Por los militares y guardias civiles que defendieron la democracia en 1936

En 1998, en una excavaci¨®n en el casco antiguo de C¨¢diz conocida como Casa del Obispo, se encontr¨® un anillo fenicio dentro de un monumento funerario que, seg¨²n los expertos, data de entre los siglos VII a VI a. C. Un anillo de oro que se presume perteneci¨® a alguien relevante de aquel momento hist¨®rico. El nombre del propietario de aquella joya est¨¢ sin resolver, pero lo importante de la aparici¨®n de aquel anillo era una evidencia m¨¢s por la que se constata la antig¨¹edad de la ciudad de C¨¢diz y su importancia. As¨ª es como los arque¨®logos e investigadores van trazando la cronolog¨ªa de la historia y descifrando nuestro pasado. Este anillo se encuentra hoy en un lugar privilegiado del Museo de C¨¢diz, expuesto para que toda persona que lo desee pueda contemplarlo y conocer su historia y la de la ciudad.

A pocos kil¨®metros de donde fue hallado ese anillo fenicio, en el cercano municipio de San Fernando, tambi¨¦n en un enterramiento, en este caso una fosa com¨²n, apareci¨® recientemente otro anillo. Este no era de oro, ni de la ¨¦poca fenicia. Se encontr¨® en una fosa com¨²n de las que abri¨® el franquismo para depositar los cad¨¢veres de los espa?oles que defendieron la democracia frente al golpe de Estado de 1936.

En el caso del anillo de la fosa com¨²n s¨ª se ha podido identificar a su propietario. El anillo pertenec¨ªa a Alberto Garc¨ªa Mart¨ªnez, natural de Cartagena (Murcia), de 43 a?os de edad y cabo de la Armada que defendi¨® la democracia espa?ola como fogonero a bordo del destructor Almirante Vald¨¦s.

Seg¨²n las investigaciones, llevadas a cabo por la Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n de la Memoria Democr¨¢tica, Social y Pol¨ªtica de San Fernando (AMEDE) que lleva a?os realizando las investigaciones en las fosas del franquismo encontradas en el cementerio municipal, el cabo fue fusilado sobre las seis de la ma?ana del 18 de julio de 1940 en el camposanto y enterrado junto con, al menos, otras 108 personas, la mayor¨ªa de ellas militares, como ha quedado constatado a lo largo de las investigaciones y al encontrarse parte de su uniforme de militar.

En abril de 2019, siendo a¨²n diputado de Unidas Podemos y portavoz de la Comisi¨®n de Defensa del Congreso, tuve la oportunidad de conocer a los miembros de AMEDE, en el lugar donde est¨¢n trabajando. Conoc¨ª la impecable labor que est¨¢n realizando, con recursos muy austeros y con algunas administraciones mirando hac¨ªa otro lado. Entre ellas, el Ministerio de Defensa.

Algunos episodios que ¨²ltimamente han protagonizado miembros de las Fuerzas Armadas, como el manifiesto que firmaron algunos oficiales en reconocimiento del r¨¦gimen franquista, entre los que se encontraba el ahora diputado de Vox Agust¨ªn Rosety, o el ¨²ltimo manifiesto, tambi¨¦n firmado por militares de alta graduaci¨®n ya jubilados, en el que ped¨ªan la intervenci¨®n de las Fuerzas Armadas (un golpe de Estado), provoca que a veces olvidemos a aquellos militares dem¨®cratas, decentes, honrados y fieles a la legalidad de 1936.

A veces se nos olvida que las primeras v¨ªctimas, en los albores del golpe de Estado de 1936, fueron parte de la c¨²pula militar por mantenerse fiel al Gobierno de la Rep¨²blica. As¨ª lo cont¨® el periodista Antonio Alonso Ba?o en EL PA?S en 1980: ¡°Solo se sublev¨® un general de los ocho capitanes generales que mandaban las ocho regiones militares en que estaba dividido el pa¨ªs. Del total de 21 oficiales generales de mayor graduaci¨®n dentro del Ej¨¦rcito, 17 permanecieron fieles al Gobierno de la Rep¨²blica y tan solo cuatro se sumaron al alzamiento. Los seis generales de la Guardia Civil se mantuvieron asimismo fieles al Gobierno republicano¡±

Es decir, nuestro pa¨ªs le debe un homenaje a los militares y guardias civiles que dieron su vida por la democracia frente al golpe de Estado fascista de 1936. Defender su memoria, su honor y el papel heroico que jugaron para proteger a Espa?a de los sublevados. No solo es que sea de justicia defender el buen hombre de estos espa?oles con uniforme que arriesgaron su vida por defender la Rep¨²blica, es que es necesario que el Estado lance un mensaje rotundo: defender la patria es defender su democracia, no hacer llamamientos golpistas contra el Gobierno democr¨¢ticamente elegido.

Los militares que fueron v¨ªctimas del franquismo deben ocupar las p¨¢ginas m¨¢s gloriosas de nuestro pa¨ªs y de la historia del Ej¨¦rcito. Se lo debemos. Nos lo debemos como pa¨ªs. Se me antojan pocos actos m¨¢s patri¨®ticos que defender a Espa?a de las garras descivilizatorias del fascismo.

Juan Antonio Delgado Ramos es guardia civil y miembro del Comit¨¦ Ejecutivo Estatal de Podemos