Paremos la homofobia
Los lectores escriben de los delitos de odio contra las personas LGTBI, de la necesaria inversi¨®n en educaci¨®n y sanidad, la factura de la luz y la ampliaci¨®n del puerto de Valencia
Qu¨¦ triste que todav¨ªa haya pa¨ªses en el mundo donde la homosexualidad sea un delito, que se castiga incluso con pena de muerte. En Espa?a se est¨¢n dando casos donde el odio al colectivo LGTBI llega hasta tal punto que acaba en tragedia, como el asesinato de Samuel en Galicia, y otros casos que si no acaban en muertes de las v¨ªctimas del odio al colectivo homosexual, estos sufren agresiones muy violentas e inhumanas. A pesar de todo, la sociedad espa?o...
Qu¨¦ triste que todav¨ªa haya pa¨ªses en el mundo donde la homosexualidad sea un delito, que se castiga incluso con pena de muerte. En Espa?a se est¨¢n dando casos donde el odio al colectivo LGTBI llega hasta tal punto que acaba en tragedia, como el asesinato de Samuel en Galicia, y otros casos que si no acaban en muertes de las v¨ªctimas del odio al colectivo homosexual, estos sufren agresiones muy violentas e inhumanas. A pesar de todo, la sociedad espa?ola ha cambiado mucho en los ¨²ltimos a?os y es m¨¢s tolerante. Solo las mentes retr¨®gradas y cerradas no aceptan la diversidad. Ni la sexual, ni otro tipo de diversidades como las minor¨ªas ¨¦tnicas o las ideolog¨ªas diferentes a las suyas. Son mentes con un perfil discriminatorio peligroso y anacr¨®nico. Una sociedad justa se debe construir en valores humanos no en ideolog¨ªas violentas. Se debe de rechazar cualquier tipo de violencia y los casos de homofobia e intolerancia deben de acabar de una vez por todas.
Elena S¨¢iz Sep¨²lveda. Cuenca
La verdadera riqueza
No encontraremos mejor destino para buena parte de los fondos europeos que la ense?anza. Para ganarse la vida, pero sobre todo para inculcar el h¨¢bito de razonar ante tanto dogma y tradici¨®n sin futuro. Si queremos encontrar soluciones a nuestros problemas m¨¢s complejos como individuos y como sociedad, elijamos financiar a fondo perdido la ciencia b¨¢sica. Pero nada es posible sin salud. Son valores de efectos beneficiosos inmediatos: m¨¢s docentes y sanitarios, menos investigadores en paro o emigrados, nueva construcci¨®n y mejoras en centros educativos y sanitarios, etc¨¦tera. Nada hay m¨¢s ecol¨®gico, que produzca m¨¢s riqueza y un futuro mejor.
Juan Alonso Saiz. Madrid
Otro problema de la confrontaci¨®n
La electricidad est¨¢ cara. Muy cara. Pero dentro de cada periodo de facturaci¨®n existen varios conceptos que intervienen significativamente en el precio final de cada factura de turno. Hay tasas que fija el Gobierno, aparte de los impuestos a la electricidad y el IVA. Por lo tanto, el Gobierno puede intervenir desde hoy en el precio final de la factura, con car¨¢cter paliativo y a corto plazo. Tambi¨¦n puede asegurar el servicio a los m¨¢s vulnerables, interviniendo en la cuant¨ªa a abonar en cada periodo de facturaci¨®n de manera similar a como se asigna el precio a pagar en la farmacia por la medicaci¨®n que cada pensionista necesita, a trav¨¦s del Ministerio de Hacienda. La electricidad es otro problema insoportable que se alarga por la confrontaci¨®n pol¨ªtica.
Federico Sierra Ben¨ªtez. Algeciras
?Ampliar el puerto de Valencia?
A prop¨®sito de la ampliaci¨®n de El Prat, le¨ªmos en un editorial de EL PA?S esta semana: ¡°El debate es lo suficientemente serio como para que lo atraviese el cortoplacismo pol¨ªtico, perdi¨¦ndonos la reflexi¨®n profunda sobre c¨®mo caminar hacia la sostenibilidad¡±. Eso es v¨¢lido tambi¨¦n para la proyectada ampliaci¨®n del puerto de Valencia, contra la que han argumentado ge¨®grafos, ec¨®logos y urbanistas, que reclaman un debate sosegado en profundidad. Los movimientos ciudadanos hacen suya esta fundamentada petici¨®n para evitar el impacto negativo e irreversible que dicha ampliaci¨®n tendr¨ªa sobre la ciudad y su entorno.
Daniel Gil P¨¦rez. Alboraia (Valencia)
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