Escrib¨ª
Aquel verso de Enrique Lihn ¡ª¡°porque escrib¨ª porque escrib¨ª estoy vivo¡±¡ª lo explica todo. No hay nada fuera de eso. Es una pena: no hay nada
Escribo en un pliegue del tiempo ¡ªno es hoy ni ayer, no voy hacia ning¨²n ma?ana¡ª, recordando canciones que sol¨ªa cantar a gritos ¡ªCandy, I wanna be sedated¡ª, en una ¨¦poca en la que Iggy Pop y The Ramones eran templos a los que peregrinaba buscando un fuego al que arrojarme (y no como ahora, cuando me siento satisfecha con cosas tan prudentes como haber visto la serie The White Lotus o saber que pronto estar¨¢ disponible ¡ªhablo como si yo misma fuera una plataforma de streaming¡ª la nueva temporada de Succession). Llueve y escribo antes de salir a comprar vinos del norte argentino (sintiendo una embarazosa nostalgia por tiempos en los cuales el mejor vino que pod¨ªa comprar era el peor vino de la despensa de mi barrio), con la casa repleta de un silencio que deber¨ªa ser ¨²til para escribir pero que ¡ªsumida como estoy en un tiempo lento y pesado como un barco viejo¡ª no es sin¨®nimo de calma sino de erosi¨®n. So?¨¦ con un p¨¢jaro blanco y atroz (temo a los seres con alas, su frenes¨ª, sus garras), pas¨¦ la ma?ana amasando pan y sent¨ª, al contemplar la miga bullendo debajo del corte en cruz sacrificial de la superficie ¡ªese coraz¨®n blanco y desconocido¡ª un cansancio improcedente. Iggy Pop, el pan, los vinos: para qu¨¦. El sentido ¡ªde todo¡ª se escurri¨® como agua d¨¦bil. Mi madre me hubiera dado uvas, me hubiera acariciado la cabeza. Pero no hay madres ahora para m¨ª. S¨®lo cuento con una salida de emergencia. ¡°Utiliza las cosas que te rodean ¡ªescribi¨® Raymond Carver¡ª/ Este pucho entre los dedos. / Estos pies en el sof¨¢. / El d¨¦bil sonido del rock and roll. / El Ferrari rojo del interior de tu cabeza. / La mujer que anda tropezando / borracha en la cocina. / Agarr¨¢ todo eso. / Util¨ªzalo¡±. Soy innoble: utilizo. Aquel verso de Enrique Lihn ¡ª¡±porque escrib¨ª porque escrib¨ª estoy vivo¡±¡ª lo explica todo. No hay nada fuera de eso. Es una pena: no hay nada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.