. El acto de esta semana en el Congreso de los Diputados con las actitudes de algunos y las ausencias de otros demuestran lo lejos que estamos ahora de aquel esp¨ªritu de la Transici¨®n que hizo posible la concordia entre todos los espa?oles.
Patricio Simo Gisbert. Valencia
La libertad de expresi¨®n y sus l¨ªmites
La libertad de expresi¨®n es una de las formas de libertad. Se rige por sus mismos derechos, deberes y responsabilidades. Sus l¨ªmites deben estar marcados por el respeto social, la defensa frente del da?o ¡ªmoral o f¨ªsico¡ª, la asertividad en la comunicaci¨®n de la opini¨®n y leyes justas y mesuradas que hagan la libertad de expresi¨®n lo m¨¢s extensa posible. Esto no se consigue con disturbios callejeros, ni con vandalismo ni con violencia. Ni con silencios gubernamentales amparados en miedos electorales.
Juan Pedraza. Madrid

Los profesionales de la salud
Hace muchos meses que los profesionales de la salud manifiestan la carencia de personal para enfrentarse a la pandemia. Ahora se ponen todas las esperanzas en las vacunas, pero no dejan de estar llenas las UCI y los profesionales de la salud est¨¢n agotados. Ellos han dado todo su tiempo y su yo en esta pandemia. Actualmente por fin se vislumbra una esperanza, pero no podemos dejar de preguntarnos c¨®mo se ha podido llevar a cabo una crisis sanitaria de esta ¨ªndole sin potenciar al m¨¢ximo los recursos humanos. Se ha producido un desgaste extremo del personal que ha estado junto a los enfermos m¨¢s graves (m¨¦dicos, enfermeros y auxiliares de cuidados intensivos). No lo olvidemos.
Cristina Casals Mass¨®. Esplugues de Llobregat (Barcelona)
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