Francia M¨¢rquez, una mujer de no creer
En cosa de meses, esta mujer pas¨® de ser una l¨ªder ambiental amenazada cuya voz era marginal a convertirse en un icono cultural y pol¨ªtico
El fen¨®meno pol¨ªtico que est¨¢ sucediendo con Francia M¨¢rquez, la compa?era de f¨®rmula del candidato de izquierda Gustavo Petro, es de no creer.
En cosa de meses, esta mujer, de estatura peque?a pero de gran presencia, pas¨® de ser una l¨ªder ambiental amenazada cuya voz era marginal a convertirse en un icono cultural y pol¨ªtico, que inspira a las nuevas generaciones. Hoy, ella es el s¨ªmbolo de una Colombia que se ve de manera distinta, que habla de manera distinta y que por primera vez camina pisando fuerte por los exclusivos corredores del poder y de la pol¨ªtica reservados hasta hace poco para hombres (y algunas mujeres) blancos, cat¨®licos y conservadores.
Francia M¨¢rquez rompe el molde en todos los sentidos.
Es feminista en un pa¨ªs donde todav¨ªa a las feministas se les considera sujetos radicales, negativos para la sociedad. Su propuesta de derribar las estructuras patriarcales contrasta con ese pa¨ªs tradicional que no habla de machismo y su insistencia en utilizar el lenguaje incluyente en sus discursos tiene erizados a los puristas del lenguaje, que son cosa seria en Colombia. En sus entrevistas, Francia habla de ¡°mayores y mayoras¡± y en sus actos pol¨ªticos les agradece a ¡°todos, todas y todes¡±.
Francia es negra en un pa¨ªs donde los afros han sido tratados como ciudadanos de segunda clase. Seg¨²n la Acnur (la agencia de la ONU para los refugiados), en Colombia hay m¨¢s de 10 millones de afros que representan el 12,3% del total de la poblaci¨®n desplazada y que vive por debajo de la l¨ªnea de pobreza.
Hace unos a?os, una revista del coraz¨®n fotografi¨® a algunas mujeres de la alta sociedad de Cali, la tercera ciudad en poblaci¨®n de Colombia. En la foto, ellas aparec¨ªan en primer plano y al fondo, se ve¨ªa a dos empleadas dom¨¦sticas negras con sus uniformes blancos, teniendo en sus manos bandejas de plata cargadas de teteras de porcelana. ¡°Yo fui empleada del servicio dom¨¦stico en Cali y tuve que soportar bastantes humillaciones. Era como si me consideraran su esclava¡±, escribi¨® en un trino en febrero de 2021 en respuesta a un pol¨ªtico que hizo referencia al clasismo que exudaba esa vergonzosa foto.
M¨¢rquez es la primera pol¨ªtica que se atreve a decir que en Colombia hay un racismo estructural que hay que desmantelar y esa verdad incomoda.
La candidata a la vicepresidencia de Petro tambi¨¦n es una destacada ambientalista que resiente el t¨ªtulo que tiene Colombia de ser el pa¨ªs en el que m¨¢s se asesina a l¨ªderes como ella. Se gan¨® el premio Goldman, considerado como el premio Nobel ambiental, por la lucha que hizo en contra de la miner¨ªa ilegal y las grandes multinacionales que contaminaron las aguas del r¨ªo que pasaba por La Toma, su pueblo, situado en el norte del Cauca, un departamento al suroccidente de la capital colombiana y al que no ha podido volver por amenazas. A diferencia de los dem¨¢s pol¨ªticos, a Francia le ha tocado protestar para ser escuchada. Encabez¨® ¡°la marcha de los turbantes¡±, en la que setenta mujeres caminaron 600 kil¨®metros hasta Bogot¨¢ para ver si el Gobierno escuchaba su voz.
El a?o pasado, pas¨® del activismo a la pol¨ªtica y fund¨® su propio movimiento, ¡°Soy porque somos¡±, sustentado en la filosof¨ªa Ubuntu, propia de los pueblos africanos. Habla de la lealtad, de la importancia de vivir la vida en colectivo y en armon¨ªa con la naturaleza. Ella dice que esa filosof¨ªa le ha servido a muchos ¡°nadies¡± en Colombia para ¡°resistir la opresi¨®n y la pol¨ªtica de la muerte¡±.
Como si ya no fuera suficiente, Francia M¨¢rquez adem¨¢s es de izquierda, un r¨®tulo que da para toda suerte de estigmas. Entr¨® a participar en la consulta presidencial de la coalici¨®n de izquierda y, en un inicio, varios medios la ignoraron. Ni siquiera la invitaban a los debates. Sin embargo, poco a poco sac¨® su temple y se les volvi¨® protagonista.
Aunque el triunfador de la consulta presidencial fue Gustavo Petro, Francia obtuvo cerca de 800.000 votos, superando incluso a Sergio Fajardo, el candidato que gan¨® la consulta del centro. Se gan¨® con creces el cupo para ser la compa?era de f¨®rmula de Gustavo Petro, el candidato m¨¢s opcionado para ganar la presidencia.
Ella le aporta lo que le hace falta al candidato Petro. ?l tiene un discurso muy d¨¦bil en temas de g¨¦nero y de feminismo y esos votos de las mujeres j¨®venes y progres se los puede llevar Francia M¨¢rquez.
A esa parte de la sociedad colombiana que le teme a los cambios y que no le gusta que le enrostren su clasismo ni su racismo, el fen¨®meno de Francia la ha desbordado. Su nombramiento como la candidata de Petro a la vicepresidencia llev¨® a que una periodista de una emisora sugiriera que los dem¨¢s candidatos deb¨ªan nombrar como sus f¨®rmulas vicepresidenciales a hombres porque si nombraban a mujeres, estas ¡°se iban a ver muy rubias, muy majas y muy estrato seis, frente a Francia Marquez¡±. El presidente del Congreso la acus¨® de pertenecer a la guerrilla del ELN sin ninguna prueba, una cantante popular colombiana la compar¨® con King Kong y la exfiscal cristiana Vivian Morales calific¨® su discurso de ¡°pat¨¦tico¡± y ¡°peligroso¡± . Seg¨²n la exfiscal, el racismo estructural del que habla Francia es ¡°un falso dilema y una ideolog¨ªa hostil a los principios de la democracia¡±.
Lo que m¨¢s saca de quicio a sus opositores es que ella les responde con respeto, sin salirse de sus casillas y sin enojo.
Francia M¨¢rquez es un fen¨®meno que no hubiera sido posible sin el acuerdo de paz. Ella representa esa sed de cambio que se propag¨® en los territorios m¨¢s golpeados por la guerra, all¨ª donde viven las poblaciones afro e ind¨ªgenas. Su ascenso, que tanto molesta a unos, es una se?al de que Colombia, a pesar de todo, avanza hacia la consolidaci¨®n de la paz.
Francia ha resignificado palabras como igualdad, equidad y dignidad. Las volvi¨® de carne y hueso para que nos toquen a todos, sobre todo a los ¡°nadies¡±, a los que son como ella. M¨¢rquez reclama una Colombia en la que todos, no solo los privilegiados, podamos ¡°vivir sabroso¡±. Dif¨ªcil no estar de acuerdo con ella.
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