Planes econ¨®micos

El Gobierno de Espa?a ha anunciado que presentar¨¢ el d¨ªa 29 su plan de respuesta a la crisis econ¨®mica generada por la guerra. La tardanza en la presentaci¨®n de medidas de urgencia est¨¢ justificada por la necesidad de acompasarlas con los acuerdos en el marco de la Uni¨®n Europea, as¨ª como con la valoraci¨®n de los efectos econ¨®micos de ...

El Gobierno de Espa?a ha anunciado que presentar¨¢ el d¨ªa 29 su plan de respuesta a la crisis econ¨®mica generada por la guerra. La tardanza en la presentaci¨®n de medidas de urgencia est¨¢ justificada por la necesidad de acompasarlas con los acuerdos en el marco de la Uni¨®n Europea, as¨ª como con la valoraci¨®n de los efectos econ¨®micos de una situaci¨®n incierta que depende m¨¢s de la geopol¨ªtica que de la propia din¨¢mica de los mercados. Entre los elementos del plan de actuaci¨®n figura la tentativa de promover un pacto de rentas, todav¨ªa no maduro en opini¨®n de los agentes sociales, as¨ª como medidas para reducir la factura energ¨¦tica de empresas y hogares, la rebaja de impuestos de los combustibles y la desvinculaci¨®n del precio de la energ¨ªa el¨¦ctrica del precio del gas natural.

El dise?o de estas medidas debe ser muy cuidadoso. La experiencia se?ala que una bajada de impuestos en sectores con una oferta muy r¨ªgida a corto plazo, como es el caso del sector energ¨¦tico, consigue unos efectos limitados. No toda la reducci¨®n impositiva termina reflej¨¢ndose en los precios que paga el consumidor, sino que una parte acaba engrosando los beneficios empresariales. Su impacto negativo en t¨¦rminos de cumplimiento de los objetivos de cambio clim¨¢tico comprometidos tambi¨¦n resulta rese?able. No obstante, el Gobierno tiene poco margen de actuaci¨®n si su objetivo es aliviar de manera r¨¢pida la subida de precios, ya que poner en marcha otros mecanismos llevar¨ªa un tiempo que esta crisis sobrevenida no concede. En otras palabras, tendr¨¢ que sacrificar la eficiencia de sus pol¨ªticas en aras de un impacto m¨¢s inmediato.

Junto con el pacto de rentas y la reducci¨®n de impuestos, la tercera iniciativa se centrar¨¢ en la reforma del mercado el¨¦ctrico, desvinculando el precio de la electricidad del precio del gas. Las medidas que se tomen ser¨¢n siempre transitorias y sujetas al r¨¦gimen de autorizaciones que apruebe la Uni¨®n Europea, que apuesta por establecer impuestos extraordinarios sobre los beneficios ca¨ªdos del cielo, que son aquellos generados cuando todas las tecnolog¨ªas se remuneran al precio de la m¨¢s cara, antes de reformar totalmente el sistema marginalista que rige el mercado el¨¦ctrico de la Uni¨®n. Con todo, esta reforma transitoria puede llegar dentro de unas semanas o incluso meses, tiempo durante el cual la ciudadan¨ªa y las empresas seguir¨¢n enfrent¨¢ndose a altos precios energ¨¦ticos.

Todas estas limitaciones invitan a activar complementariamente un paquete de apoyo dirigido a los sectores m¨¢s expuestos a los precios de la energ¨ªa, tales como los hogares con menos recursos y los sectores productivos m¨¢s da?ados por el precio de petr¨®leo, gas y electricidad. La situaci¨®n fiscal de Espa?a y la nueva pol¨ªtica del Banco Central Europeo no permiten grandes iniciativas, pero en un m¨¢s que probable escenario en el que la situaci¨®n se enquiste y las anteriores medidas no surtan el efecto deseado a medio plazo, el Gobierno se ver¨¢ obligado a actuar tambi¨¦n en este ¨¢mbito.