Lo vacuno
El alma delirante, una vez desatada, no tiene l¨ªmite, y as¨ª pas¨¦ de la vaca a las vacunas
En la larga espera del pinchazo definitivo me puse a lucubrar, y de ah¨ª al delirio hay un paso. Lo di. Prados verdes, manadas circunspectas, forraje ilimitado: las vacas. Se trata de uno de los mam¨ªferos menos expresivos y m¨¢s exprimidos de la Tierra, excepto en la India, donde se les ve con muchos humos, altivos y seguros de ellos mismos, sabedores, por ciencia infusa animal quiz¨¢, de que all¨ª son sagrados, y si atropellas accidentalmente a una vaca te la has cargado t¨², no a ella. S¨¦ lo que me digo.
El alma delirante, una vez desatada, no tiene l¨ªmite, y as¨ª pas¨¦ de la vaca a las vacunas: su lentitud exasperante en la Uni¨®n Europea, que con tanto bombo anunci¨® hace meses un programa que se incumple, mientras lo cumplen bien Gobiernos tan mal mirados como los de Israel, Reino Unido o Serbia. Tambi¨¦n est¨¢ mejor que nosotros uno de nuestros tres vecinos, Marruecos; de una poblaci¨®n de 36 millones, el reino alau¨ª ya ha vacunado a m¨¢s del 15%, frente al paup¨¦rrimo 4% espa?ol.
De la irritaci¨®n al chiste f¨¢cil: ?tienen pezu?as vacunas los pol¨ªticos m¨¢s borregos? Me saca de la broma y de mi ignorancia do?a Mar¨ªa Moliner, que de tantos atascos y tantas dudas me ha sacado en una vida de consultas a su diccionario. Vacuna: ¡°Viruela que se forma en las ubres de las vacas, de cuyo pus se fabrica el virus que se inocula para preservar de las viruelas, o cualquier otra enfermedad¡±. Hasta aqu¨ª la precisi¨®n elocuente de Moliner. Vacuna, vaccine, vaccino, la misma ra¨ªz etimol¨®gica en distintas lenguas, desde que a comienzos del XIX la medicina descubri¨® en ese pus una salvaci¨®n, haciendo de todos, hombres y mujeres, el derivado l¨¢cteo de una madre creadora y un infinito reba?o de amas de cr¨ªa, cuadr¨²pedas y adoptivas, que hasta de sus infecciones nos dieron remedios. Parsimoniosas pero productivas. Lo contrario del mundo nuestro.
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