Estados Unidos, un aliado peligroso

¡°America is back¡±. Am¨¦rica est¨¢ de vuelta, afirm¨® emocionado Joe Biden. Les hablaba a los l¨ªderes pol¨ªticos, principalmente europeos, que participaron en una reuni¨®n sobre seguridad internacional que se llev¨® a cabo, por videoconferencia, en M¨²nich. ¡°La alianza transatl¨¢ntica est¨¢ de regreso¡±, enfatiz¨® el flamante presidente. Naturalmente, el mensaje fue muy bien recibido por la audiencia. Angela Merkel, Emmanuel Macron y Boris Johnson registraron su complacencia ante la nueva postura de EE UU. En su discurso, Biden renov¨® el compromiso de su pa¨ªs con el Art¨ªculo V de la OTAN. El art¨ªculo obliga a los pa¨ªses miembros de la alianza militar a responder colectivamente ante un ataque contra uno de sus miembros. Durante su presidencia, Donald Trump se abstuvo reiteradamente de reconocer p¨²blicamente que, por ser miembro de la OTAN, su pa¨ªs aceptaba esa obligaci¨®n. Naturalmente, la reticencia de Trump produjo ansiedad en las capitales europeas y regocijo en el Kremlin.

Esto cambi¨® con la llegada de Biden a la Casa Blanca. El presidente estadounidense us¨® su discurso en la Conferencia de M¨²nich para que no quedara duda alguna sobre la posici¨®n de su Gobierno con respecto al Art¨ªculo V, ¡°el ataque a uno es un ataque a todos¡±, dijo Biden, y prometi¨® que su pa¨ªs honrar¨ªa sus compromisos.

Como presidente, Donald Trump desde?¨® el multilateralismo, la construcci¨®n de alianzas y la diplomacia que ¨¦l considera p¨¦rdidas de tiempo. En cambio, privilegi¨® sus relaciones personales con los l¨ªderes de pa¨ªses como China, Rusia, Arabia Saud¨ª o Corea del Norte. No logr¨® mucho y, en general, dej¨® muy deterioradas las relaciones de EE UU con estos pa¨ªses.

Por su parte, tanto Biden como su equipo repiten, cada vez que pueden, que las alianzas ser¨¢n el pilar de su pol¨ªtica exterior. Ven a la diplomacia como el principal instrumento del cual disponen para avanzar en el logro de sus objetivos nacionales. Seg¨²n ellos, atacar con ¨¦xito la pandemia, el cambio clim¨¢tico, la crisis econ¨®mica o impedir que Ir¨¢n cuente con armas nucleares es imposible sin la coordinaci¨®n con pa¨ªses aliados. Desde la perspectiva de Biden y su Gobierno, el eslogan de Trump ¡ªAm¨¦rica primero¡ª termin¨® siendo ¡°Am¨¦rica sola¡±. Seg¨²n ellos, la postura de Trump solo sirvi¨® para aislar al pa¨ªs, ceder espacios geopol¨ªticos que fueron ocupados por China y Rusia, y descubrir que el poder militar y econ¨®mico de EE UU es importante pero no suficiente para lograr sus objetivos internacionales.

Los posibles aliados est¨¢n muy interesados en trabajar junto con Estados Unidos en el logro de sus intereses comunes. No cabe duda de que estas alianzas repotenciadas son necesarias. Los problemas globales que son inmunes a respuestas locales est¨¢n proliferando y con ellos la necesidad de que los pa¨ªses act¨²en de manera coordinada.

Lamentablemente, la construcci¨®n de tan necesaria red de alianzas internacionales liderada por Washington tendr¨¢ una gran limitaci¨®n: la volatilidad de la pol¨ªtica interna de Estados Unidos.

?Qu¨¦ le pasa a un pa¨ªs que, entusiasmado con Biden, se zambulle a fondo en su alianza con Estados Unidos y cuatro a?os despu¨¦s se encuentra con que las elecciones llevan al poder a un nuevo presidente estadounidense que desconoce sus deberes como aliado? Esa pregunta est¨¢ muy en la mente de los responsables de la pol¨ªtica exterior de los pa¨ªses que Washington necesita como aliados. En las conversaciones en los pasillos virtuales de la Conferencia de M¨²nich, la pregunta m¨¢s afanosa no fue si Estados Unidos estaba de regreso. La pregunta m¨¢s candente fue ¡ªy sigue siendo¡ª cu¨¢nto tiempo va a durar este regreso. EE UU no es un pa¨ªs pol¨ªticamente estable.

Es muy interesante ver a los altos diplom¨¢ticos emulando a los altos ejecutivos de empresas multinacionales. Desde finales de los a?os noventa, los empresarios construyeron complejas y muy eficientes cadenas de suministro que comienzan en China y desembocan en los mercados finales del mundo entero. Estas cadenas permitieron a las empresas reducir dr¨¢sticamente sus inventarios. Las pr¨¢cticas de log¨ªstica ¡°justo a tiempo¡± se universalizaron en el manejo de inventarios. Para minimizar costos, los suministros llegan con gran rapidez y precisi¨®n a su destino, justo cuando son requeridos, para la manufactura del producto final.

La guerra comercial contra China declarada por Trump gener¨® todo tipo de dolores de cabeza en las cadenas mundiales de suministro. As¨ª, las empresas que dependen de tener inventarios ¡°justo a tiempo¡± descubrieron que era peligroso poner todos los huevos en esa canasta. Para mitigar ese riesgo, los ejecutivos se vieron obligados a equilibrar el principio de ¡°justo a tiempo¡± con el de ¡°por si acaso¡±. Muchos se vieron forzados a invertir en la b¨²squeda de nuevos proveedores sin importar que fuesen m¨¢s costosos.

Los l¨ªderes empresariales entendieron que por m¨¢s que deseen que Estados Unidos genere estabilidad y no desequilibrios, esto no siempre ser¨¢ as¨ª. Los l¨ªderes pol¨ªticos seguramente los emular¨¢n. La pol¨ªtica de alianzas que promueve Joe Biden se ver¨¢ limitada por la diplomacia del ¡°por si acaso¡±. @moisesnaim