?Por qu¨¦ la guerra, la violencia, la dictadura, la tortura y las armas son nombres femeninos?
Las armas pueden ser femeninas, pero quienes las usan y aman son quienes est¨¢n obsesionados con el mundo f¨¢lico, de violencia
La guerra de Putin, que est¨¢ desbaratando nuestro mundo sin saber d¨®nde aterrizaremos, est¨¢ produciendo millones de palabras con informaciones y an¨¢lisis. Y las palabras no son inocentes. Que lo diga Lacan, uno de los padres del psicoan¨¢lisis. Y hoy la palabra m¨¢s escrita y pronunciada desde que estall¨® el conflicto en Ucrania est¨¢ siendo la guerra.
El D¨ªa Internacional de la Mujer se ha celebrado este a?o bajo el estallido de las bombas rusas que nos hieren a todos. Y yo me he preguntado, pensando en esos millones de mujeres que est¨¢n huyendo de la guerra con sus hijos, dejando sus hogares sin saber d¨®nde aterrizar¨¢n ni qu¨¦ les espera, por qu¨¦ la guerra es femenino en casi todas las lenguas.
Las mujeres en las guerras son siempre las que m¨¢s sufren, aunque sean las que menos mueren. Ellas, con su capacidad de abnegaci¨®n, con su fortaleza ante el dolor, sostienen el mundo, mientras los hombres lo destruyen. Si no fuera por las mujeres en la retaguardia de las guerras, ya se habr¨ªa acabado el planeta. Y si de ellas dependiera no habr¨ªa m¨¢s guerras.
La lengua ha hecho femenina no s¨®lo a la guerra. Son femeninas tambi¨¦n la violencia, las armas, la dictadura, la tortura, la crueldad, la violaci¨®n y hasta la cobard¨ªa. Y, sin embargo, las armas son f¨¢licas. Quiz¨¢s por ello las amen tanto los tiranos a quienes la palabra paz, que s¨ª debe ser femenina, les arde en la boca. Lo f¨¢lico es la pelea, el conflicto, la cacareada hombr¨ªa, que no s¨¦ por qu¨¦ es tambi¨¦n femenina. No debe ser una casualidad que los tiranos, los fascistas y nazis suelen ser mis¨®ginos y homof¨®bicos y s¨®lo conciben a la mujer como objeto de placer.
Brasil ha estado sacudido estos d¨ªas por el comportamiento del diputado estatal conservador Arthur do Val. Se hab¨ªa ido a Ucrania s¨®lo en una misi¨®n humanitaria, lo que fue aplaudido. Pero, a su vuelta, unos mensajes de mal gusto que suger¨ªan que podr¨ªa haber ido a practicar turismo sexual volvieron la situaci¨®n en su contra. Todo feliz explic¨® a sus amigos que las mujeres de Ucrania ¡°son muy guapas y adem¨¢s muy f¨¢ciles porque son pobres¡± y que con ellas se pod¨ªan organizar ¡°grandes juergas¡±.
El diputado, que pretend¨ªa ser gobernador de S?o Paulo, acab¨® execrado, va a perder su cargo y su carrera ha acabado. El pol¨ªtico era cercano a la extrema derecha del presidente Jair Bolsonaro, de quien es m¨¢s que conocida su misoginia y su desprecio por todo lo femenino, hasta el punto de haber confesado su pena porque su quinto hijo, ¡°por un descuido le naci¨® mujer¡±.
En medio a la indignaci¨®n producida por el diputado que se fue a Ucrania e hizo comentarios de mal gusto de las mujeres que hu¨ªan de la guerra, los medios de comunicaci¨®n han desempolvado y reproducido literalmente algunas de las perlas mis¨®ginas y f¨¢licas de la carrera pol¨ªtica del excapit¨¢n, hoy jefe de Estado enamorado de las dictaduras y la tortura.
He aqu¨ª dos de esas perlas del presidente brasile?o, que el D¨ªa de la Mujer celebr¨® un acto con pol¨ªticos sin la presencia de una sola mujer. Cuando a¨²n era diputado federal en una sesi¨®n p¨²blica del Congreso, discutiendo con una diputada del Partido de los Trabajadores (PT), le dijo textualmente: ¡°Ella no merece ser violada porque es muy fea, no es de mi gusto, jam¨¢s la violar¨ªa. Yo no soy un violador, pero si lo fuera, no lo har¨ªa, porque ella no se lo merece¡±.
Su homofobia tambi¨¦n es cl¨¢sica. Ya presidente afirm¨®: ¡°Brasil no puede ser el pa¨ªs del turismo gay. Quien desee venir aqu¨ª a hacer sexo con las mujeres ser¨¢ bienvenido, ahora, en lo que no puede Brasil convertirse es en el para¨ªso del turismo homosexual¡±.
S¨ª. Las armas pueden ser femeninas, pero quienes las usan y aman son quienes est¨¢n obsesionados con el mundo f¨¢lico. Hoy, en el despertar de una nueva extrema derecha nazifascista, sus nuevos valores est¨¢n impregnados de muerte y violencia, de pura virilidad, de desprecio por todo lo femenino, porque seg¨²n esa nueva derecha la mujer es un estorbo hasta para la econom¨ªa.
Ha sido tambi¨¦n el jefe de Estado brasile?o el que ha acu?ado esta perla conversando con sus seguidores fan¨¢ticos: ¡°Yo tengo pena de los empresarios en Brasil, porque es una desgracia ser patr¨®n en este pa¨ªs con tantos derechos laborales, porque entre un hombre y una mujer joven, ?qu¨¦ es lo que piensa el empresario?: ¡®Joder, esa mujer lleva un anillo en el dedo, dentro de poco quedar¨¢ embarazada, seis meses de licencia de maternidad¡¡±.
No, la guerra, la violencia, las armas, la cobard¨ªa no pueden ser femeninas. Que nos lo digan sino Stalin y Hitler y Musolini, y hoy Bolsonaro y todos los enamorados de la nueva extrema derecha resucitada y todos los que hoy quieren encerrar de nuevo a la mujer en la garita donde, como dijo aqu¨ª un bolsonarista de pura cepa, ¡°siempre lo estuvo y deber¨¢ seguir est¨¢ndolo¡±. Pues eso.
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