Feliz Navidad de toda mi infectada familia

A la mujer que vacun¨® a mi aterrorizada hija menor como si no hubiera una cola de ni?os esperando y como si tuviera todo el tiempo del mundo. A todas las personas que han vacunado a los ni?os prest¨¢ndoles atenci¨®n en estos d¨ªas. Tambi¨¦n a la voz femenina que me cogi¨® el tel¨¦fono covid de la Comunidad de Madrid solo 24 horas despu¨¦s, un test de ant¨ªgenos positivo m¨¢s tarde. A todas las voces que preguntan por protocolo: ¡°?Tiene usted un seguro privado?¡± Y recomiendan usarlo en caso afirmativo porque la sanidad p¨²blica est¨¢ colapsada en la capital. A la enfermera del centro de an¨¢lisis privado que confirm¨® el positivo de mi hija solo unas horas despu¨¦s, 100 euros m¨¢s tarde para ser exactos. A todos los que se sentaron estos d¨ªas frente a personas con ant¨ªgenos positivos y los miraron a los ojos asustados detr¨¢s de sus viseras de pl¨¢stico.

A los que se han quedado sin Navidad y han pensado, como yo, que no saben cu¨¢ntas m¨¢s les quedan, cu¨¢ntas oportunidades de estar todos juntos hay en la vida. A las personas que trabajan en la farmacia que hay enfrente de mi casa y a todo el colegio de farmac¨¦uticos, por soportar las cr¨ªticas de quienes aseguran que solo buscan lucrarse mientras intentan abastecernos. A todos a los que nadie ha llamado h¨¦roes desde que empez¨® esta pandemia. A Isabel D¨ªaz Ayuso porque algunos de sus test de ant¨ªgenos llegaron cuando mi familia m¨¢s los necesitaba, no para cenar tan tranquilos como si no pasara nada sino para confirmar el positivo de sintom¨¢ticos cuando la sanidad no daba abasto. A todos los que nos escriben un WhatsApp al d¨ªa desde que empez¨® la infecci¨®n. A todas las personas que cuidan, que acarician a los que quieren, que acompa?an en el sentimiento.

Tambi¨¦n al familiar que se ofreci¨® a pasar la Nochebuena con nosotros aun estando sin vacunar a pesar de que su oferta nos llev¨® a discutir y nos puso tristes a todos. A todos los que siguen empe?ados en no vacunarse y a¨²n intentan convencer a quienes hemos sido m¨¢s solidarios y responsables que ellos. A las ovejas negras de todas las familias y tambi¨¦n al drag¨®n blanco que llevan dentro. A quienes nos llamaron para decirnos que la covid de 2021 es un resfriado leve, que esto ya no es lo que era. Que no vamos a morir y que, en realidad, no pasa nada. A todas las personas que van por la vida como si la covid no fuera peligrosa, especialmente cuando lo tenemos los dem¨¢s. A todos los que no han sido escuchados este a?o, a quienes han tenido que llorar la p¨¦rdida de un ser querido. A todas las sillas vac¨ªas que seguir¨¢n as¨ª el a?o que viene y a los que estar¨¢n siempre aunque se hayan ido. A todos los que han discutido en estas fechas con personas que quieren por entender distinto el virus o sus protocolos.

A quienes insisten en que el aislamiento debe durar diez d¨ªas completos, a quienes suplican una silla en Navidad en su noveno d¨ªa de cuarentena con PCR negativa, a los que decidieron que quienes somos contacto estrecho de un positivo podemos salir a la calle aunque no entendamos el por qu¨¦. Al epidemi¨®logo que todos llevamos dentro. Y al vulcan¨®logo que dejamos de guardia. A los que tienen ganas de saber, de informarse, a quienes intentan entenderlo de una u otra manera. Tambi¨¦n a Eduardo Gal¨¢n, que en pleno techo de contagios lanz¨® el siguiente mensaje a sus 60.000 seguidores de Twitter: ¡°No voy a tomar las mismas precauciones que en diciembre de 2020. As¨ª de claro¡±. Para despu¨¦s fijar un mensaje muy navide?o en su perfil: ¡°sed amables con los dem¨¢s¡±.

A mi amiga Luisa, que est¨¢ esperando otro ciclo m¨¢s de quimioterapia y desea que todo el mundo tome las mismas medidas que en 2020, que sean amables con ella y con todas las personas inmunodeprimidas. A todos los enfermos que no tienen covid, pero pueden convertirse en sus v¨ªctimas si no tenemos un m¨ªnimo de amabilidad. A quienes llevan meses y hasta a?os esperando un abrazo que no llega, igual que Luisa y yo este a?o. A los amigos que vienen a saludarme al balc¨®n para recordar que estar confinada no significa estar sola. A mis padres, que hab¨ªan comprado y cocinado como para una boda y se han quedado sin sus nietas y sin nuestro abrazo. A todos los que ver¨¢n los lazos mudos de los regalos debajo de un ¨¢rbol sin ni?os este a?o. Y a todas las personas que no tendr¨¢n regalos esta Navidad.

A toda la gente que no tiene el lujo de preocuparse por la covid, a la mayor parte de la humanidad. A quienes prefieren esperar en un campamento antes de despedirse de su tierra, a todos los que no pueden correr m¨¢s r¨¢pido, a los activistas, a los improductivos, a quienes se enamoraron justo cuando no se lo pod¨ªan permitir, a quienes a¨²n no han sido amados como es debido, a todos esas personas del mundo a quienes no somos capaces de ayudar. A los orangutanes que descansan recostados mientras otra selva agoniza. A todos los que so?aron algo que a¨²n no pueden explicar y a ese soplo de humanidad que tal d¨ªa como hoy llevamos dentro.

Con los mejores deseos, feliz Navidad.