Espa?a afronta una econom¨ªa de guerra fuera de los focos
La econom¨ªa est¨¢ resguardada de los grandes impactos directos por el conflicto en Ucrania, pero la inflaci¨®n se erige ya como la gran amenaza
Todas las crisis buscan las venas del organismo por las que expandirse. Todav¨ªa hoy Espa?a intenta cerrar las cicatrices que dejaron la pandemia, que rompi¨® las cadenas de suministro y hundi¨® el turismo, y la Gran Recesi¨®n, que contamin¨® la econom¨ªa desde las terminales financieras e inmobiliarias. El tercer golpe en poco m¨¢s de una d¨¦cada llega desde Mosc¨² y circula ya por Europa. Transita a trav¨¦s de la expuesta banca austriaca o italiana, las balanzas comerciales de los pa¨ªses b¨¢lticos o la elevada dependencia de Alemania o Finlandia respecto al gas ruso, cuyo precio se ha disparado. Las primeras proyecciones indican que el impacto directo de este golpe en Espa?a ser¨¢ mucho m¨¢s reducido que en otras ocasiones. Eso no significa salir indemne. Los economistas consultados coinciden en que la econom¨ªa crecer¨¢ menos y acusar¨¢ una galopante inflaci¨®n que ya alcanza el 7,6%.
Espa?a fue una de las grandes v¨ªctimas que se cobr¨® la crisis financiera de 2008. Aquel crac se sald¨® con la petici¨®n de un rescate para la banca que ha costado m¨¢s de 42.000 millones al erario p¨²blico. La depresi¨®n derivada de la pandemia tambi¨¦n se ceb¨® con la econom¨ªa espa?ola, que batall¨® en Bruselas para el despliegue de varios paquetes de ayuda financiados con deuda europea. El tercer desaf¨ªo llega cuando Espa?a no ha podido recuperar a¨²n el producto interior bruto (PIB) de 2019 tras el derrumbe del 10,8% provocado por la crisis del coronavirus. Y, por ahora ¡ªy con toda la cautela que impone el an¨¢lisis de los efectos de hechos muy recientes y de incierto desenlace¡ª, lo afronta lejos de los focos. ¡°Espa?a es de los pa¨ªses menos expuestos al conflicto tanto desde el punto de vista comercial como de la dependencia energ¨¦tica¡±, sostuvo recientemente la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calvi?o.
Los servicios de estudios, p¨²blicos y privados, esbozan nuevas proyecciones que incorporen los efectos siempre inciertos de una guerra. Todos los informes son preliminares y cambian con cada nueva ofensiva de Putin y cada nueva tanda de sanciones de Washington, Bruselas o Londres. Los primeros c¨¢lculos de Bruselas indican que, por ahora, el conflicto restar¨¢ hasta un punto porcentual al crecimiento esperado para este a?o. Algo parecido se estima en Espa?a. ¡°Estamos en una mejor posici¨®n en cuanto a exposici¨®n directa, pero la indirecta hace que al final las consecuencias sean similares que en el resto de Europa. La experiencia nos dice que un punto de crecimiento para la UE es un punto tambi¨¦n para Espa?a¡±, sostiene Rafael Dom¨¦nech, responsable de An¨¢lisis Econ¨®mico de BBVA Research. Tambi¨¦n CaixaBank apuntaba esta semana a una rebaja de un punto. En cualquier caso, eso supondr¨ªa una expansi¨®n econ¨®mica a¨²n del 4%. ¡°Nosotros tenemos un crecimiento por encima del potencial. Es muy importante recordarlo, porque no estamos en estanflaci¨®n. Por eso, yo no har¨ªa una pol¨ªtica fiscal expansiva¡±, recuerda Alicia Garc¨ªa-Herrero, de Natixis.
El progresivo corte de las relaciones econ¨®micas entre la UE y Rusia tendr¨¢ un coste para ambos lados. El de Mosc¨² es enorme: la presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, sugiri¨® que est¨¢ al borde de la ¡°bancarrota¡±. El de la UE se vislumbra sobre todo en cinco ¨¢mbitos que resume el exsecretario del Tesoro italiano y profesor de la London School of Economics, Lorenzo Codogno: los v¨ªnculos financieros, las relaciones comerciales, el suministro y los precios de la energ¨ªa, la confianza y los cientos de miles de ciudadanos de Ucrania que escapan de la guerra. La banca es, de hecho, un potente canal de circulaci¨®n del golpe despu¨¦s de las sanciones impuestas al entorno de Putin y al sistema financiero ruso. Seg¨²n el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en ingl¨¦s), la exposici¨®n de la banca mundial a Rusia es de 121.479 millones de d¨®lares (110.000 millones de euros). El 56% est¨¢ en el balance de las entidades financieras de tres pa¨ªses: Italia (25.310 millones), Francia (25.156) y Austria (17.511). La exposici¨®n de Espa?a es reducida, de 812 millones de d¨®lares.
La inflaci¨®n y las cuentas p¨²blicas
Tambi¨¦n los lazos comerciales entre los dos pa¨ªses son muy d¨¦biles. Un informe elaborado por Nils Redeker, investigador del Jacques Delors Centre, sit¨²a a Espa?a en la cola de la UE como socio comercial de Mosc¨², que apenas supone el 0,7% de sus exportaciones. Y si bien Europa tiembla ante la posibilidad de que Putin decida cortar el suministro energ¨¦tico, Espa?a no tiene una elevada dependencia: importa de Rusia el 10,4% del gas y el 5,6% del petr¨®leo. ¡°En Espa?a se depende mucho menos del gas ruso y, por tanto, al menos, no hay riesgo de racionamiento¡±, coincide Codogno. ¡°No ser¨¢ de los pa¨ªses que sufrir¨¢ m¨¢s. En ¨¢mbitos como el turismo o el sector inmobiliario, Espa?a podr¨ªa recoger flujos de turistas que quieran ir a destinos seguros. El problema vendr¨¢ si el Banco Central Europeo necesita subir los tipos de inter¨¦s y el panorama fiscal cambia¡±, apunta Xavier Vives, profesor de Iese y exasesor en la Comisi¨®n Europea.
Ahora bien, Espa?a no saldr¨¢ indemne del golpe de la guerra. Su dependencia energ¨¦tica respecto a Rusia es baja, pero el mercado es global. Si a eso se une el sistema marginalista de fijaci¨®n de precios de la electricidad, la tormenta es perfecta. Los primeros golpes han llegado ya. La elevada factura de la luz y el combustible asfixian al sector pesquero gallego, las sider¨²rgicas vascas o los camioneros de toda Espa?a. ¡°Espa?a no est¨¢ entre los que sufren los principales impactos, pero las preocupaciones vienen del coste de la energ¨ªa y la inflaci¨®n¡±, se?ala Redeker. ¡°En el caso de Espa?a, el canal de transmisi¨®n es el de los precios. Nuestra inflaci¨®n es m¨¢s vol¨¢til por el sistema de tarifas de la electricidad y tradicionalmente la subida de las materias primas nos impacta m¨¢s¡±, asevera ?ngel Talavera, de Oxford Economics. Pedro Aznar, profesor de Esade, destaca tambi¨¦n que la inflaci¨®n ¡ªque cerr¨® febrero en el 7,6%¡ª se erige como la principal amenaza para el pa¨ªs. ¡°Vamos a tener datos muy negativos de inflaci¨®n, que estar¨¢ hist¨®ricamente muy elevada¡±, apunta Aznar, que no descarta ver controles de precios en esta crisis.
Espa?a pelea en Bruselas la reforma del actual sistema de fijaci¨®n de precios en el mercado mayorista de electricidad. Si no lo logra, el Gobierno ha advertido de que actuar¨¢ de forma unilateral. Es el arma con la que, por ahora, quiere amortiguar el golpe. Sus otras dos grandes bazas son los fondos europeos, que le permitir¨¢n mantener la inversi¨®n p¨²blica, y la figura de los ERTE, con los que ya protegi¨® el empleo ante un shock externo. Pero tambi¨¦n llega con vulnerabilidades que, recuerda Bruselas, la pandemia amplific¨®: un mercado laboral con la mayor tasa de paro de la UE y unas cuentas p¨²blicas con un elevado d¨¦ficit y una abultada deuda. Parad¨®jicamente, la inflaci¨®n puede contribuir a aliviarla, pero que puede convertirse en un problema ante una eventual subida de tipos del Banco Central Europeo. Es por esto por lo que Codogno advierte que aunque ¡°Espa?a se va a ver menos afectada por todos los golpes¡± habr¨¢, sin embargo, ¡°efectos indirectos de otros pa¨ªses. Y es probable que en la confianza y en el comercio sean igualmente graves¡±.
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