Los presos pol¨ªticos que languidecen en las c¨¢rceles de Nicaragua

El 12 de febrero, Hugo Torres, exguerrillero y cr¨ªtico del presidente Daniel Ortega, muri¨® en la c¨¢rcel en Nicaragua, a los 73 a?os. Torres estaba detenido al parecer en condiciones inhumanas, incluyendo una situaci¨®n prolongada de incomunicaci¨®n, interrogatorios frecuentes y no le permit¨ªan salir al aire libre. Torres fue el primer cr¨ªtico del Gobierno detenido en Nicaragua durante 2021 que muri¨® en la c¨¢rcel, pero ciertamente no es el ¨²nico que enfrenta condiciones de salud preocupantes.

Seg¨²n organizaciones locales de derechos humanos, 170 personas percibidas como cr¨ªticas del Gobierno contin¨²an detenidas en Nicaragua. Esto incluye a m¨¢s de 40 cr¨ªticos y l¨ªderes de la oposici¨®n que fueron apresados en el contexto de las elecciones presidenciales de noviembre de 2021 para facilitar la reelecci¨®n de Daniel Ortega para un cuarto mandato. Algunas mujeres detenidas han estado en confinamiento solitario prolongado, lo cual constituye tortura. Otros detenidos han estado incomunicados durante semanas o meses sin recibir alimentaci¨®n suficiente.

Tras el fallecimiento de Torres, el Ministerio P¨²blico de Nicaragua orden¨® el traslado a detenci¨®n domiciliaria de algunos cr¨ªticos debido a ¡°razones humanitarias¡± y su ¡°estado de salud¡±, sobre el cual no se dieron precisiones. Pero varios cr¨ªticos que presentan condiciones m¨¦dicas graves contin¨²an tras las rejas. La mayor¨ªa est¨¢n siendo juzgados por ¡°conspiraci¨®n para cometer menoscabo a la integridad nacional¡±, un delito excesivamente amplio que a menudo ha sido utilizado para criminalizar la libertad de expresi¨®n.

Entrevistamos a diversas fuentes que nos describieron la falta de atenci¨®n m¨¦dica adecuada y oportuna, y las duras condiciones de detenci¨®n que agravaron las condiciones de salud preexistentes de varios detenidos. Los relatos de este art¨ªculo se basan en esas entrevistas y, en los casos en que result¨® posible, en evidencias que corroboran los testimonios, tales como documentos m¨¦dicos y expedientes judiciales.

Juan Lorenzo Holmann, gerente general del peri¨®dico independiente La Prensa, de 56 a?os, sufre una afecci¨®n card¨ªaca grave. Meses antes de su detenci¨®n, que ocurri¨® en agosto de 2021, Holmann se someti¨® a una cirug¨ªa. Pero, luego de su detenci¨®n, no pudo realizarse los controles m¨¦dicos de seguimiento que ten¨ªa previsto. Los guardias de la c¨¢rcel le han suministrado algunos medicamentos, pero sin ninguna etiqueta que permitiera identificarlos. En septiembre, Holmann se desvaneci¨® en el patio de la c¨¢rcel, al que solo se le permite acceder espor¨¢dicamente. Para ese entonces, se encontraba recluido en una celda peque?a donde las luces permanec¨ªan encendidas las 24 horas del d¨ªa.

Nidia Barbosa, de 66 a?os, integrante de la organizaci¨®n opositora Alianza por la Justicia y la Democracia, tambi¨¦n sufre de una afecci¨®n card¨ªaca. Fue detenida en noviembre de 2021 en el municipio de Masaya. Entre noviembre y diciembre, fue trasladada a un hospital en tres oportunidades debido a baja presi¨®n arterial, al parecer ocasionada por su condici¨®n de salud. En una de esas ocasiones, el m¨¦dico que la examin¨® habr¨ªa dicho que ¡°si la hubieran llevado al hospital cinco minutos m¨¢s tarde, habr¨ªa muerto¡±. En ese momento, estaba detenida en una comisar¨ªa, era sometida a interrogatorios constantes y no se le permit¨ªa acceder a espacios al aire libre.

Eliseo Castro, activista de 59 a?os, est¨¢ detenido desde septiembre de 2019. Sufre de hipertensi¨®n cr¨®nica y ha tenido dolores de cabeza sumamente intensos durante su detenci¨®n. En la c¨¢rcel le suministraron analg¨¦sicos, pero no fue examinado por un especialista. En septiembre de 2021, despu¨¦s de haber solicitado reiteradamente que le brindaran atenci¨®n debido a su jaqueca, sufri¨® un derrame cerebral y fue llevado a un hospital. Desde ese momento, no pudo volver a hablar ni a caminar.

Roger Reyes, un abogado de 37 a?os, se encuentra detenido en El Chipote desde agosto de 2021. Desde su detenci¨®n, Reyes ha perdido progresivamente la memoria. A los pocos meses de estar en prisi¨®n, Reyes manifest¨® que no recordaba a una de sus dos hijas. Al parecer atraviesa una depresi¨®n y habr¨ªa dejado de hablar con otros detenidos. Pese a que su abogada solicit¨® que le permitieran recibir atenci¨®n psicol¨®gica, Reyes no ha sido atendido por un terapeuta hasta la fecha. Ha permanecido en una celda min¨²scula y sin ventanas, y ha sido sometido a interrogatorios diarios; a veces, en medio de la noche.

Conforme al derecho internacional de los derechos humanos, las autoridades de Nicaragua tienen la obligaci¨®n de brindar a las personas detenidas atenci¨®n m¨¦dica adecuada y controles regulares de su salud. Esto incluye el acceso a medicamentos para enfermedades cr¨®nicas como cardiopat¨ªas e hipertensi¨®n, que afectan de manera desproporcionada a las personas de mayor edad.

Lamentablemente, solo una presi¨®n internacional firme y sostenida en el tiempo forzar¨¢ al Gobierno de Ortega a adoptar medidas para cumplir con sus obligaciones de derechos humanos. Por ello, los Miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que se re¨²nen en Ginebra este mes, deben tomar acciones decisivas para proteger a las personas que se encuentran privadas arbitrariamente de la libertad en Nicaragua.

Al inicio del per¨ªodo de sesiones, el 7 de marzo, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Michelle Bachelet, identific¨® un ¡°patr¨®n de graves violaciones de derechos civiles y pol¨ªticos¡± en Nicaragua que suprimi¨® las voces disidentes en el marco del proceso electoral de noviembre de 2021. Bachelet se?al¨® que el Consejo deb¨ªa adoptar ¡°nuevas medidas para fortalecer la rendici¨®n de cuentas¡±.

El Consejo de Derechos Humanos deber¨ªa crear un mecanismo internacional de investigaci¨®n para reunir y preservar pruebas de violaciones de derechos humanos en Nicaragua, incluyendo actos de tortura y malos tratos contra los detenidos. Los tribunales nicarag¨¹enses carecen de independencia, y sin presi¨®n internacional, hay pocas o nulas posibilidades de justicia para estas y otras v¨ªctimas dentro del pa¨ªs.

El Consejo tambi¨¦n debe ejercer presi¨®n sobre el Gobierno de Nicaragua para que libere a todas las personas que hayan sido detenidas de manera arbitraria, comenzando por quienes padecen de problemas de salud graves. Ninguna de estas personas deber¨ªa haber pasado ni un d¨ªa en la c¨¢rcel. Para algunos, las peligrosas condiciones carcelarias podr¨ªan convertirse en una sentencia de muerte.

Los miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU deben actuar de manera urgente para que nadie m¨¢s muera en la c¨¢rcel como Hugo Torres.