Si Bolsonaro fuera absuelto ser¨¢ un escarnio nacional
El presidente de Brasil ha sido investigado por una comisi¨®n del Senado por su gesti¨®n de la pandemia
Los brasile?os est¨¢n acostumbrados a que las Comisiones Parlamentares de Investigaci¨®n (CPI) acaben siempre en nada. Una excepci¨®n se esperaba, sin embargo, de la CPI del Senado sobre la covid-19, conocida tambi¨¦n como la de la pandemia y de las m¨¢s de 600.000 v¨ªctimas que asolaron al pa¨ªs.
No se recuerda, en efecto, una CPI que haya sido seguida por la opini¨®n publica con el fervor y pasi¨®n de un campeonato de f¨²tbol. El Senado qued¨® paralizado durante seis meses. Hizo estremecer al pa¨ªs tras haber descubierto las llagas abiertas de un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n, de dejadez y de negacionismo de la tragedia por parte del presidente, Jair Bolsonaro y de su Gobierno que por un momento se vieron acorralados.
Fueron seis meses de trabajo de la CPI con el Senado pr¨¢cticamente paralizado. Fue producido un documento acusatorio de m¨¢s de 1.000 p¨¢ginas. Entre los acusados, figuran el presidente de la Rep¨²blica y 79 personas m¨¢s, entre ellas ministros, exministros, pol¨ªticos y empresarios. Bolsonaro fue acusado de cr¨ªmenes comunes, cr¨ªmenes de responsabilidad y cr¨ªmenes contra la humanidad.
El documento dej¨® al descubierto cu¨¢ntas vidas de la pandemia se habr¨ªan podido evitar sin los cr¨ªmenes pol¨ªticos cometidos. Reson¨® en el Senado el grito de ¡°genocida¡± contra Bolsonaro. Fue un momento de esperanza de la sociedad de vengar a sus muertos y de salir de la pesadilla de un Gobierno desprestigiado mundialmente.
El documento acusatorio fue presentado solemnemente por la comisi¨®n de la CPI a Augusto Aras, fiscal general de la Rep¨²blica, hace un mes y solo ahora, despu¨¦s de ser convocado por los senadores para aclarar el retraso, ha anunciado que el s¨¢bado pr¨®ximo comentar¨¢ las medidas que pretende adoptar. Es verdad que Aras es reconocido como un amigo personal del presidente a quien intenta proteger, pero esta vez se trata de algo demasiado grave que toca de cerca a toda la sociedad y est¨¢n en juego las esperanzas de hacer justicia a las v¨ªctimas de la pandemia.
Si todos los esfuerzos de la CPI del Senado que fueron alabados por la opini¨®n p¨²blica y que fueron vistos como un desagravio a los desmanes perpetrados por el presidente, ser¨ªa una gran frustraci¨®n nacional y hasta internacional ya que la repercusi¨®n que tuvo aqu¨ª la investigaci¨®n fue seguida tambi¨¦n en el exterior.
Que la CPI podr¨ªa acabar en aguas de borraja se intuye de la desenvoltura con la que Bolsonaro, que fue llevado hasta a los tribunales internacionales, se est¨¢ burlando de las acusaciones que recaen sobre ¨¦l as¨ª como con el silencio del Congreso Nacional que podr¨ªa haber abierto un proceso de impeachment contra el mandatario.
Brasil ha salido gravemente herido por la pandemia en gran parte por la incuria de sus gobernantes y ello es doblemente grave porque podr¨¢ aumentar si cabe la desconfianza de la sociedad en sus pol¨ªticos y jueces que acaban protegi¨¦ndose unos a otros sin que nunca acaben procesados.
La opini¨®n p¨²blica fue esta la ¨²nica vez en que dada la conmoci¨®n que produjo el documento final del Senado con sus graves acusaciones contra Bolsonaro y su Gobierno lleg¨® a mantener la esperanza de que pudiera servir para sacar del poder al que es considerado como el peor presidente de la democracia. Democracia a la que ha intentado minar por todos los medios amenazando varias veces con dar un golpe de Estado.
La gravedad de una posible frustraci¨®n de los resultados de la CPI de la pandemia podr¨ªa tener repercusiones graves en las pr¨®ximas elecciones presidenciales en las que se esperaba poder liberar al pa¨ªs de una de las mayores pesadillas autoritarias de su historia, con consecuencias graves en la econom¨ªa y en la convivencia del pa¨ªs debido a la siembra de odio por parte de un presidente.
La responsabilidad de un fracaso de los trabajos de la CPI de la pandemia supondr¨ªa la sobrevivencia pol¨ªtica de Bolsonaro. El triunfo de nuevo de la extrema derecha golpista, arrastrar¨ªa al desastre de la econom¨ªa ya gravemente golpeada y a la continuaci¨®n en el poder de las fuerzas reaccionarias que han hecho de este pa¨ªs, que ya fue la sexta potencia econ¨®mica mundial y una democracia consolidada aprobada por el 70% de la poblaci¨®n, un remedo de las llamadas rep¨²blicas bananeras.
La responsabilidad del Senado acabar¨¢ no solo manchando la memoria de los muertos de la pandemia sino burl¨¢ndose del dolor de las familias a las que nadie devolver¨¢ a sus seres queridos.
Los m¨¢s interesados en que los trabajos de la CPI del Senado no acaben frustrados y sin consecuencias condenatorias concretas, sin esperar a?os, deber¨ªan ser los diversos candidatos a disputar las pr¨®ximas elecciones presidenciales. Si es dif¨ªcil que un presidente no gane la reelecci¨®n ya que dispone de toda la m¨¢quina del Estado puesta a su disposici¨®n, en este caso, un triunfo de Bolsonaro en las graves acusaciones de la CPI de la pandemia supondr¨ªa una triste derrota de la democracia.
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