?Qui¨¦n se atreve a organizar una fiesta de Navidad?

El ¨²ltimo desencuentro entre Isabel D¨ªaz Ayuso y Pablo Casado ha venido por las cenas de Navidad del Partido Popular. Al final no se celebrar¨¢n, una decisi¨®n que la presidenta de la Comunidad de Madrid ha aceptado de mala gana. Igual mis amigos piensan que me ha dado un omicronazo y que deliro por la fiebre, pero entiendo a Ayuso. Llevamos casi dos a?os port¨¢ndonos bien, llevando la mascarilla a todas partes, evitando los interiores y vacun¨¢ndonos. Parec¨ªa que est¨¢bamos saliendo de esta y que ¨ªbamos a pasar unas Navidades casi normales, con cenas familiares y celebraciones con amigos. Pero ha llegado una nueva variante y cada d¨ªa nos enteramos de que alg¨²n conocido se ha contagiado. Pues iremos con cuidado, claro, qu¨¦ remedio. Pero fastidia un poco, no lo vamos a negar.

Adem¨¢s de todo esto, estamos totalmente desorientados tanto con la pandemia como con los l¨ªos del PP: ?esta discusi¨®n por la cena era una nueva excusa para escenificar una pelea, como sospechaban muchos tuiteros? ?O se trataba de una nueva temeridad de Ayuso en un momento de subida de contagios, como pensaban otros?

Es posible que mis amigos se asusten ya del todo y llamen a emergencias, pero he de decir que tambi¨¦n entiendo a Casado. Es mejor evitar riesgos, siempre que se pueda. No solo los sanitarios, sino tambi¨¦n los pol¨ªticos. Sobre todo teniendo en cuenta la crisis por la que est¨¢ pasando el primer ministro brit¨¢nico, Boris Johnson: estos d¨ªas se ha publicado en prensa y compartido en redes una foto de la fiesta del partido conservador durante las Navidades de 2020, imagen que se une a las informaciones sobre la celebraci¨®n en Downing Street en las mismas fechas. Estas reuniones celebradas en momentos muy duros de la pandemia le est¨¢n suponiendo cr¨ªticas y palos por todas partes.

Para que se hagan una idea, incluso Ryanair se est¨¢ ensa?ando con el l¨ªder brit¨¢nico. La aerol¨ªnea publicaba hace unos d¨ªas un tuit en el que advert¨ªa de que el riesgo de covid hab¨ªa subido de 3 a 4, por el mayor n¨²mero de contagios. Y en una tabla se mostraba lo que este incremento de riesgo significaba para las fiestas del Gobierno. Para el nivel 4 estamos hablando de un Boris Johnson descamisado y pregunt¨¢ndole al retrato de Margaret Thatcher si viene mucho por aqu¨ª.

Esta empresa es mejor con los tuits que con los vuelos. O, como apuntaba un comentarista: ¡°Ryanair tiene m¨¢s autoridad moral que los tories, Dios m¨ªo¡±. Unos cuantos aprovechaban la viralidad de un mensaje compartido 30.000 veces en tres d¨ªas para reclamar devoluciones pendientes de cargos indebidos. ¡°Ten¨¦is tiempo para hacer chistes, pero no para responder a las quejas de los clientes¡±, dec¨ªa uno, a lo que otro contestaba: ¡°?Te imaginas el n¨²mero de reclamaciones que tienen? Estar¨¢n a¨²n por 2010¡å. Mucho se ha hablado del Twitter pol¨ªtico y del Twitter de humor, pero desde sus inicios esta red social ha sido utilizad¨ªsima para reclamar paquetes extraviados, exigir devoluciones por billetes cancelados y quejarse de productos defectuosos, no siempre con la educaci¨®n y amabilidad que ser¨ªan deseables.

Volviendo a Madrid, no es de extra?ar que Casado no quiera arriesgarse a que se burlen de ¨¦l tuiteros y empresas. Igual Ayuso puede conformarse con algo m¨¢s tranquilo, como una ca?a en una terraza, con un buen abrigo, bufanda y guantes. No pasa nada si estamos un a?o m¨¢s sin bailar la conga y evitamos, en la medida de lo posible, contagios, ingresos hospitalarios y, en este caso, los peores enemigos de los pol¨ªticos: tuits hirientes y los memes que circulan por los grupos de Whatsapp.