Quiz¨¢
Deber¨ªamos abolir los ansiol¨ªticos o tomar ansiol¨ªticos desesperados como las uvas de la ira. Quiz¨¢ la desesperaci¨®n nos haga libres
Necesitamos poemas desesperados, canciones desesperadas, novelas desesperadas, cine y teatro desesperados, estudiantes de Bachillerato desesperados, actores y actrices, ingenieros y trapecistas desesperados y desesperadas. Hace falta risa desesperada, humor desesperado. Sobran razones para la desesperaci¨®n, hay motivos. Los locutores de la tele deber¨ªan arrancarse los ojos, la ropa, deber¨ªan abrirse las venas mientras dan las noticias o las desnoticias del d¨ªa. Los peri¨®dicos de papel deber¨ªan venderse impresos en sangre; los digitales, completamente desestructurados, como las telas de ara?a construidas bajo los efectos de la cafe¨ªna. En las redes hay poca desesperaci¨®n genuina porque la desesperaci¨®n es fundamentalmente anal¨®gica.
Yo salgo a la calle y veo edificios de oficinas desesperados, y casas de alquiler desesperadas, y veo, en los escaparates de las jugueter¨ªas, ositos de peluche desesperados y mu?ecas desesperadas y clicks de Famobil desesperados. Veo viviendas desesperadas y sem¨¢foros desesperados y escuelas de idiomas sin esperanza alguna. Hay que gritarle la desesperanza a Dios, a los dioses, hay que grit¨¢rsela a los monse?ores y a los subsecretarios, y habr¨ªa que conseguir desesperar al mismo Papa. La plaza de San Pedro deber¨ªa llenarse a la hora del ¨¢ngelus de monjas y de di¨¢conos desesperados. Deber¨ªamos inscribir ya en el Ministerio del Interior el partido pol¨ªtico de los desesperados y deber¨ªamos ganar las elecciones para que nos dirigiera un presidente desesperado.
Necesitamos asimismo un jefe de Estado que ya no pueda m¨¢s y que lo confiese en el discurso del 24 de diciembre, que se dirija a la naci¨®n para declarar que ni ¨¦l ni su familia aguantan m¨¢s. Deber¨ªamos abolir los ansiol¨ªticos o tomar ansiol¨ªticos desesperados como las uvas de la ira. Quiz¨¢ la desesperaci¨®n nos haga libres.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.