Los d¨ªas ¡®horribilis¡¯ del Gobierno

Podr¨ªa considerarse mala suerte que, el mismo d¨ªa en que Bruselas autoriza la excepci¨®n ib¨¦rica que permitir¨¢ reducir el recibo de la luz, un pa¨ªs vecino con el que ten¨ªas un excelente historial te arruine la buena noticia al suspender un acuerdo de amistad y cortar relaciones comerciales como si fueras Vlad¨ªmir Putin. Pero no es mala suerte. Es la inoperancia del Gobierno en una suma de errores que ha generado la peor crisis con nuestro principal proveedor de gas en tiempos energ¨¦ticamente muy delicados.

Cambiar la pol¨ªtica hist¨®rica hacia el S¨¢hara, y hacerlo por el chantaje perpetuo de Marruecos en la frontera sur, siempre habr¨ªa tenido consecuencias. Pero estas son mayores cuando la decisi¨®n se toma en solitario, sin compartir preocupaciones, reuniones y debate con la oposici¨®n y sin medir la potencial onda expansiva en un pa¨ªs tan involucrado y estrat¨¦gico para Espa?a como es Argelia.

El enemigo de mi enemigo es mi amigo, dice la sabidur¨ªa guerrera, y el amigo de mi enemigo se convierte en enemigo. Es por ello que, ante dos socios enfrentados como son Argelia y Marruecos, uno debe esforzarse con ah¨ªnco por mantener un equilibrio que te beneficie y que hasta pueda ser de provecho en algunos momentos para ellos dos.

M¨¢s all¨¢ de la rectificaci¨®n de anoche, la bomba argelina estalla adem¨¢s en momentos demasiado complicados, cuando la inflaci¨®n persiste en el 8,7%, cuando la subida de los combustibles ya devora la bonificaci¨®n que aprob¨® el Gobierno para contrarrestarla y las encuestas muestran que el PP puede confirmar en Andaluc¨ªa el ambiente de cambio de ciclo que se ha instalado en el escenario nacional.

Son muchas las cosas que ha logrado el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos, desde los fondos de recuperaci¨®n al Ingreso M¨ªnimo Vital o la subida del salario m¨ªnimo, pero todas se ver¨¢n neutralizadas si comprar fruta y pan se vuelve una pesadilla, si los salarios siguen en precariedad mientras crecen las facturas o las pensiones corren el riesgo de dar otro zarpazo a las cuentas nacionales o quedarse menguadas.

La crisis con Argelia, la inflaci¨®n y una previsible derrota de la izquierda el 19-J en Andaluc¨ªa est¨¢n marcando estos d¨ªas horribilis del Gobierno. De su capacidad para reparar lo ocurrido y salvar el poder adquisitivo de los ciudadanos depender¨¢ que no se convierta en annus horribilis (parafraseando a la reina de Inglaterra el a?o en que la princesa Diana desvel¨® la verdad de su matrimonio y se incendi¨® el castillo de Windsor) o, incluso, en a?o terminal.