Las el¨¦ctricas, ?un monopolio?
Los lectores escriben de las empresas de energ¨ªa, la par¨¢lisis en la pol¨ªtica y el populismo, la gratuidad de la Universidad y el t¨¦rmino subsahariano
La mayor mentira es que estamos en un mercado de competencia. El de las el¨¦ctricas es un mercado no ya oligopolista, sino marcada y enteramente monopolista. ?En qu¨¦ manual b¨¢sico de econom¨ªa aparece que, en un mercado no monopolista, los costes bajos de una parte de la industria no fuerzan a la baja los precios, echando fuera del mercado a la parte de la industria menos eficiente? Y si eso no ocurre, si los bajos costes no empujan a la baja los precios y no echan fuera a las empresas menos eficientes, es que no estamos en un mercado basado en la competencia, sino en uno, no ya oligopolista, sino directamente pseudomonopolista al satisfacer a todos con el coste m¨¢s alto. En un mercado monopolista la industria no se preocupa de los costes, pues pone el precio que le interesa en cada momento. Por eso es pseudomonopolista, porque aunque sean varias las empresas que conforman la industria, el precio se impone como si solo fueran una: monopolio.
Rafael Granero Chulbi. Barcelona
Mienten, y lo sabemos
Hace tiempo escuch¨¦ que la pol¨ªtica es el noble arte de mejorar la vida de las personas. Alcen la mirada y comprueben, por citar dos altas instituciones del Estado, la situaci¨®n insostenible del Tribunal Constitucional y del CGPJ. Observen la visi¨®n cortoplacista de los partidos pol¨ªticos y su obsesi¨®n con los resultados electorales y no con el bienestar de los ciudadanos. La jefatura del Estado tiene al Rey em¨¦rito desplazado lejos del continente y sin explicaci¨®n oficial. ¡°Mienten, lo sabemos y ellos saben que lo sabemos¡± (A. Solzhenitsin). Este pa¨ªs merece una profunda reflexi¨®n. De lo contrario, no nos escandalicemos cuando el populismo tome cuerpo.
Borja Ib¨¢?ez C¨¢rcamo. Logro?o
Orgullo africano
Hoy que la diversidad es una de las claves de nuestro mundo, habr¨ªa que replantearse el uso de la indefinida palabra ¡°subsahariano¡± para referirse a ciudadanos de tantos pa¨ªses, tan desconocidos para nosotros. ?Es lo mismo ser de Nigeria, que de Etiop¨ªa o de Botsuana? No lo creo, puesto que son pa¨ªses distintos y alejados entre s¨ª. El generalizador t¨¦rmino m¨¢s bien parece un resabio colonialista ¡ªliteralmente, ¡°los de debajo del S¨¢hara¡±¡ª y ser¨ªa bueno concienciarse de lo pol¨ªticamente incorrecto que es. Aunque no todo deba quedarse en las palabras, ellas son los cimientos del respeto.
Mar¨ªa Taibo G¨®mez. Madrid
Sobre la gratuidad de la Universidad
El ministro Manuel Castells insiste en la gratuidad de la Universidad porque la ense?anza universitaria ¡°no es un lujo¡± y porque la formaci¨®n universitaria abre ¡°posibilidades serias¡± al mercado de trabajo. Y el transporte p¨²blico ?es un lujo? ?Lo son las residencias de mayores? ?Y los polideportivos municipales? Mientras llega la gratuidad ?deber¨ªa empezarse por abaratar las carreras que m¨¢s oportunidades laborales ofrecen, como las ingenier¨ªas, y encarecer las human¨ªsticas? Es exigible a un ministro m¨¢s rigor en un asunto tan trascendente como la financiaci¨®n de los servicios y bienes p¨²blicos, absolutamente vinculado a la fiscalidad.
Carmen Sanz Pardo. Boadilla del Monte (Madrid)
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