El se?or Ortega
El premio Cervantes teme no poder volver a un pa¨ªs que no tiene futuro mientras lo sigan desbaratando la yunta matrimonial y los monigotes en las instituciones
Los torturadores de la Junta Militar argentina (1976-83) picaneaban en los s¨®tanos de Escuela de Mec¨¢nica de la Armada mientras el escritor Julio Cort¨¢zar denunciaba en su itinerante exilio que la realidad latinoamericana era una realidad convulsa y atormentada, cercada por alambradas culturales y democracias envilecedoras, convalidadas por el expansionismo imperial y los inversores sin escr¨²pulos. Los pol¨ªticos visionarios y la izquierda aparentemente ut¨®pica le eran tan admirables como el triunfo de la revoluci¨®n del pueblo nicarag¨¹ense contra el tirano Somoza, la ¨²ltima revoluci¨®n triunfante en Am¨¦rica Latina, que el totalitarismo de Daniel Ortega transform¨® en un pellejo de democracia. Cort¨¢zar conoci¨® a Sergio Ram¨ªrez en 1976 en Costa Rica, y con ¨¦l se adentr¨® en la satrap¨ªa de Nicaragua y en los horrores de las dictaduras militares de Centroam¨¦rica; tambi¨¦n, en el fusilamiento del pensamiento cr¨ªtico cuando el poeta salvadore?o Roque Dalton fue asesinado por sus compa?eros de armas y subversi¨®n acusado de ser de agente de la CIA. El autor de Rayuela comprob¨® que la mierda tambi¨¦n invad¨ªa las categor¨ªas ¨¦ticas de los movimientos revolucionarios. Muri¨® en 1984, ahorr¨¢ndose los desenga?os de su amigo Sergio durante la captura del FSLN por el despotismo y el esperpento.
La s¨¢tira De tropeles y tropel¨ªas (1971) reclama la complementariedad de un drama protagonizado por la contrarrevoluci¨®n de Ortega, el esoterismo de Rosario Murillo, la perversi¨®n del mando y el servilismo de los retr¨®grados y los peleles, figuras relevantes en la obra de Domingo Faustino Sarmiento, Miguel ?ngel Asturias, Augusto Roa Bastos y los cultivadores del subg¨¦nero narrativo sobre la naturaleza del autoritarismo, conocido como novela del dictador. La argumentaci¨®n de los autores hispanoamericanos que inventariaron al d¨¦spota de los siglos XIX y XX en Facundo o El se?or presidente envejeci¨® sin haber caducado; el atraso pol¨ªtico, econ¨®mico y social reflejado en la expresi¨®n literaria de aquellos tiempos todav¨ªa reverbera en los populismos e ineptitudes de las democracias contempor¨¢neas, en los mandatarios perturbados por el poder, en la insolidaridad de las minor¨ªas dominantes y en el enquistamient del subdesarrollo y la injusticia. Impasibles ante la condena internacional de la represi¨®n en Nicaragua, justificada por los ultras del Foro de S?o Paulo con falsedades, Ortega y Murillo trascender¨¢n como generadores de material novel¨ªstico sobre las malas hierbas en la tierra de Sandino. El corolario de las intrigas y prostituci¨®n de conciencias posteriores a la derrota electoral de 1990 son el ajusticiamiento del pluralismo y la orden de detenci¨®n contra Ram¨ªrez, redactada por el negociado de patra?as del se?or Ortega. El premio Cervantes teme no poder volver a un pa¨ªs que no tiene futuro mientras lo sigan desbaratando la yunta matrimonial y los monigotes en las instituciones.
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