El impacto de Lula

La decisi¨®n de un juez del Tribunal Supremo de Brasil de anular cuatro procesos en los que el expresidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva fue condenado por corrupci¨®n abre un nuevo escenario pol¨ªtico al permitir que el veterano l¨ªder del Partido de los Trabajadores (PT) pueda concurrir a las elecciones presidenciales previstas para 2022. El fallo no entra en el m¨¦rito. La decisi¨®n obedece a una duda sobre la competencia del tribunal de Curitiba presidido por el pol¨¦mico magistrado Sergio Moro, que llev¨® el caso, y establece que los procesos deber¨¢n desarrollarse en un tribunal federal en Brasilia. La cuesti¨®n legal sigue viva, y el propio Supremo prepara un nuevo pronunciamiento en composici¨®n colegiada sobre la cuesti¨®n, quedando pendiente la evaluaci¨®n de si Moro ¡ªque dio la gran sorpresa al convertirse en ministro de Justicia del ultraderechista Jair Bolsonaro¡ª actu¨® de manera parcial, lo que podr¨ªa generar una fuerte ola expansiva en m¨²ltiples juicios de la enorme trama Lava Jato.

En cualquier caso, el posible regreso de Lula a la pol¨ªtica no deja a nadie indiferente. Su presidencia (2003-2011) fue uno de los periodos de mayor prosperidad de Brasil y cuando abandon¨® el cargo gozaba de un 80% de popularidad. Logr¨® extraordinarios ¨¦xitos sacando de la pobreza a decenas de millones de ciudadanos e inspirando confianza en el futuro del pa¨ªs. Sin embargo, el afloramiento en a?os posteriores de casos o sospechas de corrupci¨®n que afectan al veterano l¨ªder y al PT ¡ªas¨ª como algunas de sus pol¨ªticas¡ª han generado un profundo rechazo de una parte relevante del electorado. Ser¨ªa indeseable que su regreso a la pol¨ªtica agravara la polarizaci¨®n de la sociedad, una circunstancia en la que especial responsabilidad tiene Bolsonaro ¡ªcon su inaceptable ret¨®rica de dudoso compromiso democr¨¢tico, adem¨¢s de nefasta gesti¨®n¡ª. Brasil necesita un mejor clima pol¨ªtico, y que este permita dejar atr¨¢s la lamentable etapa de Bolsonaro, que los ciudadanos pagan en estos meses con las dram¨¢ticas consecuencias de una desastrosa gesti¨®n sanitaria de la que el actual presidente es el culpable.