Momento Minsky
La coalici¨®n de Gobierno parec¨ªa atravesar, al menos hasta el viernes pasado, un periodo de gran estabilidad, tanto en la forma de operar como en las prioridades de la agenda
Hyman Minsky fue un economista de Berkeley cuyos trabajos nunca le otorgaron demasiado reconocimiento en vida, hasta que la crisis econ¨®mica de 2008 lo sac¨® de la irrelevancia al confirmar su teor¨ªa. El momento Minsky trata precisamente de explicar c¨®mo los sistemas financieros comienzan a deteriorarse en el mom...
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Hyman Minsky fue un economista de Berkeley cuyos trabajos nunca le otorgaron demasiado reconocimiento en vida, hasta que la crisis econ¨®mica de 2008 lo sac¨® de la irrelevancia al confirmar su teor¨ªa. El momento Minsky trata precisamente de explicar c¨®mo los sistemas financieros comienzan a deteriorarse en el momento que adquieren mayor estabilidad. La confianza provoca un relajamiento de la valoraci¨®n de riesgos, lo que produce un sobreendeudamiento que anticipa, aunque no se perciba, un colapso repentino del sistema. El final ya lo conocen. Solo si se cuenta con instrumentos de intervenci¨®n adecuados se logra amortiguar las consecuencias y devolver la estabilidad al sistema. Pues bien, observando los ¨²ltimos acontecimientos vividos en el Gobierno de Espa?a, ?podr¨ªamos describir lo que est¨¢ ocurriendo pol¨ªticamente con esta teor¨ªa? Veamos.
La coalici¨®n de Gobierno parec¨ªa atravesar, al menos hasta el viernes pasado, un momento de gran estabilidad, tanto en la forma de operar de sus integrantes dentro del Gobierno como en las prioridades de la agenda pol¨ªtica a desarrollar. De hecho, en lo que se refiere a la estabilidad interna, resulta evidente c¨®mo la experiencia de casi dos a?os de Gobierno ha ido limando la desconfianza que sus integrantes se profesaban en origen. Tambi¨¦n la retirada de Pablo Iglesias contribuy¨® a rebajar la tensi¨®n al ser otro el estilo pol¨ªtico que utiliza Yolanda D¨ªaz. Y, por lo que se refiere a la agenda pol¨ªtica de la coalici¨®n, aunque no han faltado roces en m¨²ltiples temas, la presentaci¨®n reciente de los presupuestos hac¨ªa pensar que los grandes obst¨¢culos hab¨ªan sido superados. El viernes, sin embargo, todo cambi¨® de manera radical.
Los hechos que han desatado la ¨²ltima crisis son m¨²ltiples y, aunque no est¨¢n relacionados entre s¨ª, la casualidad ha querido que concurran de manera simult¨¢nea. As¨ª, al duro enfrentamiento entre Yolanda D¨ªaz y Nadia Calvi?o por determinar qui¨¦n debe liderar y bajo que par¨¢metros el compromiso de ?derogar/modificar? la reforma laboral, se ha juntado la querella por prevaricaci¨®n que Unidas Podemos anunci¨® contra la presidenta socialista del Congreso de los Diputados por acatar una sentencia del Tribunal Supremo. Se trata, sin duda, de un acto de hostilidad entre socios que no tiene precedentes, incluso si la querella se formula a t¨ªtulo personal por quien ha perdido el acta de diputado.
En este contexto, Unidas Podemos ha solicitado la convocatoria de la comisi¨®n creada en el acuerdo de Gobierno para reconducir los posibles desencuentros de la coalici¨®n en un movimiento que subraya la gravedad de la crisis y plantea algunas dudas sobre su desenlace futuro. ?Podr¨¢n las partes encauzar la tensi¨®n? Cuando Pablo Iglesias actuaba como vicepresidente casi todas las discrepancias se resolv¨ªan a su favor en relaci¨®n bilateral con Pedro S¨¢nchez. El viernes, el presidente del Gobierno rompi¨® esa din¨¢mica al reforzar con sus palabras la posici¨®n pol¨ªtica de la vicepresidenta primera y ministra de Econom¨ªa. ?Significa todo esto que el Gobierno ha entrado en un momento Minsky? Faltan elementos para confirmarlo, pero si los mecanismos de soluci¨®n de controversias no funcionan, hay riesgo de que ocurra siquiera por accidente.