Palabras envenenadas, pol¨ªticas sanas
Privatizaciones y copagos favorecen a los hogares m¨¢s necesitados. Y, para m¨ª, eso es ser de izquierdas
Si est¨¢s esperando en las urgencias de un hospital y oyes que se ha ¡°privatizado¡±, te suben las pulsaciones y la presi¨®n sangu¨ªnea. Pero si escuchas que el hospital es una ¡°colaboraci¨®n p¨²blico-privada¡±, te tranquilizas. En el fondo, deber¨ªa darte igual, pues ambos conceptos se refieren a lo mismo: la externalizaci¨®n de los servicios p¨²blicos a un proveedor privado. Pero muchos pol¨ªticos, para dar miedo, prefieren el t¨¦rmino privatizaci¨®n, que lleva cuernos y rabo.
Llamar privatizaci¨®n a que una empresa gestione un servicio financiado p¨²blicamente no s¨®lo es falso, sino anti-progresista. Como nos ense?a la experiencia de los pa¨ªses con Estados de bienestar m¨¢s avanzados, externalizar actividades p¨²blicas a actores privados competitivos ayuda a evitar la verdadera privatizaci¨®n, que es que el Estado no pueda proporcionarte un servicio (a tiempo). Ya sucede en educaci¨®n infantil, material escolar, salud bucodental, fisioterapia, operaciones quir¨²rgicas, dependencia y otras prestaciones que pagamos de nuestros bolsillos a empresas privadas.
La izquierda en general ¨Dy espa?ola en particular¨D se empe?a en desprestigiar las externalizaciones, con lo que me pregunto cu¨¢l es su objetivo. El progresismo deber¨ªa aspirar a que cada euro p¨²blico maximizara el bienestar ciudadano. Si unos marcianos fil¨¢ntropos nos cedieran sus ovnis como centros de salud a un precio irrisorio, deber¨ªamos contratarlos. Con el dinero sobrante podr¨ªamos, por ejemplo, tener un ingreso m¨ªnimo vital m¨¢s generoso.
Pero muchos pol¨ªticos rechazar¨ªan esa oferta alien¨ªgena, de la misma forma que rescinden contratos con empresas de salud que suponen un ahorro a las arcas p¨²blicas. En el proyecto de ley sanitaria, Podemos quer¨ªa erradicar todas externalizaciones del mapa sanitario nacional. El PSOE se resiste, pero establece la ¡°gesti¨®n p¨²blica directa¡± como ¡°f¨®rmula de gesti¨®n preferente¡±. O sea, ponen el inter¨¦s de los trabajadores p¨²blicos ¨Dpor loable que sea¨D por encima del bien com¨²n.
La ley elimina los copagos, cuando deber¨ªa extenderlos. Si los espa?oles abon¨¢ramos 20 euros cada vez que vamos al m¨¦dico, con un tope anual de 100, el Estado podr¨ªa recaudar 2, 3 o 4.000 millones, suficiente para compensar a quienes no pueden pagarlo o ?doblar! el IMV.
Privatizaciones y copagos favorecen a los hogares m¨¢s necesitados. Y, para m¨ª, eso es ser de izquierdas. @VictorLapuente
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