Dejad de besar a las mujeres
El machismo sigue vigente en el trabajo, en todos los trabajos y contra todas las mujeres
¡°Que no vuelvan los dos besos a las mujeres en el ¨¢mbito profesional, por favor¡±. As¨ª de sencillo y contundente era el tuit que la periodista Laura Alzola Kirschgens, con una cuenta que no llega a los 2.000 seguidores, lanz¨® a la red. D¨ªas despu¨¦s, su mensaje acumula 34.000 likes, ha sido compartido m¨¢s de 5.000 veces y ha creado un hilo con m¨¢s de 1.000 comentarios. Boom. Me encanta cuando Twitter hace eso, conseguir que una inocente cerilla ilumine un problema oscuro y profundo.
Que no vuelvan los dos besos a las mujeres en el ¨¢mbito profesional, por favor.
— Laura Alzola Kirschgens (@lauralzola) October 5, 2021
Alzola es clara: besos, mujeres, profesional. Esas son las tres palabras claves de su tuit y, aunque el debate habla de si beso o codo after covid, de si apret¨®n de manos o saludo con la cabeza o si el besuqueo es una costumbre m¨¢s o menos mediterr¨¢nea, lo cierto es que su cerilla grita algo m¨¢s: basta ya de machismo en el trabajo. Saludar a las mujeres con dos besos y a los hombres con un apret¨®n de manos es una forma de subrayar el g¨¦nero por encima del cargo o del criterio profesional en el entorno laboral. Y en este sentido, dar dos besos puede ser una forma de menospreciar a las mujeres por el hecho de serlo. ?Pero pueden dos besos de cortes¨ªa ser una forma de humillaci¨®n? Otro tuitero, el se?or @jluisperezg responde tajante a esta pregunta en el mismo hilo: ¡°Hay mucha ni?a desocupada con ganas de montar dramitas tontos¡±.
As¨ª es, las mujeres debemos aceptar los dos besos como ni?as buenas, sin rechistar. Los curr¨ªculos son ciegos para garantizar que no exista discriminaci¨®n alguna en los procesos de selecci¨®n, mientras los besos siguen estallando contra las mejillas femeninas. Menos mal que la covid ha hecho que estos ¨®sculos resuenen ahora en miles de cabezas para recordarnos que el machismo sigue vigente en el trabajo, en todos los trabajos y contra todas las mujeres.
Y s¨ª, ya s¨¦ que parece raro. Porque se supone que el machismo no existe en el contexto profesional. Despu¨¦s de todo, all¨ª es donde vamos las mujeres a conquistar la igualdad. No solemos imaginar la discriminaci¨®n que existe en el espacio laboral, porque la igualdad se presupone en ciertos ¨¢mbitos. Pero los besos de los que habla Laura se dan all¨ª, en salas de reuniones de empresas igualitarias que tienen hasta cuotas para garantizar la visibilidad de las mujeres. Esos besos resuenan en contextos donde la no discriminaci¨®n se presupone, como en los medios de comunicaci¨®n, la pol¨ªtica o cualquier contexto que represente nuestros igualitarios valores. Sin embargo, lo cierto es que el trabajo se desarrolla en sociedades machistas y est¨¢ atravesado de arriba abajo por estructuras machistas, y todo ello sin que ninguna empresa se reconozca machista, claro est¨¢. Es la magia de un mercado donde la palabra patriarcado jam¨¢s ha sido pronunciada en seg¨²n qu¨¦ despachos. As¨ª, la discriminaci¨®n solo existe en las empresas de los otros, en las familias de los otros y en las vidas de las otras. Sin embargo, los besos explotan en las salas de reuniones y todas los hemos sentido alguna vez encima, los de cortes¨ªa y los otros, los que salen de bocas de hombres que llaman a las mujeres ni?itas desocupadas, esos tambi¨¦n los llevamos puestos gracias a nuestra profesionalidad.
Gracias Laura por tu cerilla. Y por tu trabajo. Ojal¨¢ este tuit iluminador sirva adem¨¢s para sumar lectores a tu primer libro, No os recuerdo, recientemente publicado por Libros del KO.
Que no vuelvan los besos sociales, en general. https://t.co/ukG2kQtw5K
— Maruja Torres (@MistralS) October 8, 2021
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.