Complicado

?Se puede estar de acuerdo, por ejemplo, con el reparto actual del pan de masa madre, con el reparto de la masa madre salarial, con el de la cultura, con el de la vivienda, con el reparto de la riqueza, en fin? Si usted ha contestado que no a tres o m¨¢s de esta bater¨ªa de preguntas, usted est¨¢ fuera del sistema. ?Acaso se puede estar de acuerdo con el sistema cuando el sistema te ha expulsado de ¨¦l? Dif¨ªcil, muy dif¨ªcil, aunque es lo que intenta la autoridad competente. La autoridad competente tiene buena voluntad, pero pocos recursos ideol¨®gicos, materiales o cosm¨¦ticos para lograr que el excluido se sienta incluido. Lo mejor para que el que est¨¢ fuera se sienta dentro es abrirle la puerta. ?Pero qui¨¦n tiene la llave de la puerta?

He ah¨ª la cuesti¨®n. No dudamos de que si el Gobierno tuviera esa llave la abrir¨ªa (quiz¨¢ despu¨¦s de asomarse a la mirilla). Como no la tiene, recurre al ingreso m¨ªnimo vital, del que nos hicimos muchas lenguas, aunque ha llegado a un porcentaje peque?o de quienes lo necesitan. Como no la tiene, saca una ayuda para el alquiler de vivienda que funciona m¨¢s como fuego de artificio que como medida eficaz. El Gobierno va sacando cosas, decretos, leyes, va reuniendo pedazos de ideas procedentes de aqu¨ª y de all¨¢, pero no son pedazos lo suficientemente grandes como para resolver el problema de la exclusi¨®n, que se extiende como la lava de un volc¨¢n con ardor de est¨®mago.

As¨ª las cosas, volvemos al principio: ?Se puede estar a favor del sistema cuando el sistema est¨¢ en contra de ti? ?Es razonable votar a quien gestiona el mal en vez de erradicarlo? Se puede, pero con unos niveles de masoquismo patol¨®gicos (en el caso de que haya un grado de masoquismo saludable). De modo que el Gobierno lo tiene dif¨ªcil, pero m¨¢s dif¨ªcil lo tienen todav¨ªa los contribuyentes excluidos o en riesgo de.