La cuadratura del c¨ªrculo

Sobre las elecciones en Madrid ya est¨¢ casi todo dicho. Quedan algunos flecos, los que apuntan al futuro y a consideraciones de pol¨ªtica nacional. A este respecto voy a elegir dos. El primero tiene que ver con la desaparici¨®n del centro, el ya largo suicidio de Ciudadanos. No voy a entrar en la pregunta casi metaf¨ªsica de si el centro existe o es un constructo impostado. A favor de esto ¨²ltimo habla la casi total traslaci¨®n de sus votos a Ayuso, aunque, por otra parte, una buena mayor¨ªa de espa?oles se adscribe en el espectro derecha-izquierda a posiciones moderadas. Y esto ¨²ltimo es lo que da pie a estas consideraciones. Despu¨¦s de Madrid, ?hacia d¨®nde se inclinar¨¢n ahora?

Tanto el PSOE como el PP se encuentran en estos momentos en esa situaci¨®n dilem¨¢tica. Si moderan su discurso para tratar de pescar en ese caladero, pierden pie respecto a su respectivo competidor en su extremo respectivo. Pero si solo se mueven en el estricto espacio de la izquierda o derecha, todo ese potencial voto de centro puede acabar en manos de su competidor directo del otro lado. Dada la distribuci¨®n de votos entre los dos bloques, renunciar a ese bot¨ªn no ser¨ªa demasiado racional, aunque tampoco lo es, como vemos, desistir de disputar la hegemon¨ªa en la izquierda o derecha. Estamos, por tanto, ante un dilema que encaja muy bien en eso del ¡°ni contigo ni sin ti¡±. Y salir de ¨¦l equivale casi a la cuadratura del c¨ªrculo. Despu¨¦s de Madrid, est¨¢ claro que el PP tiene la ventaja del saque, aqu¨ª se ha calzado todo el centro, al menos el que estaba apostando por Cs e incluso parte del que segu¨ªa en el PSOE. Por otra parte, la competencia en la izquierda va a ser mucho m¨¢s dura para este partido que para el PP con Vox.

Pero, ojo, para alcanzar la mayor¨ªa en el Congreso es ya imprescindible contar con los votos de los partidos nacionalistas, independentistas o regionalistas, y aqu¨ª la ventaja es para el PSOE. Esto me lleva al segundo punto. ?Tiene alguno de los dos grandes partidos un claro proyecto para Espa?a en su conjunto o van improvisando a partir de su cuota de poder territorial o la necesidad de pactar con los nacionalistas? Otra de las ense?anzas de las elecciones en la capital ha sido que cada elecci¨®n regional sigue l¨®gicas propias que no son f¨¢cilmente trasladables al conjunto. Ni siquiera dentro del mismo partido. ?Qu¨¦ tiene que ver el PP de Feijo¨® con el de Ayuso, por ejemplo? El pa¨ªs ha devenido en una especie de archipi¨¦lago territorial, una sumatoria de regiones con personalidad cada vez m¨¢s diferenciada, que han descubierto ahora con la pandemia lo que siempre fue evidente para Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco: el ¨¦xito pol¨ªtico interno depende de c¨®mo modulen sus relaciones de cooperaci¨®n o conflicto con el centro. Aqu¨ª reside tambi¨¦n el ¨¦xito de Ayuso, pero quiz¨¢ la derrota del pa¨ªs en su conjunto.

Si cada regi¨®n va a su bola seg¨²n el color del partido asentado en la Moncloa deja de haber un espacio para el entendimiento entre todos. ?Cu¨¢l es la respuesta al respecto de los dos grandes partidos, siguen teniendo en mente vertebrar al pa¨ªs en su conjunto? Ahora que se proclama la muerte de la ¡°nueva pol¨ªtica¡±, lo verdadero nuevo ser¨ªa que alguien ofreciera una respuesta a esta pregunta. ?sa s¨ª que es la aut¨¦ntica cuadratura del c¨ªrculo.