El arte de complicarse la vida
Los lectores opinan sobre nuestra actitud ante la vida, la reforma laboral, la creaci¨®n de la Oficina de la Lengua Espa?ola, la transmisi¨®n de la covid entre los j¨®venes y sobre la actuaci¨®n de la Roja en la Eurocopa
Siempre nos estamos despidiendo de alguien o de algo: de nuestra juventud, de nuestras ilusiones y esperanzas; de nuestra alegr¨ªa y hasta de nuestras penas; de nuestros amigos y enemigos; llega un momento en que nos despedimos, incluso, de nuestros recuerdos y de nosotros mismos. Antonio Machado ha sido uno de los afortunados escritores que han sabido captar, en su literatura, el paso del tiempo, la fugacidad de la vida y la llegada de la muerte. Todos tenemos la cita asignada; y no obstante, a pesar de la brevedad de la vida, no perdemos ni un sola ocasi¨®n para hacerla dif¨ªcil, la nuestra y las de los dem¨¢s. Basta mirar en torno o leer las p¨¢ginas de cualquier peri¨®dico, incluso este que ahora estoy leyendo.
Jos¨¦ Fuentes Miranda. Badajoz
Reformar ya la ley laboral
Soy abuelo de una nieta ecuatoriana cuya madre, mi hija m¨¢s joven, tuvo que salir de Espa?a en 2015 porque, despu¨¦s de varios a?os de b¨²squeda, no encontr¨® ning¨²n trabajo adecuado a sus estudios que le permitiera independizarse. Vive en Ecuador. Y, pr¨®ximamente, lo ser¨¦ de otra nieta, esta francesa, que nacer¨¢ de mi hija mayor, tambi¨¦n expulsada del mercado laboral espa?ol en 2017 por la misma raz¨®n. Vive en Francia. Reg¨ªa entonces la ley laboral aprobada en 2012 por el Partido Popular. Por eso, doy la bienvenida a cualquier reforma que, dentro del marco democr¨¢tico, se dirija a limitar dr¨¢sticamente la temporalidad y frene la precariedad laboral.
Enrique Chicote Serna. Arganda del Rey (Madrid)
¡®Dumping¡¯ cultural
Al conocido dumping fiscal que practica la Comunidad de Madrid perjudicando seriamente a todas las dem¨¢s y especialmente a las vecinas, a?ade ahora otro: el dumping cultural con motivo de la pintoresca creaci¨®n de la Oficina de la Lengua Espa?ola. El Instituto Cervantes, de magn¨ªfica reputaci¨®n, las universidades de Salamanca, de Alcal¨¢ de Henares, y las fundaciones de La Rioja es de temer que se vean afectadas por la nueva ocurrencia de Ayuso. Succionando recursos, iniciativas, programas, actividades econ¨®micas que amontonan todo en Madrid no se contribuye a descentralizar el pa¨ªs. Eso s¨ª, los madrile?os abonaremos gustosos miles de euros anuales al talego de Cant¨®.
Enrique Ramos Bujalance. Madrid
Un esperpento llamado libertad
Ese esperpento proclamado desde la Real Casa de Correos de Madrid se exhibe tanto en los balcones de un hotel infectado de Palma, como en Barcelona o la plaza de Chueca. Una libertad de garraf¨®n que se ha infiltrado en gran parte de nuestra juventud poniendo en peligro nuestra salud, nuestra econom¨ªa y unos valores ¨¦ticos que naufragan en el alba?al del populismo manoseado. ?Ay, don Ram¨®n Mar¨ªa, qu¨¦ buen esperpento hubiera escrito usted!
Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez. Madrid
Felicidades a la Roja
Pase lo que pase finalmente ante la Italia de Roberto Mancini, creo que esta selecci¨®n merece un sonoro aplauso. Muy pocas veces juventud, talento e ilusi¨®n se aunaron con tanta magia en el terreno de juego.
Mart¨ª Mancilla Muntada. Barcelona
Los textos de esta secci¨®n tienen que enviarse exclusivamente a EL PA?S y no deben tener m¨¢s de 100 palabras (700 caracteres sin espacios). Deben constar nombre y apellidos, ciudad, tel¨¦fono y DNI o pasaporte de sus autores. EL PA?S se reserva el derecho de publicarlos, resumirlos o extractarlos. No se dar¨¢ informaci¨®n sobre estas colaboraciones. La direcci¨®n para escribir en esta secci¨®n es CartasDirector@elpais.es
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.