Capullos
T¨¢natos va ganando la partida en muchos aspectos, pero los ¨¢rboles han comenzado a brotar y los rosales de mi barrio est¨¢n a punto de florecer
Parece que el mundo se acaba, pero cuando nos vamos a la cama no ha terminado de acabarse y al d¨ªa siguiente contin¨²a acab¨¢ndose en una agon¨ªa interminable. Los intentos de suicidio han aumentado entre los adolescentes, dicen que de forma alarmante, aunque debe de tratarse de una alarma silenciosa, puesto que no suena o suena menos de lo que deber¨ªa. Lo cierto, en cualquier caso, es que estos muchachos, al ver que el mundo no acaba de acabarse, deciden acabar consigo mismos, como para echarle una mano. Vlad¨ªmir Putin tambi¨¦n ha decidido ayudarle, de ah¨ª esa cantidad de ciudades rotas y de cad¨¢veres abandonados en las calles. Pero el mundo tiene la piel muy dura: resiste los bombardeos y la inflaci¨®n y las desigualdades.
Desde el cambio de hora, las tardes se alargan y provocan tambi¨¦n un poco de desasosiego en quienes prefieren que anochezca pronto para irse a la cama cuanto antes. Irse a la cama pronto tiene algo de suicidio atenuado. Irse a la cama cuando todav¨ªa hace sol da un poco de verg¨¹enza, de modo que los suicidas d¨¦biles no ven el momento de que oscurezca de una maldita vez. Hay d¨ªas en los que el sol parece detenerse, como dispuesto a condenarnos a una tarde eterna. En una tarde eterna los ni?os no se van a la cama, lo que desquicia a los padres, que est¨¢n deseando ver First dates en la Cuatro.
La lucha entre la pulsi¨®n de muerte y la pulsi¨®n de vida se resume en los 20 c¨¦ntimos que nos ahorran en la gasolina. T¨² ves que en el surtidor pone un precio, pero en el tique que te dan en la caja pone otro. El precio del surtidor representa la muerte y el del tique representa la vida. Eros y T¨¢natos, dir¨ªamos. T¨¢natos va ganando la partida en muchos aspectos, pero los ¨¢rboles han comenzado a brotar y los rosales de mi barrio est¨¢n cuajados de capullos. De modo que quiz¨¢ el mundo tampoco se acabe este a?o.
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