Cuidar la enfermer¨ªa para que cuide de todos

La Ley de Seguridad del Paciente entr¨® en el Congreso de los Diputados a finales de 2020 como una iniciativa legislativa popular (ILP) gracias al apoyo de 660.000 firmas de ciudadanos y profesionales sanitarios. Esta propuesta ciudadana respaldaba la necesidad de garantizar una atenci¨®n sanitaria m¨¢s segura y de mayor calidad y pon¨ªa en evidencia la falta de profesionales de enfermer¨ªa en el Sistema Nacional de Salud espa?ol, d¨®nde ¨²nicamente contamos con 5,6 enfermeras o enfermeros por cada 1.000 habitantes, muy por debajo de la media europea. El objetivo de esta ley es aumentar las plantillas en todos los centros sanitarios con el objetivo de reducir la morbilidad y la mortalidad en la poblaci¨®n. Aunque los grupos pol¨ªticos coincidieron en la necesidad de legislar para garantizar una asignaci¨®n m¨¢xima de pacientes por cada profesional de enfermer¨ªa, la realidad es que a finales de 2021 la Ley de Seguridad del Paciente sigue sin tramitarse. Gobierno y oposici¨®n han bloqueado en 21 ocasiones una ley que deber¨ªa ser una cuesti¨®n de Estado prioritaria.

Juanjo S¨¢nchez Requena. Barcelona

Encerrarse y vestirse hasta el cuello

Si no puedo salir de noche, ?qu¨¦ debo hacer? ?Encerrarme en casa? Y si no puedo vestir como yo quiero, ?me cubro de ropa para esconderme? Hasta aqu¨ª hemos llegado, ?no? Han violado a una chica de 16 a?os en Igualada. 16 a?os: una edad a la que lo que toca es festejar y disfrutar de la juventud, que a menudo las chicas tenemos que vivir con menor intensidad y m¨¢s precauci¨®n. Que a los 16 a?os acabes en la UCI porque unos hombres no te ven m¨¢s que como un pedazo de carne con el que jugar, ?c¨®mo te marca de por vida? No quiero tener que encerrarme en casa ni vestirme hasta el cuello para prevenir yo la poca humanidad de los dem¨¢s. Por tanto, que alguien me diga qu¨¦ debo hacer.

Anna Maillo Dom¨¨nech. Sant Vicen? (Barcelona)

Escribir y leer

A menudo pienso que desde hace tiempo escribimos m¨¢s que leemos, ya que ahora todo el mundo, en mayor o menor medida, escribe. Un universo de t¨ªtulos compone las estanter¨ªas de cualquier librer¨ªa o de las plataformas de publicaciones digitales. Todos nos sentimos capacitados para, mediante la palabra escrita, expresar aquello que creemos que puede interesar a alguien y, de paso, ver satisfecha nuestra vanidad. Aunque, curiosamente, para escribir bien haya que leer mucho y bueno. Ser¨¢ porque escribimos tanto que no encontremos tiempo para dedicarle un rato a una buena lectura. Iron¨ªas de la vida.

Inma Miravet Campos. Valencia

Hip¨®critas

Es el oficio m¨¢s antiguo de la historia y el m¨¢s olvidado. La derecha, hip¨®crita y cat¨®lica, que nunca se atrever¨ªa a entrar en este debate, no va al prost¨ªbulo, o eso dice. La izquierda, hip¨®crita y progresista, que se atreve a intentar resolver el entuerto, tampoco va al prost¨ªbulo, o eso dice. Lo cierto es que la mayor¨ªa de los hombres y algunas mujeres han pisado un prost¨ªbulo a lo largo de su vida; de derechas e izquierdas y tambi¨¦n cat¨®licos. Abolir la prostituci¨®n es otra forma de hipocres¨ªa. Nadie tendr¨¢ la valent¨ªa de legalizarla, convertirla en un trabajo con seguridad social, revisiones m¨¦dicas, pensiones... Se reducir¨ªa y se proteger¨ªa a las mujeres que la sufren.

Carlos Luengo G¨®mez. Madrid