As¨ª ha fracasado Covax en su intento de vacunar al mundo contra la covid-19

El desaliento invadi¨® a la embajadora cuando ley¨® el correo electr¨®nico. M¨¢s tarde recordar¨ªa ese momento como lo peor a lo que se hab¨ªa enfrentado desde que lleg¨® a Ginebra. Su pa¨ªs, acorralado por la pandemia, hab¨ªa recibido miles de vacunas gratis contra la covid-19 a comienzos de 2021. Pero las existencias se hab¨ªan agotado r¨¢pidamente. Las dosis las hab¨ªa proporcionado Covax, la ambiciosa plataforma mundial creada para dar acceso igualitario a la inmunizaci¨®n a la poblaci¨®n de los pa¨ªses ricos y pobres.

Entonces era abril, y Covax le comunicaba que la siguiente entrega no llegar¨ªa todav¨ªa. ?Qu¨¦ iba a pasar con los m¨¦dicos, las enfermeras y los ancianos que esperaban la segunda inyecci¨®n?

En las siguientes semanas, la embajadora y sus compa?eros lo intentaron todo para conseguir m¨¢s vacunas para la poblaci¨®n de su enorme pa¨ªs en desarrollo, situado al sur del ecuador. La funcionaria llam¨® repetidas veces a su coordinador de Covax, pero no la pusieron en contacto con los fabricantes y no supieron decirle cu¨¢ndo llegar¨ªan m¨¢s dosis. Entonces trat¨® de contactar directamente con los ejecutivos de Covax, en vano.

No quedaban m¨¢s opciones, y las autoridades del pa¨ªs llamaron a sus hom¨®logos de otros Gobiernos para intentar negociar un acuerdo. Se encontraban en graves apuros econ¨®micos, pero la situaci¨®n era desesperada. ¡°Suplicamos una respuesta¡±, relata la diplom¨¢tica.

Covax, una iniciativa concebida al comienzo de la pandemia, persegu¨ªa un noble objetivo: se comprometi¨® a dar un acceso justo a las vacunas de la covid-19 a todos los pa¨ªses del mundo, y a proporcion¨¢rselas gratuitamente a los m¨¢s pobres. Seg¨²n la organizaci¨®n, en los pa¨ªses ricos actuar¨ªa como una p¨®liza de seguro, y en los pobres, como un salvavidas.

La dura realidad

Sin embargo, los primeros 18 meses no han ido como se esperaba. Mientras los pa¨ªses ricos administran dosis de refuerzo, el 98% de la poblaci¨®n de los pa¨ªses de bajos ingresos sigue sin vacunar. Covax, calificada de ¡°ingenuamente ambiciosa¡± por una experta, ha proporcionado tan solo el 5% de las vacunas administradas en el mundo, y recientemente anunci¨® que no cumplir¨¢ su objetivo de 2.000 millones para 2021.

The Bureau of Investigative Journalism [TBIJ] y la web de noticias STAT han revisado documentos internos confidenciales y han hablado con las autoridades de m¨¢s de una docena de pa¨ªses, muchas de las cuales expresaron su desconcierto y su frustraci¨®n con la iniciativa. Aunque agradecen lo que intenta hacer, afirman que les ha costado obtener informaci¨®n del personal de la organizaci¨®n, y que no se les ha aclarado cu¨¢ndo llegar¨¢n las entregas, si es que llegan.

Los pa¨ªses han recibido los suministros con meses de retraso o con poca antelaci¨®n, lo cual ha sumido las campa?as de vacunaci¨®n en el caos, y en ocasiones ha retrasado la administraci¨®n de la segunda dosis. En algunos casos, las vacunas con fecha de caducidad muy corta fueron devueltas o desechadas cuando los Gobiernos no pudieron distribuirlas a tiempo. Los pa¨ªses y las regiones cuyos recursos econ¨®micos se lo permit¨ªan, se apresuraron a cerrar acuerdos directamente con los fabricantes, pero se encontraron al final de la cola.

Covax ha sido acusada de marginar a las organizaciones que representaban los intereses de los pa¨ªses m¨¢s pobres en sus sesiones a alto nivel, negando la voz a los m¨¢s desesperados.

Algunos funcionarios hablaron para esta investigaci¨®n con la condici¨®n de permanecer en el anonimato, ya que tem¨ªan que relatar abiertamente su experiencia con la plataforma pudiera perjudicar a sus relaciones.

Muchas preocupaciones detectadas en esta investigaci¨®n quedaron reflejadas en una evaluaci¨®n encargada por la organizaci¨®n que da cobertura a Covax que se hizo p¨²blica el pasado 8 de octubre.

Tal evaluaci¨®n destaca que la ¡°inclusi¨®n y la participaci¨®n significativa¡± de los pa¨ªses de ingresos medios y bajos, la sociedad civil y los representantes de la comunidad ¡°son insuficientes¡±. Adem¨¢s, hace constar el hecho preocupante de que Covax no est¨¦ haciendo lo suficiente para expandir la producci¨®n de vacunas a trav¨¦s de medidas como la transferencia de tecnolog¨ªa, y se?ala que los sistemas de salud ¡°necesitar¨¢n apoyo¡± en los pr¨®ximos meses para administrar unos suministros mayores.

La plataforma ha sido acusada de marginar a las organizaciones que representaban los intereses de los pa¨ªses m¨¢s pobres en sus sesiones a alto nivel, negando la voz a los m¨¢s desesperados.

Covax declar¨® a TBIJ que la iniciativa es pionera en facilitar acceso a la inmunizaci¨®n contra la covid-19 para todos, incluida la creaci¨®n ¡°del primer mecanismo de distribuci¨®n a escala mundial basado en los principios de equidad y justicia en el mundo¡±.

La plataforma afirma que el c¨¢lculo del n¨²mero de dosis y su disponibilidad se basa en la informaci¨®n recibida de los fabricantes, y que ¡°debido a los retrasos en la entrega del producto por parte de los laboratorios, no siempre ha sido posible avisar a los pa¨ªses con demasiada antelaci¨®n¡± de las llegadas.

Asimismo, reconoce que ¡°si bien el mecanismo est¨¢ buscando nuevas maneras de hacer frente a las dificultades, los vol¨²menes puestos a su disposici¨®n hasta la fecha son inaceptables¡±, y hace un llamamiento a los fabricantes y a los Gobiernos para que ¡°den prioridad a Covax, de forma que pueda acelerar urgentemente las entregas a los pa¨ªses que m¨¢s lo necesitan¡±.

Covax ha suministrado hasta ahora unos 330 millones de vacunas, si bien actualmente su objetivo es distribuir nada menos que 1.100 millones en los pr¨®ximos tres meses. Las autoridades de algunos de los pa¨ªses m¨¢s pobres temen que el aumento abrupto desborde sus sistemas sanitarios y haga que se desperdicien las tan necesarias dosis.

Lo que empez¨® como un proyecto de solidaridad y ha acabado siendo una operaci¨®n basada en la beneficencia, no ha estado a la altura de sus promesas. Transcurridos 18 meses de su puesta en marcha, los pa¨ªses del sur global siguen enfrent¨¢ndose a olas devastadoras de covid-19, y miles de millones de personas todav¨ªa no est¨¢n vacunadas. Los expertos consideran que la plataforma debe reflexionar sobre sus errores y aprender de ellos para cambiar el rumbo de esta pandemia, as¨ª como aplicar lecciones vitales antes de la pr¨®xima.

Una oportunidad para cambiar

En enero de 2020, en un bar de la estaci¨®n de esqu¨ª suiza de Davos, Seth Berkley y Richard Hatchett hablaban de la creciente crisis en la ciudad china de Wuhan. Berkley es el consejero delegado de la Alianza para la Vacunaci¨®n (GAVI), una asociaci¨®n p¨²blico-privada que tiene como objetivo mejorar el acceso a la inmunizaci¨®n en los pa¨ªses en desarrollo. Hatchett es director de la Coalici¨®n para las Innovaciones en Preparaci¨®n para Epidemias (CEPI, por sus siglas en ingl¨¦s), una fundaci¨®n que financia el desarrollo de vacunas para detener las epidemias.

CEPI ya hab¨ªa cerrado sus primeros acuerdos para financiar tres candidatas a vacuna de la covid-19 a trav¨¦s de ensayos cl¨ªnicos tempranos en humanos, en previsi¨®n de una emergencia mundial. En Davos ¡°hablamos de nuestra preocupaci¨®n por asegurar el acceso igualitario a cualquier vacuna si pasaba lo que cre¨ªamos que pod¨ªa pasar, es decir, que se convirtiera en una pandemia¡±, recuerda Hatchett.

Tras haber sido testigo de la respuesta de la Casa Blanca a la epidemia de gripe A de 2009, cuando los pa¨ªses ricos acapararon los suministros de vacunas, el epidemi¨®logo sab¨ªa que si la reacci¨®n a la covid-19 era parecida, pod¨ªa significar un desastre para gran parte del mundo. Hatchett le explic¨® a Berkley que, a fin de evitarlo, ten¨ªan que ¡°intentar crear un sistema inclusivo de alcance mundial que atendiera a las necesidades de todos¡±.

Al cabo de dos meses, Hatchett hizo una propuesta para la iniciativa que acabar¨ªa convirti¨¦ndose en Covax. Ser¨ªa un programa integral que abarcar¨ªa desde el desarrollo de la vacuna hasta su distribuci¨®n a todos los pa¨ªses del mundo. Al invertir en varias candidatas de diferentes empresas, Covax aumentar¨ªa las posibilidades de tener una inmunizaci¨®n eficaz cuando las pruebas concluyeran. La compra de dosis al por mayor significar¨ªa que la plataforma podr¨ªa negociar precios favorables con los productores.

Los pa¨ªses de ingresos medios y altos comprar¨ªan a trav¨¦s de Covax, y los m¨¢s pobres recibir¨ªan dosis gratis, financiadas por donaciones de gobiernos ricos y organizaciones ben¨¦ficas, para un tope del 20% de su poblaci¨®n. Actuando como c¨¢mara de compensaci¨®n, este mecanismo distribuir¨ªa las vacunas de manera equitativa en todo el mundo, y las enviar¨ªa al mismo tiempo a los pa¨ªses ricos y pobres. Seg¨²n la propuesta, este sistema podr¨ªa ponerse en funcionamiento de manera bastante sencilla contando ¡°con suficiente voluntad pol¨ªtica y financiaci¨®n del sector p¨²blico¡±.

Pero Covax carec¨ªa de ambas cosas. Para funcionar, necesitaba la cooperaci¨®n de los gobiernos ricos, cuyo impulso ser¨ªa comprar todas las vacunas posibles para proteger a sus propios ciudadanos, a pesar de que la reducci¨®n del riesgo derivada de la cartera de vacunas de Covax los beneficiar¨ªa. Adem¨¢s, la iniciativa requerir¨ªa una financiaci¨®n considerable, al menos 2.000 millones de d¨®lares, para hacer las primeras inversiones en las vacunas candidatas y tener acceso a las que superaran los ensayos.

Covax se puso en marcha en abril de 2020 como parte de una asociaci¨®n mundial conocida como Acelerador del Acceso a las Herramientas contra la Covid-19 (ACT-A). La plataforma se encargar¨ªa de las vacunas bajo la direcci¨®n de Cepi, Gavi y la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), y Unicef estar¨ªa al frente de la distribuci¨®n.

Pero incluso en esa fase, el dise?o de Covax suscitaba dudas. Tras reunirse con Hatchett en marzo, a Els Torreele, entonces directora de la campa?a de acceso a medicamentos esenciales de M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF), le vendieron la idea de un programa mundial integral y colectivo. En abril, la investigadora pensaba que Covax hab¨ªa quedado ¡°diluido¡± y ya no era m¨¢s que un mecanismo de asignaci¨®n.

En los comentarios enviados a Cepi a principios de ese mes, Torreele insist¨ªa en la necesidad de que Covax se esforzara por conseguir que los fabricantes accedieran por adelantado a darles acceso completo a las vacunas si las pruebas ten¨ªan ¨¦xito, y que invirtieran inmediatamente en infraestructuras de fabricaci¨®n a escala mundial. Asimismo, inst¨® a Covax a ser totalmente responsable y transparente en lo que a contratos y precios se refer¨ªa. ¡°Pero estaba claro que el tren ya hab¨ªa salido de la estaci¨®n¡±, lamenta.

Una vez establecida, la plataforma solo ten¨ªa una peque?a oportunidad para conseguir que los pa¨ªses ricos se sumaran a ella antes de que los gobiernos nacionales empezaran a comprar sus propias provisiones de vacunas.

John-Arne R?ttingen, m¨¦dico investigador, funcionario y miembro de la junta directiva de Gavi, opina que Covax perdi¨® la ocasi¨®n de sumar a Europa a la iniciativa a principios de 2020. ¡°Entonces Europa no estaba organizada. No se hab¨ªa decidido por un modelo¡±, explica. ¡°Desde luego, nosotros intentamos vender la idea como un mecanismo no solo de adquisici¨®n conjunta, sino tambi¨¦n de reparto del riesgo¡±. ¡°Tuve un par de conversaciones con algunos pa¨ªses en las que intent¨¦ que formaran alguna clase de alianza¡±, recuerda, pero a?ade que los gobiernos no estaban dispuestos a confiar en la idea de Covax.

Entonces, en mayo, el Gobierno de Trump puso en marcha la Operaci¨®n Velocidad Warp, que marc¨® oficialmente la falta de voluntad de Estados Unidos para entrar en un colectivo mundial. ¡°Los estadounidenses no quisieron jugar¡±, denuncia Torreele.

Seg¨²n Covax, nunca pens¨® que Europa y otros pa¨ªses de altos ingresos no fueran a cerrar acuerdos bilaterales, pero ¡°esperaba que se unieran como medida de reducci¨®n de riesgos, dado que cuando se dise?¨® Covax, ninguna candidata a vacuna hab¨ªa sido probada¡±.

Los estadounidenses no quisieron jugar

Els Torreele, exdirectora de la campa?a de acceso a medicamentos esenciales de M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF)

¡°La verdad es que Covax ten¨ªa fallos de partida¡±, opina Kate Elder, una veterana asesora de la campa?a de acceso de M¨¦dicos Sin Fronteras en materia de pol¨ªticas de vacunaci¨®n. ¡°Creo que era ingenuamente ambiciosa¡±.

Otros especialistas coinciden con ella. ¡°Covax probablemente sobreestim¨® la cantidad de vacunas de las que iba a disponer y la rapidez con que iba a conseguirlas¡±, se?ala Mauricio C¨¢rdenas, miembro del Grupo Independiente de Preparaci¨®n y Respuesta frente a las Pandemias de la OMS. ¡°Y, fundamentalmente, eso fue lo que les dijeron a los pa¨ªses¡±.

Covax levanta el vuelo

El 24 de febrero de 2021, a los 10 meses de la puesta en marcha de la plataforma, un avi¨®n cargado con 600.000 dosis de vacuna aterrizaba en el Aeropuerto Internacional Kotoka de Acra, en Ghana. El primer env¨ªo internacional de la iniciativa hab¨ªa llegado oficialmente, y lo hab¨ªa hecho a tiempo, pero aun as¨ª hab¨ªan pasado unos tres meses desde que la inmunizaci¨®n comenz¨® en Reino Unido.

Covax estaba lista para empezar a operar. A lo largo de las siguientes seis semanas, envi¨® 38 millones de dosis a todo el mundo. Aunque hab¨ªa planeado utilizar diversos fabricantes de vacunas, alrededor de tres cuartas partes de esas primeras dosis proced¨ªan de una sola empresa del oeste de India. GAVI ten¨ªa una larga relaci¨®n con el Serum Institute de India (SII), y hab¨ªa firmado un acuerdo para que suministrara a Covax 1.100 millones de dosis. M¨¢s de 110 millones destinadas a pa¨ªses de bajos ingresos deb¨ªan llegar antes de mayo de 2021.

Pero en marzo se produjo el desastre. India sufri¨® una ola repentina y devastadora de contagios de covid-19, y el pa¨ªs impuso una prohibici¨®n de facto a la exportaci¨®n de vacunas. GAVI anunci¨® que Covax iba a sufrir retrasos que afectar¨ªan hasta a 90 millones dosis durante marzo y abril. En Ginebra, la embajadora estaba desesperada.

Los expertos opinan que la situaci¨®n no deber¨ªa haber cogido por sorpresa a Covax. Un informe confidencial de Unicef del verano anterior se?alaba que la plataforma pod¨ªa llegar a ser excesivamente dependiente de los productores indios. Sin embargo, al parecer no se hicieron cambios. ¡°Deber¨ªan haberlo visto venir¡±, sentencia Hitesh Hurkchand, uno de los principales asesores en materia de estrategia de la cadena de suministros del Programa Mundial de Alimentos. ¡°?Qu¨¦ pas¨® con el an¨¢lisis de riesgos?¡±.

Covax declar¨® que ¡°era l¨®gico contratar al SII para que suministrase grandes vol¨²menes¡± de vacunas a la iniciativa, dado que ¡°todo lo que el resto de la industria pod¨ªa producir ya [hab¨ªa sido] adquirido por adelantado por los pa¨ªses de altos ingresos, y considerando la elevada capacidad productiva del Instituto y su probada competencia para entregar un producto asequible¡±.

Deber¨ªan haberlo visto venir. ?Qu¨¦ pas¨® con el an¨¢lisis de riesgos?

Hitesh Hurkchand, asesor en materia de estrategia de la cadena de suministros del Programa Mundial de Alimentos (PMA)

Los retrasos se acumularon. Autoridades de pa¨ªses de todo el mundo afirman que, desde abril, los suministros de Covax han llegado con semanas o meses de demora.

Para los pa¨ªses como el de la embajadora, en los que la poblaci¨®n estaba esperando la segunda dosis, el resultado fue el caos. Las autoridades se enfrentaban a un dilema: administrar la primera inyecci¨®n y esperar que las siguientes entregas llegaran a tiempo para el segundo pinchazo, o reservar dosis de una misma entrega de manera que bastaran para administrar la primera y la segunda a la mitad de personas, siempre que las fechas de caducidad lo permitieran.

En Gambia, los funcionarios se vieron presionados para encontrar segundas dosis. ¡°La gente nos llamaba todos los d¨ªas pidiendo vacunas¡±, recuerda Mustapha Bittaye, director de servicios de salud del Ministerio gambiano de Sanidad.

En Nigeria, Namibia y Afganist¨¢n, los retrasos en las entregas repercutieron sobre las campa?as de concienciaci¨®n para la vacunaci¨®n, lo cual malogr¨® los esfuerzos por aumentar su aceptaci¨®n. Faisal Shuaib, jefe de vacunaci¨®n del Ministerio de Sanidad de Nigeria, afirmaba que la falta de viales era caldo de cultivo para la desinformaci¨®n, incluidas las afirmaciones de que los futuros preparados estar¨ªan contaminados. ¡°Como las dosis se retrasaron¡±, explica, ¡°las teor¨ªas de la conspiraci¨®n ganaron terreno¡±.

Ben Nangombe, director ejecutivo de salud de Namibia, cuenta que, en su pa¨ªs, la gente hab¨ªa viajado grandes distancias para acabar encontr¨¢ndose con que los centros de vacunaci¨®n no hab¨ªan recibido las dosis esperadas. ¡°Esa gente no va a volver¡±, sentencia.

Un alto funcionario del Gobierno pakistan¨ª afirmaba que las repercusiones de la prohibici¨®n de las exportaciones por parte de India hab¨ªa hecho que se tambaleara la confianza en Covax. ¡°Nos preocupa mucho que pueda volver a alterar nuestros planes [de vacunaci¨®n]¡±, lamentaba.

Al igual que otros pa¨ªses de ingresos medios, Pakist¨¢n cerr¨® sus propios tratos con los fabricantes de vacunas cuando qued¨® claro que Covax no pod¨ªa cumplir sus compromisos. El proceso result¨® m¨¢s dif¨ªcil debido a que muchos pa¨ªses ricos ya hab¨ªan llegado a acuerdos, lo cual dejaba al final de la cola a los que llegaron despu¨¦s.

Un funcionario de un pa¨ªs latinoamericano describ¨ªa las posibles consecuencias pol¨ªticas del retraso en las entregas: ¡°?C¨®mo vamos a justificar que, habiendo adelantado tanto dinero, todav¨ªa no hayamos recibido lo prometido?¡±. Las demoras tambi¨¦n obligaron a su pa¨ªs a hacer tratos directos con los fabricantes.

Como las dosis se retrasaron, las teor¨ªas de la conspiraci¨®n ganaron terreno

Faisal Shuaib, jefe de vacunaci¨®n del Ministerio de Sanidad de Nigeria

Tatiana Molcean, embajadora de Moldavia ante la ONU, relat¨® que se hab¨ªa encontrado en una ¡°situaci¨®n embarazosa¡± cuando, despu¨¦s de elogiar a Covax durante una reuni¨®n con la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, llegaron ¡°los discursos de varios embajadores de diferentes pa¨ªses, que se quejaban de que no hab¨ªan [recibido] informaci¨®n¡±. Molcean confesaba: ¡°Fue triste ver que cuando nosotros ya est¨¢bamos recibiendo algunos lotes, ellos segu¨ªan teniendo problemas¡±.

A medida que los retrasos de India se prolongaban, Covax se esforzaba por compensar la escasez. Las previsiones internas de suministro de abril de 2021 mostraban que la iniciativa esperaba que los fabricantes indios entregaran la mayor parte de las vacunas antes de septiembre, 560 millones de dosis en total. Dos meses despu¨¦s del veto de India, un informe confidencial a los inversores revelaba que Covax estaba buscando ¡°varias estrategias de mitigaci¨®n¡±, entre ellas la diversificaci¨®n de sus proveedores.

Ahora bien, abandonar a los productores indios significaba precios m¨¢s altos, se?alaba el documento. Las vacunas del SII le cuestan a la plataforma 3 d¨®lares la dosis. El precio medio ofrecido a la organizaci¨®n por los candidatos de fuera de India era ¡°entre un 50 y un 100% m¨¢s alto¡±, seg¨²n el informe.

Covax sostiene que, ¡°aunque es importante, el precio nunca ha sido la ¨²nica consideraci¨®n a la hora de tomar decisiones de adquisici¨®n¡±, y a?ade que, a medida que se aprueban nuevas vacunas, estas pasan a estar disponibles en la cartera de Covax, y que la plataforma se ha asegurado 400 millones de dosis de la nueva vacuna china Clover. Asimismo, declar¨® que espera que est¨¦n disponibles antes de que acabe al a?o.

A finales de septiembre, a los seis meses de haber impuesto la prohibici¨®n a las exportaciones, el Gobierno indio anunci¨® que preve¨ªa reanudar los env¨ªos en octubre. Sin embargo, hay quien piensa que el da?o ya est¨¢ hecho. En palabras de un experto en log¨ªstica, ¡°a causa de la decisi¨®n de Covax de apostarlo todo a un solo n¨²mero, hubo gente que muri¨®¡±.

Desesperados por recibir respuestas

Los problemas con las entregas se vieron agravados por la falta de comunicaci¨®n. Muchos funcionarios se quejaron de que no obtuvieron respuestas satisfactorias a cu¨¢ndo llegar¨ªan por fin las dosis. Covax contaba con coordinadores encargados de mantener el contacto con miembros de la Administraci¨®n de cada pa¨ªs, pero algunos funcionarios declararon que tuvieron dificultades para conseguir informaci¨®n clara. ¡°Dicen que tiene problemas con los fabricantes, pero no especifican los detalles¡±, dice un funcionario latinoamericano. ¡°Les preguntamos continuamente cu¨¢ndo se entregar¨¢n las vacunas, y no nos dan una respuesta precisa¡±.

Las relaciones con el coordinador de Covax en Libia se pusieron ¡°un poco feas¡± en algunos momentos, reconoce Tamim Baiou, embajador del pa¨ªs norteafricano ante la ONU. Baiou denuncia que la solicitud de su pa¨ªs para reunirse con Berkley cay¨® en saco roto.

Covax aleg¨® que no hab¨ªa recibido la petici¨®n, y afirm¨® que har¨ªa un seguimiento a trav¨¦s de la Misi¨®n Permanente en Libia.

Los empleados de las Administraciones de otros pa¨ªses se preguntan si los coordinadores de Covax ocultaron informaci¨®n deliberadamente, o si a ellos tambi¨¦n se les ocult¨®. Un embajador de un peque?o pa¨ªs europeo relataba que varias veces hab¨ªa recibido noticias contradictorias de diferentes personas de la organizaci¨®n.

El funcionario pakistan¨ª lamenta que, mientras su pa¨ªs presionaba para obtener respuestas, ¡°Covax no siempre respond¨ªa al tel¨¦fono¡±. Cuando consigui¨® comunicarse con un ejecutivo de GAVI, ¡°pudo percibir la sensaci¨®n de impotencia¡±, asegura. En varias ocasiones, la organizaci¨®n confes¨® a los pa¨ªses que era conscientes de las dificultades, y que estaba haciendo lo que pod¨ªa.

Sabin Nsanzimana, director general del Centro Biom¨¦dico de Ruanda, dice que Covax avis¨® a su pa¨ªs con apenas unos d¨ªas de antelaci¨®n de la llegada de un cargamento. ¡°Tuvimos que salir corriendo al aeropuerto por la ma?ana¡±, recuerda.

Cuando llegaron las dosis, algunas estaban a punto de caducar. Para los pa¨ªses con sistemas sanitarios d¨¦biles, esto supuso un reto considerable. En Timor Oriental, las vacunas de Covax tuvieron que ser destruidas porque hab¨ªan caducado o estaban en malas condiciones debido a la falta de congeladores.

La Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo acab¨® devolviendo m¨¢s de un mill¨®n de dosis a Covax al no poder utilizarlas antes de que caducaran. Sud¨¢n del Sur tambi¨¦n devolvi¨® vacunas. Seg¨²n Covax, la mayor¨ªa de las ¡°dosis de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo y Sud¨¢n del Sur se redistribuyeron con ¨¦xito a otros pa¨ªses de ?frica¡±.

El no poder dar tiempo a los pa¨ªses para que puedan hacer sus previsiones es ¡°muy frustrante¡±, se lamenta Seth Berkley, al mismo tiempo que sostiene que GAVI ha comunicado la informaci¨®n que ha podido. ¡°Es tan complejo que podr¨ªamos hablar a diario y no hacer part¨ªcipe a todo el mundo¡±. Covax a?ade que ha estado en ¡°comunicaci¨®n constante¡± con los pa¨ªses, ¡°incluso en lo que respecta a cambios en los vol¨²menes de suministro, calendarios y plazos¡±.

Sin embargo, TBIJ ha sabido que todav¨ªa hay problemas de comunicaci¨®n. Un funcionario latinoamericano declara que, hace un mes, su Gobierno escribi¨® a Berkley exigiendo una explicaci¨®n de por qu¨¦ sus dosis de Covax no hab¨ªan sido entregadas, sin que haya recibido respuesta.

Mientras tanto, en Somalia, una autoridad de los servicios de salud declaraba que Covax les hab¨ªa facilitado las dosis, pero no las jeringuillas ni el resto del equipo necesario para administrarlas. El pa¨ªs ha tenido que utilizar las existencias de agujas normalmente reservadas para las campa?as de vacunaci¨®n infantil contra el sarampi¨®n.

El funcionario teme que la interrupci¨®n de las inmunizaciones sistem¨¢ticas durante la pandemia cree las condiciones para que se produzca un gran brote de sarampi¨®n, en cuyo caso la falta de agujas podr¨ªa ser catastr¨®fica.

Seg¨²n Covax, los pa¨ªses que pueden optar a las vacunas ¡°tambi¨¦n pueden optar a equipos de inyecci¨®n seguros¡±. La organizaci¨®n es consciente de que algunos pa¨ªses pueden utilizar las existencias corrientes como ¡°soluci¨®n temporal hasta que se disponga de m¨¢s suministros¡±, y no le consta que las actividades de inmunizaci¨®n en Somalia corran ning¨²n riesgo debido a la escasez de equipos.

El funcionario somal¨ª afirma que, aunque a mediados de agosto se envi¨® a Covax documentaci¨®n de emergencia para obtener financiaci¨®n adicional para comprar jeringuillas y cubrir otros costes de la campa?a de vacunaci¨®n, todav¨ªa no han recibido respuesta. Cuando quiso saber c¨®mo iban los tr¨¢mites, asegura que le dijeron: ¡°Vaya, ahora estamos de vacaciones¡±.

De la solidaridad a la beneficencia

Covax, afectado por la situaci¨®n en India y escaso de vacunas, en mayo de 2021 prob¨® una t¨¢ctica nueva. Los pa¨ªses ricos hab¨ªan comprado muchas m¨¢s vacunas de las que necesitaban. Incluso teniendo en cuenta las dosis de refuerzo, un documento interno de Covax se?alaba que, sumados, estos pa¨ªses deb¨ªan de tener entre 1.000 y 5.000 millones de dosis para redistribuir, la mayor¨ªa de Estados Unidos y la Uni¨®n Europea. ¡°El momento de donar las dosis sobrantes¡±, implor¨® Unicef, ¡°es ahora¡±.

Pero los pa¨ªses tardaron en atender a los llamamientos, incluso mientras segu¨ªan firmando sus propios acuerdos. Canad¨¢ hab¨ªa comprado vacunas suficientes para inocular cinco veces a su poblaci¨®n, pero no empez¨® a enviar sus primeras donaciones hasta el mes pasado. Todas ellas fueron a Nigeria, que ya estaba soportando la tercera oleada de coronavirus. Estados Unidos prometi¨® 200 millones de dosis para finales de a?o, pero incumpli¨® su primer objetivo. En septiembre, el presidente estadounidense Joe Biden anunci¨® que a lo largo de 2022 donar¨ªan a los pa¨ªses en desarrollo otros 500 millones de dosis.

En total, el 24 de septiembre los pa¨ªses ricos prometieron donar a Covax 785 millones de dosis. Pero seg¨²n datos reunidos por Our World in Data solo ha llegado el 18%.

Al mismo tiempo que promet¨ªan donaciones, algunos pa¨ªses ricos acud¨ªan a los suministros de Covax. Reino Unido, Canad¨¢ y otros pa¨ªses ricos han recibido dosis de la plataforma en 2021. En junio, el mecanismo envi¨® solo a Reino Unido 530.000 dosis. En el mismo periodo, todo el continente africano recibi¨® solo el cu¨¢druplo de esa cantidad.

Los pa¨ªses ricos prometieron donar a Covax 785 millones de dosis. Pero seg¨²n datos reunidos por Our World in Data solo ha llegado el 18%

Como en el caso de algunas dosis enviadas directamente por Covax, las dosis donadas recientemente por Canad¨¢ y Reino Unido a trav¨¦s del mecanismo llegaron a los pa¨ªses africanos solo unas semanas antes de caducar.

An¨¢lisis efectuados por el grupo de investigaci¨®n cient¨ªfica Airfinity concluyeron que m¨¢s de 100 millones de vacunas en manos de pa¨ªses del G-7 y la UE expirar¨¢n a finales de a?o, y necesitan ser redistribuidas de inmediato. Covax declar¨® que estaba ¡°trabajando para, en la medida de lo posible, no dejar que se quede ninguna dosis sin poner¡±, y que intentaba ¡°encontrar pa¨ªses capaces de absorber entregas r¨¢pidas¡±.

Internamente, Covax ha expresado tambi¨¦n preocupaciones por los costes adicionales que suponen las donaciones. En una reuni¨®n con l¨ªderes del ACT-A organizada en julio, Berkley dijo que algunos donantes no estaban financiando los ¡°gastos adicionales¡±, como flete y transporte, y dejaban que la plataforma se hiciera cargo de ellos. ¡°Covax est¨¢ pidiendo a los donantes que cubran estos gastos y trabajando con los pa¨ªses para conocer con m¨¢s precisi¨®n cu¨¢ndo se van a producir las donaciones¡±, observaban las actas.

En ¨²ltima instancia, las donaciones no han compensado el d¨¦ficit de Covax. A principios de octubre, el mecanismo hab¨ªa distribuido unos 330 de los 2.000 millones de dosis previstos, el 40% de las cuales hab¨ªan sido donadas. ¡°No creo que la donaci¨®n sea la forma adecuada de abordar una crisis sanitaria como esta¡±, declaraba Berkley a TBIJ. ¡°Lo que necesitamos es firmar esos contratos, y asegurarnos de que los fabricantes cumplir¨¢n los plazos¡±.

¡°No puedes salir de una pandemia a base de caridad¡±, opina Elder, de MSF. ¡°Por eso es tan importante cambiar el equilibrio entre los intereses empresariales y el inter¨¦s p¨²blico¡±.

D¨¦ficits y defectos

Las frustraciones se acumulan y algunos activistas han acusado a Covax de adoptar el enfoque de una ¡°situaci¨®n normal¡± para una emergencia global ins¨®lita.

¡°Para m¨ª, el defecto b¨¢sico es que no han sentado a la mesa a los pa¨ªses de rentas bajas y medias¡±, critica la doctora Joanne Liu, ex presidenta internacional de MSF. Cree que existe la sensaci¨®n de que Covax, como producto del sistema sanitario mundial liderado por Occidente, no ha logrado, o no ha querido, encontrar tiempo para escuchar las necesidades de los pa¨ªses m¨¢s pobres, y en vez de eso les dec¨ªa que deber¨ªan estar agradecidos por lo que se les estaba dando. ¡°Es necesario cambiar esa mentalidad de club de campo¡±.

Seg¨²n MSF, no se consult¨® adecuadamente a los pa¨ªses m¨¢s pobres y a las organizaciones de la sociedad civil en el proceso de dise?o de Covax, que fue el ¨²ltimo pilar del ACT-A que nombr¨® representantes de estas organizaciones para sus grupos de trabajo. ¡°Al principio, nos bloquearon¡±, explicaba Mike Podmore, copresidente de la representaci¨®n de la sociedad civil en el ACT-A. Hizo falta ¡°mucha defensa y presi¨®n¡±, afirmaba, para que Covax les permitiera entrar. Incluso entonces, seg¨²n personas enteradas, parec¨ªa que Covax intentaba controlar el proceso de nombramiento.

Mientras los pa¨ªses ricos administran dosis de refuerzo, el 98% de la poblaci¨®n de los pa¨ªses de bajos ingresos sigue sin vacunar

Las cosas no mejoraron con la llegada de los representantes. Algunos comentaron a TBIJ que Covax no estaba dispuesto a escucharlos. ¡°En la primera reuni¨®n, me qued¨¦ at¨®nito¡±, declaraba Rudelman Bueno de Faria, que se uni¨® al grupo de trabajo de Covax como uno de los dos representantes de la sociedad civil. ¡°Ni siquiera ten¨ªa acceso al chat de Zoom¡±. Otros representantes confirmaron que en las reuniones telem¨¢ticas estaban silenciados y no pod¨ªan ni siquiera activar el altavoz para transmitir sus opiniones.

Bueno de Faria, silenciado en las reuniones, explicaba que enviaba los comentarios antes de las llamadas, pero no recib¨ªa confirmaci¨®n. Otros representantes se?alaban que ten¨ªan la sensaci¨®n de que las decisiones estaban ¡°precocinadas¡± antes de que empezaran las reuniones. Los representantes se quejaban de que Covax hab¨ªa enviado documentos solo 24 horas antes de las llamadas. Podmore cre¨ªa que esto eliminaba de hecho la capacidad de los representantes para consultar o aportar comentarios significativos. ¡°Tienen suerte si logran superar las presentaciones de diapositivas¡±, dijo.

La cuesti¨®n va m¨¢s all¨¢ de los puntos de vista. Sin las perspectivas del sur global en la sala, los activistas sociales opinan que Covax tiene puntos ciegos. ¡°Las prioridades est¨¢n totalmente distorsionadas. No puedes hacerte una idea de la importancia de lo que est¨¢ ocurriendo en cada pa¨ªs¡±, comenta Fifa Rahman, representante de la sociedad civil en el consejo de facilitaci¨®n del ACT-A. ¡°Si no es incluyente, no va a ser eficaz¡±.

A Bueno de Faria le preocupa que no se est¨¦ aprovechando plenamente su experiencia en combatir la resistencia a la vacunaci¨®n, una cuesti¨®n que preocupa especialmente a Covax. Se est¨¢ planteando dimitir. ¡°Si vamos a ser meros espectadores, no quiero el cargo¡±, asegura.

Covax afirma que se toma muy en serio la informaci¨®n aportada por las organizaciones de la sociedad civil, y que mantiene reuniones peri¨®dicas con personas de m¨¢s de 100 organizaciones. Asegura que ha recibido ¡°numerosos comentarios positivos¡± de varios de estos grupos, y que no hab¨ªa o¨ªdo que hubiera problemas para activar el altavoz en las reuniones.

Covax ha sido tambi¨¦n objeto de cr¨ªticas por sus v¨ªnculos estrechos con la Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates. Dos de los tres l¨ªderes de Covax, CEPI y GAVI, est¨¢n respaldados por la Fundaci¨®n, y algunos cuestionan si la involucraci¨®n de los Gates podr¨ªa haber llevado al mecanismo a adoptar un enfoque menos radical en la distribuci¨®n de las vacunas, particularmente en lo que se refiere a la posici¨®n de Covax respecto a las leyes de propiedad intelectual (PI).

La t¨ªmida reacci¨®n del mecanismo ante cuestiones como compartir con fabricantes del sur global la tecnolog¨ªa y los conocimientos necesarios para fabricar las vacunas ha enfurecido a los activistas, que creen que levantar los derechos de PI podr¨ªa aumentar dr¨¢sticamente la fabricaci¨®n y hacer que las vacunas lleguen a los pa¨ªses m¨¢s pobres. Pero muchos pa¨ªses occidentales se han negado a respaldar siquiera un levantamiento temporal de las leyes de PI, y ni CEPI ni GAVI han apoyado p¨²blicamente la idea.

La Fundaci¨®n Gates declaraba que los obst¨¢culos principales para el acceso a las vacunas que ha detectado son ¡°financiaci¨®n, transferencia limitada de tecnolog¨ªa, restricciones sobre las materias primas, y pol¨ªticas nacionalistas que han mantenido las dosis concentradas en unos cuantos pa¨ªses de rentas elevadas¡±. A?ad¨ªa que ¡°Covax est¨¢ abriendo nuevas v¨ªas para facilitar el acceso de todos a las vacunas contra la covid-19¡å.

¡°Toda su premisa se basa en la cooperaci¨®n p¨²blico-privada¡±, aseguraba Katerini Storeng, profesora asociada de la Universidad de Oslo que ha investigado el m¨¦todo de GAVI y Gates para mejorar la salud mundial. ¡°Y si intentas cooperar con la gente, no organizas una revoluci¨®n, ?no es cierto?¡±

Un aumento en invierno

Tras sufrir varios retrasos durante el verano y rebajar su objetivo total de entregas para 2021, Covax tiene intenci¨®n de enviar m¨¢s de mil millones de vacunas a pa¨ªses pobres en los ¨²ltimos tres meses de 2021. Un documento interno del mecanismo muestra que los sistemas de salud deber¨¢n administrar casi el doble de dosis de Covax que en los tres meses anteriores.

Aunque los pa¨ªses que lo estaban esperando ansiosamente agradecen que les vayan a enviar en breve las dosis que tanto necesitan, a algunos les preocupa c¨®mo abordar la llegada de las remesas de Covax. Un funcionario latinoamericano describ¨ªa la asignaci¨®n prevista por su pa¨ªs ¨Cbastante m¨¢s de 10 millones de dosis¨C como ¡°una cantidad enorme¡±, en especial dada la ¨¦poca. ¡°Vamos a tener much¨ªsimos problemas para conseguir poner esas vacunas a finales de a?o, durante las fiestas navide?as¡±.

Covax declaraba que est¨¢ trabajando duramente con los ministerios de Sanidad para garantizar que los pa¨ªses est¨¢n listos para recibir las dosis, pero que sus competencias no incluyen la log¨ªstica de vacunaci¨®n. ¡°Nuestro objetivo es tratar de capacitar a los pa¨ªses para que hagan bien su trabajo¡±, dijo Berkley. ¡°Podemos ayudar, pero no hacer que suceda¡±.

Covax, calificada de ¡°ingenuamente ambiciosa¡± por una experta, ha proporcionado tan solo el 5% de las vacunas administradas en el mundo

En una declaraci¨®n, Covax a?ad¨ªa que ¡°son de esperar ciertos niveles de desperdicio en todos los programas de inmunizaci¨®n¡±, y prev¨¦ que ¡°este desperdicio aumentar¨¢ cuando el suministro se acelere¡±. Est¨¢ pidiendo a los bancos de desarrollo que liberen financiaci¨®n y garanticen que los pa¨ªses evitan problemas como la caducidad y el desperdicio.

Pero la reputaci¨®n de Covax est¨¢ en la cuerda floja, afirman los expertos. ¡°Se ven presionados para hacer las entregas¡±, se?alaba Hurkchand, del Programa Mundial de Alimentos. ¡°La probabilidad de desperdicio es muy elevada¡±.

Es posible que el da?o a la reputaci¨®n de Covax ya est¨¦ hecho. En junio, un informe de la junta directiva de GAVI mostraba que Covax preve¨ªa que ¡°muchos¡± pa¨ªses capaces de autofinanciarse decidir¨ªan no comprar sus dosis a trav¨¦s de Covax en 2022. En agosto, la Organizaci¨®n Panamericana de la Salud (OPS), un organismo de salud internacional, anunciaba que empezar¨ªa a adquirir vacunas por su cuenta.

El subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, comentaba que la iniciativa no pretend¨ªa ¡°reemplazar a Covax sino complementarla¡±. Pero otros observan que la regi¨®n ha sufrido enormemente durante la pandemia, y muchos pa¨ªses latinoamericanos han firmado acuerdos con pa¨ªses y empresas para compensar las deficiencias de Covax; b¨¢sicamente, comprar dos veces.

¡°Firmamos un contrato por una cantidad determinada y tuvimos que pagar, tenemos obligaciones¡±, afirmaba el embajador de Uruguay en Naciones Unidas, ?lvaro Moerzinger Pagani. ¡°Pero Covax no ha entregado como correspond¨ªa. No ha cumplido con el acuerdo¡±.

Lawrence Gostin, catedr¨¢tico de derecho sanitario mundial, opina que las vacunas de Covax podr¨ªan haber salvado a centenares de miles de personas fallecidas en Latinoam¨¦rica. ¡°La Organizaci¨®n Panamericana de la Salud tom¨® la decisi¨®n de que, aun creyendo en Covax, ellos podr¨ªan hacerlo mejor¡±, remachaba.

La OPS no ha sido la primera en tomar esta decisi¨®n. Previamente la Uni¨®n Africana cre¨® el Equipo de Trabajo para la Adquisici¨®n de Vacunas para ?frica, con el objetivo de alcanzar un 60% de cobertura en el continente en 2022. Unicef y Covax afirman estar centrados en entregar vacunas a ?frica por todos los canales disponibles.

Pero a pesar de las apariencias amistosas, opinaba una fuente con informaci¨®n privilegiada, daba la impresi¨®n de que una ¡°disputa territorial¡± entre diversos actores en el continente podr¨ªa estar da?ando los esfuerzos de acceso. ¡°En un plano t¨¢ctico, hace falta que estas personas, estos organismos, se sienten juntos a planificar¡±, dijo. ¡°Y eso no ha ocurrido. Punto¡±.

Afrontar el futuro

Covax ha enviado dosis a 144 pa¨ªses, pero algunos han recibido menos de la mitad de lo que originalmente se les hab¨ªa asignado.

Covax tiene claro de qui¨¦n es la culpa de la escasez: los fabricantes de vacunas. ¡°No hay transparencia respecto a qu¨¦ lugar ocupamos en la cola¡±, comentaba Berkley a TBIJ. Aunque sin duda algunos retrasos de fabricaci¨®n fueron leg¨ªtimos, ¡°la pregunta es si est¨¢n afectando por igual a todos sus clientes, o si dicen ¡®vale, vamos a tener m¨¢s presi¨®n pol¨ªtica de los pa¨ªses de rentas altas, as¨ª que vamos a dejar que [Covax] baje en la lista¡¯¡±.

Kate O¡¯Brien, directora del Departamento de Inmunizaci¨®n, Vacunas y Productos Biol¨®gicos de la OMS, coincide: ¡°Probablemente ser¨ªa justo decir que son los fabricantes quienes han asignado las vacunas a todo el mundo¡±.

Sin embargo, aunque los fabricantes se est¨¦n retrasando con los pedidos de Covax, los activistas consideran que no se deber¨ªa absolver a la plataforma de todos sus fallos. ¡°No creo que la conducta de los fabricantes, que se ha puesto a prueba una y otra vez y siempre ha dado lo mismo, sea la ¨²nica raz¨®n de que Covax no est¨¦ efectuando las entregas¡±, se?ala Elder. ¡°Pienso que mucho de lo que estaba bajo el control de los arquitectos de Covax ha sido un paso en falso¡±.

El concepto del plan era bueno, pero ¡°fracas¨® miserablemente¡± en la pr¨¢ctica, declaraba Baiou, embajador de Libia ante Naciones Unidas. ¡°No logro entender por qu¨¦ Covax firm¨® estos contratos si no ten¨ªa solucionado c¨®mo controlar el suministro de vacunas¡±.

A Torreele le parece una oportunidad perdida. En lugar de transformar la manera en la que desarrollamos y compartimos la medicina para salvar vidas equitativamente, se?ala, ¡°volvemos a hacer lo de siempre¡±.

En ¨²ltima instancia, activistas y funcionarios de los pa¨ªses de rentas bajas y medias coinciden: Covax no ha solucionado los problemas de la escasez y la distribuci¨®n injusta de las vacunas, y hay que hacer m¨¢s antes de que llegue la pr¨®xima pandemia.

Un funcionario de salud latinoamericano considera las graves consecuencias de no tener otros suministros a los que recurrir. ¡°Si no hubi¨¦ramos tenido acuerdos bilaterales, habr¨ªa sido catastr¨®fico¡±.

Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.