La guerra en Ucrania y el espejo espa?ol
La amenaza que suponen las alternativas ha realzado las ventajas del orden liberal. Como ocurre con todos los modelos, lo mediremos tambi¨¦n por su capacidad de resistir
Todos vivimos ahora en el mundo de Vlad¨ªmir Putin, ha escrito Ivan Krastev: el que obedece a aquellos que no desean escribir el futuro, sino reescribir el pasado. Vemos y leemos las noticias estremecedoras del sufrimiento y la valent¨ªa de los ucranios, del arrojo de quienes protestan contra la guerra en Rusia, de soldados rusos que no saben bien a d¨®nde van. Tenemos muchos datos pero una gran incertidumbre, acerca de la violencia y su escalada, de las consecuencias econ¨®micas en un sistema interdependiente. Como ha explicado Tim Harford, la aparente irracionalidad de Putin es una de sus fortalezas. La guerra se retransmite en un directo angustioso y a la vez est¨¢ llena de siniestras rimas hist¨®ricas: el ataque junto al monumento de Babi Yar, la superviviente del asedio de Leningrado detenida en una protesta contra la guerra.
Si Putin subestim¨® la capacidad de resistencia de Ucrania, tambi¨¦n puede haber infravalorado la respuesta de la OTAN y la UE, que ha actuado con determinaci¨®n. La amenaza que suponen las alternativas ha realzado las ventajas del orden liberal. Como ocurre con todos los modelos, lo mediremos tambi¨¦n por su capacidad de resistir.
En el Parlamento Europeo Josep Borrell pronunci¨® un discurso emocionante y en el Gobierno el PSOE (y Yolanda D¨ªaz) corrigieron un remoloneo desconcertante al decidir enviar armas, algo que seg¨²n Metroscopia apoya m¨¢s de la mitad de los espa?oles. La imagen que devuelve a algunos el espejo es poco favorecedora: Vox trata de disimular su admiraci¨®n hacia Putin y las conexiones de Rusia con la extrema derecha europea, mientras alardea de racismo e intolerancia cuando habla de los refugiados. Otro beneficiario de la ayuda rusa, el independentismo ¡ªcon Oriol Junqueras comparando Catalu?a con Ucrania¡ª, confirma un delirio narcisista que perdi¨® hace tiempo el sentido de la moralidad y el rid¨ªculo. En Unidas Podemos, parece que estamos ante la variante con ret¨®rica de carpeta de instituto del ¡°antiimperialismo idiota¡± que diagnostic¨® Leila Al-Shami: el que solo es capaz de ver imperialismo cuando se puede atribuir a Occidente. La interpretaci¨®n caritativa se?ala la necesidad de reivindicar el pacifismo propio, aunque sea a costa de la voluntad ¡ªy la libertad y la vida¡ª de los otros. Otra interpretaci¨®n menos ben¨¦fica concluir¨ªa que su odio al orden democr¨¢tico liberal es superior a su repulsa por la agresi¨®n rusa. En ese caso uno se pregunta qu¨¦ hacen en el Gobierno. @gascondaniel
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.