Musk transforma Twitter en una m¨¢quina de manipulaci¨®n
Independientemente de c¨®mo termine la compra de la red por el magnate, estamos ante una maniobra que demuestra que la concentraci¨®n sin precedentes de riqueza en un sola persona no es sana ni para la democracia ni para el propio capitalismo
El caos alrededor de la operaci¨®n de compra de Twitter por parte de Elon Musk y el modo en que Musk est¨¢ utilizando Twitter para guiar las reacciones del mercado frente a la misma es una demostraci¨®n de c¨®mo la plataforma se ha convertido en un espectacular instrumento de manipulaci¨®n, con implicaciones preocupantes tanto para la pol¨ªtica como para la credibilidad de los mercados financieros. ...
El caos alrededor de la operaci¨®n de compra de Twitter por parte de Elon Musk y el modo en que Musk est¨¢ utilizando Twitter para guiar las reacciones del mercado frente a la misma es una demostraci¨®n de c¨®mo la plataforma se ha convertido en un espectacular instrumento de manipulaci¨®n, con implicaciones preocupantes tanto para la pol¨ªtica como para la credibilidad de los mercados financieros. Despu¨¦s de haber anunciado en abril su intenci¨®n de comprar la compa?¨ªa, Musk dio este viernes una brusca vuelta atr¨¢s: anunci¨® que su compra de Twitter ha quedado suspendida mientras se verifican cu¨¢ntos de sus usuarios son en realidad bots. La explicaci¨®n oficial es que Musk no cree que estos usuarios no humanos supongan solo poco menos del 5%, como declara Twitter, y eso tendr¨ªa implicaci¨®n para la valoraci¨®n de la empresa, cuyos ingresos dependen del n¨²mero de usuarios efectivos. Musk subray¨® que est¨¢ decidido a concluir la operaci¨®n de compra, pero muchos dudan de sus intenciones reales.
Seg¨²n otros analistas, la intenci¨®n de Musk es salirse de una operaci¨®n demasiado arriesgada y complicada, especialmente frente al derrumbe financiero de las criptomonedas (de las cuales es un gran partidario) y de las compa?¨ªas tecnol¨®gicas, visto los ¨²ltimos d¨ªas. Tanto las acciones de Tesla (que hubiera tenido que utilizar en la operaci¨®n de compra) como las de Twitter han registrado una fuerte ca¨ªda en los ¨²ltimos d¨ªas, y Musk pudiera estar buscando una manera de salirse de una adquisici¨®n cuya racionalidad econ¨®mica ya parec¨ªa dudosa desde el principio, sin tener que pagar los mil millones de d¨®lares de penalizaci¨®n. O simplemente podr¨ªa estar utilizando una de las t¨ªpicas t¨¢cticas de especulaci¨®n financiera: crear p¨¢nico y hacer caer el precio de las acciones de una compa?¨ªa para despu¨¦s comprarla a mejor precio, y luego hacerlas subir para venderlas otra vez. Sea cual sea la verdad, estamos frente a un comportamiento muy poco escrupuloso, como al que ya nos ha acostumbrado Musk durante su carrera como empresario.
La compra de Twitter por Musk ¡ªacompa?ada por un flujo continuo de tuits de su cuenta con el evidente fin de influir a su favor en la opini¨®n p¨²blica y en los mercados¡ª hab¨ªa cogido por sorpresa a muchos analistas. Con 92 millones de seguidores, la de Musk ya es una de las 10 cuentas m¨¢s populares de la plataforma, por la cual ha expresado repetidamente su afecto y en el pasado ya mostr¨® su intenci¨®n de adquirirla. Pero muchos cre¨ªan que era solo uno m¨¢s de sus memes chistosos. Las cosas han cambiado r¨¢pidamente en los ¨²ltimos meses. Musk declar¨® en abril su intenci¨®n de construir ¡°un nuevo Twitter¡±, y poco despu¨¦s compr¨® el 9,2% de las acciones de la compa?¨ªa, lo que le daba derecho a sentarse en su consejo de administraci¨®n. Pero Musk rechaz¨® ese puesto, solo para subir radicalmente la apuesta: el 14 de abril, ofreci¨® comprar la compa?¨ªa entera por 43.000 millones de d¨®lares.
Se hubiera tratado de la compra m¨¢s grande realizada por una sola persona. Musk iba a usar su propio capital, adem¨¢s de una deuda de 13.000 millones con Morgan Stanley que le obligar¨ªa a pagar 1.000 millones de d¨®lares en intereses cada a?o y un pr¨¦stamo de 12.000 millones garantizado con las acciones de Tesla. Ya antes de la crisis financiera de los ¨²ltimos d¨ªas se ve¨ªa como una estrategia muy peligrosa que hubiera podido condenarlo a la bancarrota.
Adem¨¢s, la operaci¨®n ten¨ªa muchas complicaciones pol¨ªticas. Tesla desarrolla una gran parte de su producci¨®n en China, pa¨ªs con el que Twitter ha tenido fricciones. Asimismo, se ha lanzado a una cruzada a favor de la libertad de expresi¨®n y contra la supuesta censura en la Red. Musk ha afirmado con un t¨ªpico tono libertario que quiere ¡°liberar Twitter¡± y hacerlo nuevamente ¡°un espacio divertido¡± sin censuras y sin restricciones. ¡°La libre expresi¨®n es el fundamento de una democracia que funcione bien, y Twitter es la plaza del pueblo donde se debaten cuestiones vitales para el futuro de la humanidad¡±, ha afirmado Musk, para a?adir que, para que una democracia funcione, resulta necesario poder decir ¡°cualquier cosa est¨²pida que quieras¡±.
En concreto, Musk prometi¨® desbloquear la cuenta de Donald Trump, vetado tras el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, que lleg¨® despu¨¦s de una campa?a en la que el 45? presidente de Estados Unidos hab¨ªa negado los resultados electorales y empleado repetidamente un lenguaje violento en abierta contradicci¨®n con las reglas que rigen Twitter. Muchos temen que Twitter se pueda volver con Musk un espacio t¨®xico en el que el racismo y la agresividad sean tolerados. Detr¨¢s de la promesa de neutralidad del magnate se encuentra una clara agenda pol¨ªtica libertaria de derechas; en repetidas ocasiones, el patr¨®n de Tesla ha mostrado su antagonismo con la izquierda, y con el Gobierno de Biden y sus propuestas de crear nuevos impuestos.
Independientemente de c¨®mo termine esta operaci¨®n, estamos frente a un episodio de manipulaci¨®n pol¨ªtica y financiera que demuestra c¨®mo la concentraci¨®n sin precedentes de riqueza en un solo hombre no es sana ni para la democracia ni para el propio capitalismo. Musk ya fue investigado por la SEC, la agencia que regula los mercados financieros estadounidenses, por unos tuits por los que fue acusado de inflar artificialmente el valor de las acciones de Tesla y de criptomonedas meme como dogecoin para sacar enormes beneficios. Algunos creen que lo visto los ¨²ltimos d¨ªas es un ejemplo de la misma din¨¢mica. Despu¨¦s del reciente derrumbe de las criptomonedas, estos comportamientos resultan m¨¢s censurables a¨²n. Lo que queda claro es que las redes sociales, lejos de ser un espacio de libertad, como afirma Musk, se han vuelto un mecanismo de influencia sin control que permite a los que ya tienen un enorme poder econ¨®mico movilizar a la opini¨®n p¨²blica y los mercados financieros para enriquecerse m¨¢s.