Qu¨¦ pasa con las letras de Rosal¨ªa

Aparece Rosal¨ªa en Baqueira en un telesilla y se pone a cantar una estrofa de un nuevo tema de su nuevo disco, del que a¨²n solo hemos o¨ªdo fragmentos. La letra es como sigue: ¡°Te quiero ride, como a mi bike. Hazme un tape, modo Spike. Yo la bat¨ª, hasta que se mont¨®. Segundo chingarte, lo primero Dios¡±. Es un video corto, de TikTok. Rosal¨ªa contenta esquiando con su novio, Rauw Alejandro, y soltando pildoritas de su anunciad¨ªsimo Motomami. El tema en cuesti¨®n se llama Hentai, palabra que denomina una rama del manga de contenido sexual expl¨ªcito.

A la gente le ha sentado fatal este v¨ªdeo. FATAL. Hay que ponerlo en may¨²sculas para dimensionar la reacci¨®n de Twitter. La indignaci¨®n colectiva viene de muchas histerias particulares: algunos no soportan el uso de palabras en ingl¨¦s, a otros les parece de p¨¦simo gusto, otros dicen que se est¨¢ alejando del flamenco, aunque conviene recordar que a esos mismos les parec¨ªa entonces que aquello no era flamenco ni era nada.

La propia Rosal¨ªa no da cr¨¦dito y ha publicado un tuit en el que pregunta qu¨¦ le pasa a la gente a la que le molesta la letra de Hentai. Los comentarios est¨¢n muy divididos entre el odio, el odio ligero, el amor y los polic¨ªas del idioma que le quieren corregir no solo la letra de la canci¨®n, sino el propio tuit.

En Twitter colisionan quienes respetan las leyes ortogr¨¢ficas y gramaticales con quienes abrazan las leyes no escritas de la jerga de internet. Un mundo de scroll infinito, de haters, followers, trolls; de DMs y favs; un mundo de abreviaturas y espanglish y puntuaci¨®n alterada. Si se habla as¨ª en Twitter, una red en la que cerca del 60% de los usuarios son mayores de 30 a?os, pueden imaginar lo que ocurrir¨¢ en TikTok, donde solo el 40% son mayores de 30 a?os y se estima, seg¨²n The New York Times, que cerca de un tercio de los usuarios son menores de 14. Es en esa red social donde Rosal¨ªa public¨® el v¨ªdeo que tiene m¨¢s de 400.000 me gusta.

Hay muchas teor¨ªas para explicar la sobrerreacci¨®n que ha suscitado la letra de la canci¨®n en Twitter. Uno es la misoginia. Varios usuarios muestran fragmentos de canciones de otros m¨²sicos, como Bad Bunny o C. Tangana, que no difieren mucho de las de la cantante. Otra hip¨®tesis la plantea la fot¨®grafa Lupe de la Vallina: ¡°A ver si no entend¨¦is la m¨²sica de Rosal¨ªa porque ya no es para vosotros¡±. La idea de que Rosal¨ªa est¨¦ cantando para otra generaci¨®n con otros c¨®digos, o incluso que se est¨¦ enfocando en el p¨²blico latino en Am¨¦rica es otra posibilidad. Tambi¨¦n, y muy importante, existe una tercera: que no le pase absolutamente nada a la letra de Rosal¨ªa. Esta es la que plantea, por ejemplo, el cineasta Nacho Vigalondo. ¡°Pero qu¨¦ problema hay con la letra de Rosal¨ªa, te juro que ya no entiendo NADA¡±, tuite¨®.

Al parecer es bastante com¨²n en Twitter no entender, o hacer que no se entiende, la forma de expresarse de Rosal¨ªa. De hecho, los ataques a sus tuits o el empleo de ciertas palabras en sus canciones son tan frecuentes que tiene hasta su propia int¨¦rprete, la cuenta Tweets de Rosal¨ªa explicados. La biograf¨ªa dice que no es ¡°de mofa¡±, pero las traducciones son tan literales como: ¡°Rosal¨ªa dice que os quiere demasiado¡± explicando este tuit de la cantante: ¡°Os quiero demasiao¡±.

Seguramente, se ha entendido a la perfecci¨®n la letra de Hentai, no es tan dif¨ªcil. Seguramente, no haya nada casual en soltar solo ese pedazo de canci¨®n desde un telesilla. Seguramente, Rosal¨ªa est¨¦ frot¨¢ndose las manos al ver este revuelo, en el que ha participado hasta Amazon Prime tuiteando la ¨²ltima frase de la estrofa: ¡°Lo primero es Dios¡±, acompa?¨¢ndola con la foto del cura del que el personaje de Phoebe Waller-Bridge se enamora en Fleabag. Y seguramente, como se?alan otros usuarios, Rosal¨ªa se reir¨¢ bien fuerte de sus haters cuando empiece a facturar.