Recalcitrantes reductos sexistas

EL PA?S defiende la igualdad entre hombres y mujeres y quiere eliminar toda huella de lenguaje sexista. Los avances son claros y la ¨²ltima edici¨®n del Libro de estilo incorpora m¨¢s normas para no bajar la guardia. Aun as¨ª, se ven en el peri¨®dico algunos bochornosos ejemplos que los lectores no pasan por alto.

Esa pretendida igualdad choca con intolerables titulares que citan por su nombre de pila a mujeres, y solo a mujeres, lo que implica un subliminal mensaje de falsa cercan¨ªa o subordinaci¨®n. A los integrantes de la Familia Real se les puede aludir por su nombre de pila, pero solo a mujeres les suprimimos a veces el t¨ªtulo o el ¡°do?a¡±, en contra de nuestras normas. El lector Vicente Mart¨ªn critica encabezamientos como estos: Sof¨ªa en las noticias (6 de noviembre), Nadia y Yolanda (31 de octubre), Canal Cayetana (9 de septiembre), La confirmaci¨®n de Leonor (28 de mayo)¡­ Inolvidables a este respecto los que denominamos caso Dina o caso Corinna, pese a que los protagonistas de tales investigaciones eran hombres.

Incumplen asimismo las normas quienes se recrean en la vestimenta de mujeres: Los ¡®looks¡¯ de la reina Letizia en la Fiesta Nacional (12 de octubre). Hace un a?o, el incumplimiento fue doble (nombre de pila y vestidos) en un solo t¨ªtulo: Letizia recurre a su fondo de armario en los premios Princesa de Asturias 2020.

Otros lectores se han mostrado desconcertados por las diferentes alusiones a la relaci¨®n de Juan Carlos I con Corinna Larsen, la empresaria a la que EL PA?S ha calificado durante a?os como ¡°examiga¡±, un concepto ¡°pacato, mojigato¡±, en palabras del lector Enrique Nieto.

El t¨¦rmino ha sido sustituido ahora por ¡°examante¡±, que tampoco gusta al lector Julio Mart¨ªnez Buen porque ve ¡°un tufillo negativo, machista¡± al no aplicarlo tambi¨¦n a Juan Carlos I. Le avalan diccionarios que definen al amante, en masculino, como ¡°amoroso, apasionado, galante¡­¡±, mientras a la amante, en femenino, le corresponde ¡°manceba, querida, barragana¡±¡­ (Diccionario de Sin¨®nimos y Ant¨®nimos, de F. C. Sainz de Robles) O ¡°concubina¡±, ¡°l¨ªo¡± y ¡°apa?o¡±, como se?ala el manual de sin¨®nimos de uso interno de EL PA?S, el mismo que, extra?amente, define ¡°amante¡± como ¡°persona que mantiene habitualmente otras relaciones sexuales de manera il¨ªcita¡±.

Como tercera opci¨®n, el diario llama a Larsen ¡°expareja sentimental¡±. Suena coherente, porque el peri¨®dico public¨® que, seg¨²n la empresaria, la prolongada relaci¨®n amorosa llev¨® al rey em¨¦rito a plantearse el divorcio para casarse con ella.

Hay razones a favor y en contra de uno u otro t¨¦rmino, pero las acepciones de los tres son diferentes y, por tanto, no debieran emplearse indistintamente. No cabe discusi¨®n, en cambio, ante expresiones impropias como estas: ¡°Tuvo amores prohibidos y otros mal vistos¡± (26 de febrero); La exesposa de Jeff Bezos se casa con un profesor (9 de marzo), ¡°una verg¨¹enza de titular¡± en opini¨®n del lector Pedro Magari?o; o esta frase sexista de hace un a?o: ¡°Dos se?oras muy coquetas se han colado en primera fila como si fuera la cola del Mercadona¡±.

Estad¨ªsticas en mano, Javier Gil nos afea que en Babelia haya m¨¢s libros y firmas de hombres que de mujeres: 68 frente a 15 en octubre. Francesc Joan Santonja lamenta el escaso espacio para el deporte femenino. ¡°De verg¨¹enza¡±, dice. Hasta la mancheta ha sido escrutada: 13 hombres y 5 mujeres. El lector Javier Mu?oz ?lvarez argumenta: ¡°Cualquier demagogo, por reductio ad absurdum, se?alar¨ªa burlonamente, o con sa?a, y no sin raz¨®n, que no se sigue la estricta observancia paritaria de g¨¦nero¡±. No solo eso; el lector Pau Morata Soc¨ªas ha afeado tres veces en el canal del Defensor que esa mancheta incluye bajo el ep¨ªgrafe Subdirectores a dos mujeres, una discordancia evitada, de acuerdo con el Libro de estilo, en el apartado Direcci¨®n Adjunta, donde tambi¨¦n hay dos mujeres.

De las cr¨ªticas y sospechas no se salva ni Cartas a la Directora ¡ªel lector Jos¨¦ Luis Travieso Garc¨ªa contabiliz¨® en dos semanas 51 firmadas por hombres frente a 15 de mujeres¡ª ni el canal del Defensor. ¡°?Observa usted la regla de que el c¨®mputo global est¨¦ equilibrado?¡±, me pregunt¨® Mu?oz ?lvarez. Lamento responder que, seg¨²n he comprobado, solo el 15% de los mensajes que recibo proceden de mujeres. Esta misma columna demuestra que nos escriben pocas. El consuelo es que son hombres los que en esta pieza lamentan los ramalazos machistas.

El Libro de estilo da un buen consejo contra los recalcitrantes poco concienciados frente a la desigualdad: ¡°Nadie est¨¢ libre de utilizar un lenguaje sexista, y por ello conviene revisar el propio texto para comprobar que no se ha empleado un lenguaje discriminatorio¡±. Pues eso.