Los idus de marzo
El disparate de la pol¨ªtica espa?ola ha alcanzado esta semana cotas inimaginables y mira que llevamos tiempo sumidos en la locura y en la osad¨ªa
¡°Gu¨¢rdate de los idus de marzo¡±, le previno a Julio C¨¦sar un agorero sin que este lo tomara en serio. La frase, eso s¨ª, pas¨® a la historia, incluso Shakespeare la recogi¨® en Julio C¨¦sar, la tragedia en la que relata su asesinato, por lo que conserva toda su vigencia hoy, d¨¢ndole al mes de marzo un halo de peligrosidad que acent¨²an las turbulencias climatol¨®gicas propias de este tiempo en el que el invierno da paso a la primavera y que en mi Le¨®n natal nombran con una palabra que est¨¢ entre mis preferidas por su aliteraci¨®n: zarazos.
Peligroso o no, lo cierto es que el mes de marzo suele venir rodeado de acontecimientos (los atentados yihadistas de 2004 en Madrid, las pol¨¦micas sobre las manifestaciones del D¨ªa de la Mujer de todos lo a?os, la declaraci¨®n del estado de alarma el pasado¡) que contribuyen a su fama de ¨¦poca conflictiva tanto en la vida de las personas como en la de los pa¨ªses. Pese a lo cual hay gente que no escarmienta y se empe?a en elegir este mes para iniciar cualquier aventura, quiz¨¢ por aquello de que la primavera altera la sangre o porque las hormonas se descontrolan con la floraci¨®n. Solo de esta manera puede entenderse la sucesi¨®n de acontecimientos que se han producido en Espa?a en esta semana que comenz¨® precisamente el d¨ªa 15, los idus de marzo para los romanos, aniversario por tanto del asesinato de Julio C¨¦sar. ¡°Los idus de marzo ya han llegado¡±, se jact¨® cuando iba hacia el Senado al cruzarse con el agorero que le hab¨ªa advertido de que se guardara de ellos sin que nada raro le hubiese ocurrido; a lo que el agorero le respondi¨®: ¡°S¨ª, pero a¨²n no han acabado¡±.
No llega a tanto como la historia de Julio C¨¦sar, pero lo sucedido en Espa?a en esta semana comparte con ella muchos de sus ingredientes: la ambici¨®n, la traici¨®n, la ceguera del poder, el alejamiento de algunos pol¨ªticos del pueblo al que gobiernan¡ Dice Shakespeare en su obra: ¡°Los hombres pueden interpretar las cosas a su manera, en sentido contrario al de las cosas mismas¡±, pero, como nuestros pol¨ªticos no suelen leer a Shakespeare, tanto les da lo que diga, que ellos siguen a lo suyo, sin importarles que el espejo de la historia los refleje como son: ¡°Todo el mundo es un escenario y todos, hombres y mujeres, son actores¡±, escribi¨® tambi¨¦n el dramaturgo ingl¨¦s para advertir de su falsedad.
El disparate de la pol¨ªtica espa?ola ha alcanzado esta semana cotas inimaginables, y mira que llevamos tiempo sumidos en la locura y en la osad¨ªa, sobre todo en ciertas regiones que m¨¢s parecen rep¨²blicas africanas que lugares pertenecientes a Europa, a juzgar por lo que sucede en ellas. No dir¨¦ cu¨¢les, pues est¨¢n en la mente de todos, as¨ª como los pol¨ªticos que est¨¢n haciendo de la pol¨ªtica una verbena que ser¨ªa divertida si no fuera peligrosa, y m¨¢s en medio de una pandemia que est¨¢ sumiendo al pa¨ªs en una gran crisis de la que le costar¨¢ salir, pero s¨ª quiero recordar que marzo es un mes cambiante y que en ¨¦l las turbulencias se suceden haciendo de la imprevisibilidad la norma. Que lo tengan en cuenta todos esos que vinculan su futuro a su ambici¨®n sin escuchar a los agoreros que les advierten como a Julio C¨¦sar: ¡°Gu¨¢rdate de los idus de marzo¡±.
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