El giro autorreferencial de la pol¨ªtica
El sistema de partidos se deshilacha y avanza una concepci¨®n plebiscitaria: mayor¨ªas exiguas bastan para cambiar reglas, el desprecio de las normas escritas y no escritas se celebra como astucia t¨¢ctica
¡°Las finanzas, como cualquier otra forma de comportamiento humano, sufrieron en el siglo XX una transformaci¨®n equivalente al surgimiento del arte moderno, una ruptura con el sentido com¨²n, un giro hacia la autorreferencia, la abstracci¨®n y conceptos incapaces de explicar en el lenguaje ordinario¡±, escribi¨® en ?Huy! John Lanchester. En La agon¨ªa del poder, Jean Baudrillard describ¨ªa el momento en que ¡°el sistema entra en una estrategia fatal de desarrollo y de crecimiento, se muestra incapaz de impedir la realizaci¨®n de su destino, sus impecables mecanismos de reproducci¨®n lo abocan a una suerte de autodestrucci¨®n¡±.
Esa deriva autorreferencial se reproduce en la pol¨ªtica espa?ola, como se?ala Arias Maldonado: desde el bloqueo en Catalu?a hasta la decisi¨®n de Pablo Iglesias de presentarse como candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Dos ministros con responsabilidades en la gesti¨®n de la pandemia han dejado el cargo para concurrir a unas elecciones auton¨®micas: no est¨¢ claro que eso moleste a los votantes. El asunto principal de la pol¨ªtica son los propios pol¨ªticos, m¨¢s preocupados por la espectacularidad y el poder que por un proyecto. El conflicto central se replica en las autonom¨ªas; los problemas particulares desaparecen en el simulacro de guerra civil. En el an¨¢lisis priman factores psicol¨®gicos sobre los estructurales, se reciclan memes y clich¨¦s, una clerec¨ªa desconectada de la actividad productiva aplica explicaciones moralizantes a medidas posicionales, se analizan las decisiones de los partidos con criterios de entretenimiento e indulgencia hacia los tuyos. Grandes palabras desprovistas de significado ocultan chapuzas y problemas (y esfuerzos y avances); a los discrepantes se les aplica un tratamiento r¨¢pido de hip¨¦rbole y falacia por asociaci¨®n, y un af¨¢n recreacionista recorre el pa¨ªs: comunismo o libertad, alerta antifascista. Esto sucede en mitad de una crisis sanitaria y econ¨®mica, mientras convivimos con restricciones brutales de nuestros derechos y con una inhibici¨®n de los mecanismos de control parlamentario. El sistema de partidos se deshilacha y avanza una concepci¨®n plebiscitaria: mayor¨ªas exiguas bastan para cambiar reglas, el desprecio de las normas escritas y no escritas se celebra como astucia t¨¢ctica, y todos parecemos obnubilados por ¡°la inexorable ley de la tendencia decreciente de la tasa de realidad¡±. @gascondaniel
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